Cuándo, Dónde y Cómo el Amor Quiera (Freenbecky Versión)

17. Yo ya te Pertenezco

- Hola – saludo Freen. - Estas muy bonita – halagó a la castaña que simplemente llevaba puesto un pantalón ajustado negro acompañado con una remera del mismo color y su pelo suelto en ondas.

- Freen – tomó su mano y la beso – si algún día dejo de sonreír, por favor recuérdame este momento. Al lado tuyo las demás somos simples espectadoras de tu belleza – Subió su cabeza y se encontró con los ojos más hermosos que alguna vez puedan existir.

Freen se ruborizaba ante las palabras de Becky, pero en ningún momento rompió la conexión visual.

- ¿Te hicieron sufrir mucho? Se lo pesados que pueden ser cuando quieren – pregunto la diseñadora que al parecer estaba al tanto del hostigamiento que iba a sufrir la castaña.

- ¿Tu sabias? – La morena asistió – Oye, pudiste haberme avisado que un comité me iba a estar esperando preferiría tirarme a un pozo lleno de estrellas de reality que volver a pasar por lo mismo. Por cierto, tu hija ha heredado tu mirada asesina – Le dijo en voz baja a Freen mirando de reojo a la morena pequeña.

- Bueno al menos algo de mi hay en ella, últimamente es toda un mini tu. Por cierto, tienes prohibido seguir enseñándole a conquistar chicas – por fin lo dijo.

- ¿Prohibido? Pero si yo no le enseño, la niña tiene un don nato, caen rendidas a sus pies. Yo sólo soy como el profesor Xavier de los X-men, sólo entrenó su talento.

- Si solo la entrenas entonces supongo que "Becky dice que debemos a ayudar a damiselas en peligro" es parte del entrenamiento ¿cierto? – pregunto Freen alzando su famosa cejada.

- Al parecer la parte de no le digas a tu madre lo que yo dije no la capta muy bien todavía – se defendió la castaña mirando a su hija que se escondió detrás de sus abuelos.

- Y el jueguito de ponerle puntos a las mujeres... ¿Lo inventó Mon también? – Era Heidi la que esta vez se metía en la conversación. La venganza del 9 se hacía presente.

La pelinegra se ganó una mirada de "si te agarro te mato" por parte de la deportista – Eeee...

-Uyyy alguien se acaba de ganar un 8 – comentó Engfa

- A propósito – interrumpió Freen – ¿porque yo no tengo puntaje? - la curiosidad mató a Lord Tubbington.

- Mon cariño ven aquí– Becky llamó a su hija cariñosamente esquivando la pregunta de la morena mayor. Que esta niña no sabe cuándo cerrar la boca.

- No mami mejor me voy a dormir que ya se me pasó la hora permitida, ¿cierto mamá? – Mon no iba a caer en las garras de su madre.

- Si mejor ve a dormir pequeña cobarde – le dijo Freen a su hija – y no creas que tú te vas a escapar de la respuesta, sea como sea me vas a decir mi puntaje – presionó a la diseñadora.

- ¿Sea como sea? Mmmm eso me gusta – insinuó Becky sin darse cuenta de que todavía estaba rodeada de gente.

-Sarocha si no quieres que tu padre vuelva a interrogar a Becky será mejor que se vayan – apuró Naiby al ver la cara de su marido ante este último comentario de la castaña.

- Si creo que es mejor que nos vayamos – Anunció ojimarron a su acompañante – adiós a todos – se despidió la morena.

- Hasta luego – Becky esquivando la mirada del hombre mayor

- ¡Espera mami! – Ella corrió y salto hasta su reciente madre – ¿Mami, aunque esté prohibido me vas a seguir enseñando a conquistar chicas? – le susurró la pequeña a la mayor

- Dalo por hecho bicho bolita. Nadie nos prohíbe nada a nosotras ¿cierto? – contesto Becky

- Mmmm – pensaba la niña – creo que mamá nos puede prohibir cualquier cosa – la lógica de la pequeña era acertada.