Cuándo, Dónde y Cómo el Amor Quiera (Freenbecky Versión)

40. La Leyenda del Lago Encantado

N1: 

Siento el no haber actualizado, pensaba que tendría tiempo y eso, pero al final se me complico todo, y ahora estoy saliendo del cuadro de dengue que me mantuvo varios días con calentura y dolor de cabeza, pero les dejo unos regalitos.

...

- No es a mí a quien tienes que pedirle disculpas – Becky llegaba al final del muelle donde Freen la estaba esperando de frente al lago y de espalda a ella.

- ¿Perdón? – Al parecer la morena todavía tenía puesto el disfraz de perra – No creo que tenga que pedirle disculpas a nadie – Empezó la marcha del orgullo Chankimha.

Becky miraba a su novia como si le estuviera haciendo una radiografía, sabía que era orgullosa, era una de las cosas que más amaba de ella, su capacidad de defender su punto hasta el último momento. La castaña suspiraba, por fin podía poner en práctica uno de los tantos consejos de su padre... "Becky una cosa es lidiar con una mujer enojada, pero otra muy distinta es lidiar con una mujer enojada y orgullosa. Estudia sus movimientos, mírala con cuidado y cuando sea el momento, cuando lo creas conveniente... corre hija... corre por tu vida". Imposible olvidarse a su padre corriendo por el mismo muelle en que estaban paradas ellas en este momento después de que el mismo se había encargado de demostrar con pruebas contundentes como su madre no tenía razón.

Pero esta vez la castaña no iba ser quien diera el brazo a torcer, si la morena quería jugar a las pulseadas, Becky iba a poner resistencia. Manos en la mesa "DING, DING" que empiece la pulseada de una vez por todas

- ¿De qué querías hablar entonces? – trato de usar el tono más serio que pudo, pero Freen no tenía la más mínima idea como se ponía Becky cuando ella estaba enojada. Con una mirada de la morena la basquetbolista ya no estaba en sus cabales, ni le cuento cuando levanta la ceja.... Si por la deportista fuera ya mismo estarían en el lago teniendo sexo de reconciliación.

- Heidi y yo hemos decidido organizar la fiesta nosotras mismas por lo tanto no necesitamos a ninguna organizadora mediocre – afirmó la fotógrafa. Se ve que poco le había servido la prueba de la fidelidad a la diseñadora.

- No – ay castaña, castaña ¿cómo te atreves? – Lo siento, pero es una decisión tomada. Friend es la organizadora de la fiesta y es punto final – los brazos seguían en el medio.

- ¿Según quién? – Freen no iba a aflojar

- Según yo – Becky tampoco.

- Y como eres la dueña de la casa todo se tiene que hacer como tú dices ¿cierto? - la sonrisa provocadora que recibió de Becky no le gustó ni un poco – Pues te voy avisando algo... Si esta tipa vuelve, no hay fiesta – la muñeca de la deportista no flaqueo ni un segundo.

- Primero que esta casa es tanto tuya y de Mon como mía – el brazo de la morena se aflojaba y la basquetbolista aprovechaba para ganar terreno – y segundo... y presta mucha atención a lo que voy a decir... la fiesta se hace con Friend, estén o no estén ustedes... ¿Necesitas que lo repita Chankimha? – corre Becky, corre era lo único que sonaba en la cabeza de la castaña cuando veía la furia salir por los ojos de su novia – Es más - ¿Más? – Para mañana, cuando la Señorita Friend llegue a hacer su trabajo, tú y Heidi van a tener una disculpa preparada – La mano de la morena estaba rozando la mesa.

- ¿Por qué tú me vas a obligar? – Freen se resistía a perder.

- Si quieres ponerlo así. Entonces si – Uff la morena la estaba aniquilando - ¿Necesitas algo más? – Ya casi.

Heidi cerro la distancia entre ellas – Ni pienses que esto va a quedar así – le susurró en el oído para luego seguir caminando en dirección a la casa.