Aroma

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NingSang


Nie Huaisang había aceptado acompañar a su hermano mayor y a su cuñado al Clan Gusu Lan, pero apenas llegaron, su hermano lo mandó a pasear argumentando que tenía asuntos importantes que atender, los primeros treinta minutos había estado observando a una distancia prudente como Lan Qiren vigilaba el entrenamiento de algunos jóvenes discípulos, cuando se aburrió comenzó a caminar por los tranquilos corredores del Receso de las Nubes viendo como varios discípulos caminaban centrados en sus deberes, así terminó en las cercanías de un lago.

Siendo el ser curioso que era, Huaisang comenzó a observar los alrededores, los árboles parecían bailar armoniosamente al compás del viento, los conejos que desde hace unos años habitan Gusu Lan se hallaban concentrados en sus actividades, ignorantes del curioso joven que les veía con gracia, ya que los peluditos animales tenían en sus frentes una cinta muy similar a la que caracterizaba a ese Clan. Nie Huaisang fue acercándose a los conejos dispuesto a tomar al menos a dos en sus brazos pero conforme se acercaba un tenue aroma a canela inundó el lugar, algo inusual, pero no pareció tener mayor importancia para él.

El segundo hijo del anterior líder del Clan Qinghe Nie comenzó a corretear a los conejos haciendo que estos se asustarán y corrierán a esconderse del extraño atolondrado, un poco desanimado, Huaisang se sentó en una de las grandes piedras, cerró sus ojos sintiendo como el ligero viento acariciaba su rostro, pero tuvo que volver a abrirlos cuando el aroma a canela se volvió a presentar en el ambiente.

Nie sacó de entre sus túnicas un bonito abanico que él mismo se había encargado de decorar, comenzando a moverlo rítmicamente cerca de su cara.

—¿Los conejos tienen aroma a canela?- preguntó a la nada.

Sin dejar de mover el abanico negó ante esa posibilidad. Cerrando el abanico se puso nuevamente de pie, caminando por el lugar, y diez minutos después, en los terrenos del Clan Gusu Lan se escuchó un fuerte grito.

Sentado a los pies de uno de los grandes árboles se hallaba un joven de apariencia amable, el cual vestía ropa que indicaba que pertenecía al Clan Qishan Wen.

—Lamento haberte asustado- se disculpó el joven Wen una vez que Huaisang sacó todo el aire que sus pulmones pudieron retener.

El menor de la familia Nie volvió a llenar sus pulmones percibiendo una vez más el peculiar aroma a canela dándose cuenta de dos cosas, la primera el Wen era el portador de dicho aroma, segundo había alguien del Clan Qishan Wen en Gusu Lan.

—¿Qué haces aquí?- pregunto un poco más tranquilo.

—Leía un nuevo libro que mi hermano me regaló- el Wen pareció darse cuenta de su error ya que su piel pareció perder cinco tonos en color.

—Entiendo... ¿Sabes cómo agarrar a los conejos? Quería tomar algunos pero por alguna razón huyeron- Nie Huaisang se había sentado frente al joven que tenía aroma a canela.

—Si, aunque no les gustan los extraños- dijo en voz baja dándose cuenta de que no se habían presentado.

—¡Oh! Soy Huaisang, mi hermano mayor vino a "atender sustos importantes" con el líder del Clan Gusu Lan- explicó dándose cuenta de lo mismo.

—Soy Wen Ning... ¿Para qué quieres agarrar a los conejos?- el joven Wen también se presentó para continuar con su conversación.

—Quiero llevarme algunos a casa- respondió con una sonrisa.

—Si lo haces, Lan Wangji se enojara contigo- advirtió.

En medio de esa conversación, uno frente al otro, el aroma a Canela seguía en el aire, Huaisang parecía cada vez más cómodo con el tenue aroma del Wen.

Antología Omegacember 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora