Gargantilla

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Wangxian



Las estrellas brillaban en el cielo nocturno que se podía ver en los terrenos del Clan Gusu Lan que ya se encontraba en penumbras y los únicos que vagaban por los pasillos y corredores eran los discípulos que debían hacer guardia, aunque las reglas eran claras con respecto a los horarios, una de las habitaciones aún dejaba salir algo de luz por la ventana, dentro el segundo jade Lan Wangji daba vueltas por la habitación murmurando palabras que solo él alcanzaba a escuchar, en sus manos sostenía de forma recelo una bolsita de seda color azul y a unos cuantos pasos de donde caminaba la mesita en donde usualmente estudiaba lo que no alcanzaba en sus diarias visitas a la biblioteca se hallaban dos platos de comida junto a unas velas.

Para Lan Wangji los minutos pasaban con lentitud, hasta que el silencio en la habitación fue roto por la puerta al ser abierta dejando ver a un sonriente joven que cargaba consigo dos jarras de licor, para nadie ya era extraño ver al esposo del segundo jade pasearse por los terrenos del Clan Gusu Lan llevando consigo alguna bebida alcohólica o un burro.

—Lan Zhan... ¿Qué haces despierto? Tu hora de dormir pasó hace mucho- Wei Wuxian no borró su sonrisa al ver a su esposo detener sus movimientos frente a él.

—Wei Ying, te estaba esperando- dijo sin moverse aunque el agarre de la bolsita se intensificó un poco.

—¡Aww! Lan Zhan, eres el esposo más tierno que podría tener... Y eso me recuerda...- Wuxian comenzó a buscar algo entre sus túnicas sin llegar a dejar caer las dos jarras que tenía consigo.

Wuxian entonces noto los dos platos de comida en la mesita de la habitación, ampliando su sonrisa al saber la razón por la que su esposo había esperado despierto por su regreso.

—¡Lan Zhan preparaste comida!- Wangji asintió a las palabras de su esposo viendo como este se sentaba en un extremo de la mesita para comenzar a comer.

El alfa Lan hizo lo mismo que su esposo recibiendo un pequeño colgante de colores escarlata de parte del sonriente omega.

—Feliz aniversario, Lan Zhan- dijo Ying antes de meter un poco de la comida a su boca.

Por dos segundos la expresión del omega menguó, pues la comida carecía de condimentos pero aún así sabía que su alfa se había esforzado con lo que logró conseguir.

—Wei Ying...- la voz de Wangji hizo al omega mirarlo, observando como este le extendía una bolsita de seda color azul tan similar al cielo despejado, al tomarla en sus manos le basto solo una mirada de su esposo para saber que podía abrirla y que el contenido era su regalo de aniversario.

Wei Wuxian había conocido a Lan Wangji un año atrás, se habían casado dos semanas después de haberse conocido.

El omega abrió la bolsita encontrando una gargantilla.

Para muchos omegas aquel obsequio era solo un anhelo que sabían que nunca llegaría, pero Lan Wangji había pasado los últimos diez días confeccionando dicho accesorio para que su esposo lo portara como símbolo de su unión y como promesa de que siempre lo amaría.

Por la mañana, Wei Wuxian parecía resplandecer luciendo aquella gargantilla con decoraciones en brillantes piedras azuladas.

Antología Omegacember 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora