Un Caótico Pacto de Amistad (J-HOPE DE BTS)

CAPÍTULO 23: UNA AMISTAD PERDIDA Y DOS CORAZONES ROTOS

- Hoseok, no sé qué haya pasado entre ustedes, pero cualquier razón que tenían para terminar su compromiso no debe existir más. – Le indicó el Sr. Kang. – Ustedes deben casarse y criar a su hijo juntos. No voy a permitir que mi nieta sea una madre soltera.

- Sr. Kang, yo... quisiera hablar con Seul-hee a solas antes de poder darle una respuesta. – Comentó el joven.

- ¡Es que no hay nada qué hablar! – Dijo exasperado el anciano. - ¡Es un hecho que está embarazada y deben casarse!

- S-sí señor, lo entiendo. – Respondió Hobi, sorprendido por el arrebato del abuelo.

- Voy a regresar a mi habitación por ahora. Tú quédate con ella. – Le señaló. – Por favor llama al secretario Hong para que me ayude.

Así Hobi se quedó solo junto a la pelinegra. Él se acercó a la cama y observó su rostro. Ella dormía apaciblemente, pero él sospechaba lo aterrada que debía estar por dentro.

Después de media hora, Seul-hee finalmente despertó. La joven abrió los ojos lentamente, parpadeando varias veces mientras trataba de acostumbrarse a la luz del lugar. Su boca estaba muy reseca, así que deseaba agua con urgencia. Intentó levantarse de la cama para alcanzar la jarra que almacenaba el agua fresca, pero un mareo la invadió rápidamente por lo que se llevó la mano a la frente.

- ¿Seul-hee, estás bien? – Preguntó Hoseok, corriendo a la orilla de la cama, preocupado al verla batallar.

La pelinegra se sobresaltó al escuchar su voz y de inmediato volteó hacia él con los ojos abiertos como platos.

- H-hobi, ¿qué haces aquí? – Indagó ella muy inquieta.

- El Sr. Kang me llamó. – Respondió él, haciendo una pequeña pausa. – ...Ya lo sé todo.

Ella cubrió su rostro con sus manos, afligida.

- Hoseok, no... - Prorrumpió. – Sé que nunca hablamos de lo que pasó aquella vez, pero el bebé que espero... Por favor, no te hagas ideas equivocadas.

Él tragó con dificultad antes de responder.

- Lo sé. – Le dijo. – Sé que Seung-woo es el padre.

Ella removió las manos de su rostro y volteó hacia él, sorprendida.

- Si lo sabes, ¿qué haces aquí? – Indagó ella.

- Aun así, tú eres mi amiga, Seul. Me preocupo por ti.

Los ojos de la joven se pusieron brillantes mientras luchaba contra las lágrimas.

- Además, aunque yo sepa la verdad, tu abuelo no lo sabe. – Continuó él. – Él insiste en que debemos casarnos.

Seul-hee suspiró profundamente.

- No debes preocuparte por eso, yo voy a manejar la situación con mi abuelo. – Le aseguró.

- ¿Qué vas a hacer? Debes hablar con Seung-woo.

La pelinegra apartó la mirada, se notó que su comentario la puso inquieta de nuevo.

- Claro que tengo que hablar con él. Pero Hoseok... - Le llamó, volteando hacia él una vez más. – No necesitas preocuparte por nada de esto, ¿sí? No importa si el abuelo te llama, tú no vengas. A como te lo prometí, eres libre de nuevo y todo queda bajo mi responsabilidad. Ve y haz tu vida... persigue los planes que tienes y sé feliz.

Él solo la miró fijamente por unos segundos, sintiendo aquella opresión en su pecho que cada vez se volvía más común.

- Seul, ¿por qué me hablas así? – Le preguntó. – Pareciera como si no solo estás terminando el compromiso, sino que me estás echando de tu vida también.