Un Caótico Pacto de Amistad (J-HOPE DE BTS)

CAPÍTULO 14: ¿QUIÉN ESTÁ DE MÁS?

Hoseok y Seul llevaban un mes viviendo en Seúl. Estaban rentando un apartamento mediano en el distrito de Gangnam, por lo que pasaban juntos día y noche.

El apartamento se encontraba en una zona de alto prestigio. La entrada al edificio era impresionante, con una amplia área de recepción y un elegante vestíbulo. Se llegaba hasta el apartamento a través de un ascensor privado que se abría directamente en el living.

Dicho living era amplio y estaba amueblado con sofás cómodos y una gran mesa de café de cristal. También había un sistema de entretenimiento de primera clase, con una pantalla de televisión enorme y un sistema de sonido de alta fidelidad.

La cocina era de diseño moderno con gabinetes de madera y una amplia gama de electrodomésticos. La encimera de granito y la barra formaban una combinación perfecta para cocinar y disfrutar de las comidas, pues no había comedor.

El apartamento contaba con dos dormitorios, cada uno con decoración moderna y cálida y baños privados. También contaba con una pequeña terraza donde cabían un par de asientos y una mesita de café para sentarse cómodamente y relajarse mientras se disfrutaba de las vistas al distrito.

Usualmente su cronograma consistía en preparar a los idols para entrevistas y presentaciones durante los primeros días de la semana. A partir del jueves, y todo el fin de semana, los acompañaban a sus conciertos, programas musicales y eventos. A veces salían de la ciudad e iban a las provincias.

Cuando tenían algo de tiempo libre, en especial las noches entre lunes y miércoles, ellos dos se dedicaban a salir de paseo, ir al cine, ir a los clubes nocturnos a bailar, salir de compras o solamente pasar en el apartamento viendo películas y comiendo algo delicioso.

Ellos siempre habían sido cercanos, pero nunca tanto como durante este tiempo. Estando alejados de todo el drama que los aguardaba en Gwangju, podían relajarse y ser más genuinos, tal como lo fueron en la adolescencia.

- Te tengo una sorpresa para esta semana. – Le dijo Hoseok un día.

Ella lo miró emocionada. Tenían un par de días libres y le hacía ilusión poder hacer algo divertido con él.

- ¡Dime! – Exclamó.

- Yu-jin vendrá a visitarnos. Se quedará con nosotros estos días. – Le anunció él entusiasmado.

La pelinegra se quedó atónita por un momento al escuchar la noticia.

- ¿No estás contenta? – Continuó él.

- Sí, es genial. – Respondió ella sonriendo.

Sin embargo, no era verdad. Había un sentimiento conflictivo en el interior de Seul-hee que le provocaba dolor de estómago. Ella sentía que debía estar contenta por su amigo, pero en realidad estaba algo decepcionada de enterarse que habría una tercera persona irrumpiendo la dinámica entre ellos.

Tal como Hobi se lo había anunciado, Yu-jin llegó a la tarde del lunes. Seul-hee la acomodó en su habitación, pues dormirían juntas esos dos días.

- Hay un restaurante acá cerca que a Seul y a mí nos encanta. Quisiera que vayamos a cenar ahí. – Les dijo Hoseok.

- Oh sí, el lugar es fantástico. – Añadió la pelinegra.

- Vamos a cambiarnos de ropa para que nos marchemos. ¿Les parece? – Les indicó el joven.

Ellas asintieron y se retiraron a la habitación. Una vez solas, Yu-jin tenía una petición importante que hacerle a su hermana.

- Unnie

- ¿Qué pasa? – Indagó Seul.

- Quisiera pedirte un enorme favor. – Continuó la otra. - ¿Podrías dejarme ir a solas con él?