Capítulo 4.- Un Reencuentro Con Melodía De Tambores

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"Ugh... La última pelea si que me dejó heridas. Me tomará algo de tiempo sanar."

Dijo mientras hacía un puchero con sus labios. Se tocó las costillas sintiendo un agudo dolor en dicha zona.

"Y para colmo ya me asignaron la siguiente misión."

Se quejó recordando las palabras de su cuervo.

- ¡Caw Caw! ¡Dirígete al suroeste! ¡Caw Caw!

Mientras continuaba con su camino escuchó algo raro al otro lado del camino. Gritos, quejidos y súplicas.

Aceleró el paso para ver cual era la situación, encontrándose con una par de cabellera muy familiares para ella.

- ¿Eh? Son los chicos de la Selección Final.

Dijo al encontrar a uno arrodillado frente a una joven chica de ropas verdes y cabello castaño.

- ¡Cásate conmigo! ¡Te lo suplico!

- ¡Kyaaah! ¡Suéltame! ¡Chu Chu! ¡Vete!

Detrás de él, aquel chico de largos cabellos negros intentaba jalarlo fuera del espacio personal de la chica.

- ¡Idiota! ¡Deja a esta persona en paz! ¡Entiende que no se quiere casar contigo! ¡Ya nos dijo que esta comprometida!

- ¡No! ¡Ella está enamorada de mi! ¡Yo lo sé! ¡No pienso morir vir...! ¿Eh? Oh, es esa chica.

De un instante al otro se encontraba increíblemente serio tras notar la presencia de Nezuko.

- ¿Eh? Cierto, es Nezuko.

- ¿Los conoces? ¿A este par de bichos raros?

Cuestionó la chica viéndola de manera juiciosa. Tanto que una gota de sudor escurrió por el rostro de la joven cazadora.

- Nunca en mi vida.

- ¡¿Eeeeh?! ¡¿No te acuerdas de nosotros?! ¡No finjas!

- ¡Tarado! ¡La espantas!

Aprovechando la distracción, la acosada aprovechó para irse, no sin antes despotricar un poco contra ellos.

- Esta gente tan rara. ¿De dónde salen hoy en día? ¡Y ni guapos están! ¿Y esas espadas? ¿Qué se creen? ¿Samurais? ¡Y esa chica...! ¡¿Cómo puede ser su amiga?!

Gritó antes de desaparecer en el horizonte. Nezuko giro lentamente su cabeza para ver a Kaigaku y Zenitsu. Ambos sintieron un escalofrío recorrer sus columnas de manera coordinada.

- Aniki. ¿Vamos a morir?

- Probablemente.

La chica pelinegra suspiró antes de comenzar a regañar al par de cazadores.

- ¿Se puede saber que estabas intentando hacer con esa chica? ¿Y tu que pretendías hacer sin detenerlo como se debe? ¡Ustedes pedazos de...!

- ¡Caw Caw! ¡Nezuko, Kaigaku y Zenitsu! ¡Diriganse al suroeste! ¡Caw Caw!

Alertó el cuervo interrumpiendo a la joven. Los tres se dirigieron a la dirección indicada. En el camino la joven cazadora decidió por preguntar algo que le causaba cierta curiosidad dentro de ella.

- Oye. Tu, si tu, Zenitsu. ¿Por qué tanta insistencia por casarte? Digo, eres un cazador por algo. Y normalmente los cazadores no se casan.

"O eso dijo mi maestro..."

- Tengo que casarme porque moriré en cualquier momento ya que no tengo nada de especial.

- ¿Uh? ¿Nada de especial?

Kimetsu no Yaiba [ Inverso ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora