Kimetsu no Yaiba [ Inverso ]

Capítulo 15.- Luz Roja

El retorno al deber fue duro. Los chicos debían demostrar su valía para ganarse el ascenso definitivo al Primer Grado, y por ello las misiones se volvieron más frecuentes.

- Ugh, me duelen los pies.

Se quejaba Nezuko dando lentos pasos de regreso de una misión en un pueblo lejano.

"Los últimos encargos los he hecho sola, realmente extraño ver al resto. ¿Pero que se le va a hacer? Solo espero a los chicos les vaya bien en sus misiones."

Pensó sonriendo en búsqueda de alegrar un poco su estado de ánimo. A medida que se acercaba a las inmediaciones de la Finca de las Mariposas el bullicio de una discusión se volvía más fuerte, esto le preocupó un poco, normalmente era un sitio tranquilo y silencioso para que los heridos pudieran recuperarse en condiciones.

"Seguro no es nada, la señorita Kanae puede encargarse de todo. Pero aun así-"

Aceleró el paso para saber que sucedía. Algo dentro de ella le pedía llegar a tiempo.

- ¡Kanao!

- ¡Señorita Kanao! ¡Sumi! ¡Kiyo!

Aoi y Naho, dos de las jóvenes chicas que se dividian ciertas tareas entre sí, se retorcían sobre los hombros de un gran sujeto de cabello blanco y gigantescos músculos. Era evidente que querían zafarse de su agarre.

- ¡Ay! ¡Cómo chillan! ¡Ya dejen de moverse!

"Ah, ¿qué debo hacer?"

Se preguntó Kanao, a diferencia de las pequeñas niñas que se aferraban a las piernas del hombre en un ineficiente intento por detenerlo, ella sabía de quién se trataba.

Los botones dorados de su uniforme, sus espadas tan extravagantes y su aura misteriosa lo delataban, se trataba de un Pilar.

Pero ella no quería que Aoi o Naho fueran llevadas por la fuerza, ¡algo malo podría pasarles si eran expuestas al peligro! En especial para Naho, ella no era una cazadora.

"M-moneda. ¡Sí, decidiré con mi moneda!"

Estuvo por meter su mano al bolsillo, pero los azules ojos de Aoi hicieron contacto con los orbes lilas suyos. Un impulso natural, se movió rápidamente para sujetar al Pilar de la espalda, este se detuvo al notarla.

- Oye, mocosa. Me da igual que seas la Tsuguko oficial de Kocho, ¿tienes idea de quien soy?

Cuestionó sin obtener la más mínima respuesta de parte de la chica, la cual únicamente cerró los ojos con fuerza sin dejar de aferrarse a su cuerpo.

- ¡Pero di algo! ¡Eres tan extraña y aburrida!

Gruñó frustrado por la situación. En ese preciso instante, una nueva persona llegó al lugar.

- ¡Usted, maldito! ¡Suelte a Naho y Aoi en este preciso momento!

Grito Nezuko alarmada por la situación, siendo observada en silencio por todos los presentes que no esperaban su llegada.

"Eh, ¿lo están abrazando?"

- ¡Deje ir a Naho!

- Ya veo, no me equivoque. ¡Respiración del Agua-!

De un rápido desenfunde intentó soltar un simple corte preventivo contra el sujeto, pero grande fue la sorpresa de Nezuko al ver un simple destello moviéndose fuera de su rango. Con un giro de su muñeca desvío el corte al aire a tiempo para evitar lastimar a sus amigas.

- Chica idiota. ¿En serio no saben quien demonios soy? ¡Soy el ex-shinobi Tengen Uzui! ¡El Pilar del Sonido y Dios de la Extravagancia!

- ¡Pues yo no te reconozco como un Pilar!