Capítulo 29.- El Amor en el Odio

103 6 3
                                    

Frente a dos jóvenes de respiración agitada, Zohakutten, representación del odio del demonio de Luna Superior Cuatro Hantengu, se mostraba impasible por acabar con ellos, con mirarlo podían saber que solo esperaba el más mínimo error para destrozar sus cuerpos. Todo desde una postura arrogante y serena, digna de quien sabe tiene la ventaja.

- Se lo que debo hacer para vencerlo... ¿Pero mi cuerpo resistirá hasta lograrlo?

Se preguntó Zenitsu adelantando un par de milímetros su pierna por delante de Nezuko, Zohakutten afilo los ojos listo para responder.

- Espera, Zenitsu. Este no es un demonio cualquiera, este tipo deja a Gyutaro como un simple payaso... Incluso si somos más fuertes que antes... Ni tu ni yo peleando juntos podremos acabar con el. Después de todo, no es el cuerpo principal, ¿cierto?

Comentó Nezuko, el rubio se detuvo para mirarla, aunque realmente solo podía oir su cuerpo temblando, podía notar como pese al sonido alegre de una sonrisa en su rostro, la joven no despegaba la mirada de su rival provocándole duda y temor, esto se mostraba para el resto como un río de sudor como de quien se encuentra frente a la muerte.

- Nezuko, ¿tienes miedo? Te siento temblar a mi lado.

- T-tonto... No es miedo, es emoción por enfrentar a un oponente fuerte.

Mintió, aunque no era necesario decirlo, el ya lo sabía, después de todo, estaban igual.

- Está bien... Volviendo a lo importante, ¿a qué te refieres exactamente con el tema del «cuerpo principal»?

- ¿No es obvio? Uno tiene que ir a buscarlo y cortarlo. Incluso si eso significa que el otro se quede a pelear con este monstruo y... Tu sabes...

- Lo sé... Es difícil decirlo, pero tal vez uno deba morir esta noche...

Respondió el joven. Nezuko agachó la mirada ante su confirmación, realmente anhelaba que el le diera otra opción, algo más que pudieran hacer. Una esperanza como ya había hecho antes.

Pero Zenitsu también era un mar de preguntas, una gota de sudor cayó desde su barbilla hasta el suelo bajo sus pies. Pero por primera vez, el no lo escuchó, estaba tan sumido en sus pensamientos que se volvió ajeno a todo lo demás.

- ¿Dónde está el cuerpo principal? Ya lo oigo... Está detrás de ese demonio, lo tiene escondido en algo parece ser... ¡Madera! ¡Es el sonido de ramas de árbol! Debe ser como una bola.

Se dijo tras examinar con su oído tanto como podía a su enemigo.

- Nezuko, ¿puedes tratar de ver que hay detrás de ese demonio? Creo que el cuerpo principal puede estar escondido tras el.

- ¿En serio? Está muy oscuro, yo no distingo con facilidad pero... ¡Oh! Creo que si que hay algo detrás, es como una esfera. ¿Ahí estará escondido o será una Técnica de Sangre Demoníaca?

- Puede ser ambas. Escucha, no creo que sea necesario que alguno se quede a pelear, ¡podemos hacerlo! Si luchamos juntos crearemos una abertura hasta poder llegar al cuerpo principal y cortarlo. ¡Incluso si se nos unen los demás será más fácil! Puedo oírlos, Kanao y los demás están acercándose.

El ánimo se reavivo dentro de ambos jóvenes, ahora si que veían una mínima oportunidad, que aunque optimista, era una posibilidad.

- Está bien. Tratemos de no ser muy evidentes cuando ataquemos el cuerpo principal, enfoquémonos en hacerle creer que el es nuestro único objetivo.

- Entiendo, una estrategia de distraer y vencer. ¡Eso funcionará! ¡Hagámoslo ahora, Nezuko!

Zohakutten quien en ningún momento los había dejado de ver entrecerró los ojos con furia.

Kimetsu no Yaiba [ Inverso ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora