Kimetsu no Yaiba [ Inverso ]

Capítulo 18.- Pilar del Sonido

"Respiración del Sonido: Segunda Postura - Embestida Ruidosa"

Se lanzó a toda la velocidad que sus piernas le permitían directo a cortar a su objetivo. Este giró su rostro para verlo, sus ojos hicieron contacto directo con los de Uzui.

Un escalofrío recorrió su espalda, el Pilar del Sonido, quien se había visto frente a la muerte en más de una ocasión, y en ninguna de ellas había sentido miedo, tenía un mal presentimiento.

"¿Por qué? ¿Por qué justo ahora esas palabras se me vienen a la mente?"

Sus propias palabras habían invadido su cabeza por completo. ¿Cuáles? Se trataba de aquellas que dijo tan solo unos días antes de ese enfrentamiento, tras recién iniciar la misión.

<<Un Demonio de Luna Superior, ¿eh? De ser así... Seguro nos mataría de manera extravagante.>>

- Que estúpido.

Fueron las palabras que salieron de los labios del demonio verdoso pálido, este se movió a una increíble velocidad más allá de lo que esperaba.

Todo ocurrió tan rápido, por puro instinto de supervivencia Uzui alcanzó a frenar parte del corte usando sus espadas. Ambos se mantuvieron de pie dándose las espaldas sin atreverse a realizar un movimiento. Poco a poco, ante la conmocionada expresión del Pilar, la sangre comenzó a empapar su uniforme al haber recibido un profundo corte en el abdomen.

"Es veloz, mucho más que cualquier demonio. Puedo clasificarlo como alguien igual o más rápido que yo... Al menos en desplazamiento frontal, maldición."

Pensó el hombre. Su pulso comenzaba a incrementarse, la sensación de calor inundó su cuerpo mientras el sudor se acumulaba en su piel y su respiración se agitaba.

"¿Qué es esto? Se ve como... Si todo temblara."

Se dijo desconcertado mirando su mano. Entonces los síntomas hicieron relación con algunas de las ventajas que usaba para luchar.

"¡Veneno!"

- ¿Acaso ya te has dado cuenta? Hombre, que fascinante que eres.

Habló el demonio, Uzui se dio la vuelta para verlo. Su apariencia demacrada era más notoria ahora que las luces de la habitación lo iluminaban.

Sus horribles y disparejos dientes amarillentos volvieron a asomarse desde el interior de su boca cuando continuó hablando.

- Mis hoces tienen veneno. Jejeje... ¡A cada segundo te sentirás más y más débil hasta finalmente caer! Eso es por la envidia que me provoca tu bien trabajado cuerpo y genética superior. ¡Realmente te envidio!

"¿Qué es todo este parloteo? ¿No va a atacar o tendré que hacerlo yo?"

- Noto en tu expresión que deseas continuar la lucha. ¿Será porque el veneno te está enloqueciendo? ¿O has conseguido calmarte y estás dispuesto a pelear? Ugh... Esa casi nula vacilacion es propia de alguien que sabe de su talento. ¡Que envidia, hombre! Por eso comenzaré por romper esa voluntad tuya.

Marcas rojizas aparecieron en los brazos del demonio, la sangre salió de estas provocando agujeros en su piel que no hacían más que sangrar más y más hasta regenerarse al cabo de unos instantes. Pero eso era lo que necesitaba.

- ¡Técnica de Sangre Demoníaca - Rocío de Guadaña!

La sangre comenzó a girar sobre si misma en monticulos pululantes en el aire, formando cada vez filos más y más mortales. Estos rápidamente se dirigieron hacia el Pilar.

"El sonido de esas cosas es peligroso, seguramente contengan incluso más veneno que sus armas. Y sus filos son como los de una espada. Tendré que evadir eso como de lugar, pero en este piso no podré hacer mucho."