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Minho despertó la mañana siguiente sintiéndose renovado y con el olor a gachas inundando la cocina. Giró su vista y noto que nadie de la familia Seo se encontraba en la habitación.

Se levanto y tendio su cama antes de caminar hacia la cocina donde vio a la familia Seo desayunar tranquila.

-Minho, que bueno que despiertas. La comida sigue caliente, siéntate.- Eunmi habló mientras alimentaba al bebé.- No tienes permitido decir no.

Y con esa condición, Minho tomo asiento en el lugar vacío para recibir un plato por parte de Changbin. Desayunaron entre pláticas tranquilas, hasta que fue tiempo de que los hombres de la casa se fueran a trabajar.

-Muchas gracias Eunmi, tu comida es muy rica.- Agradecio antes de salir junto a Changbin.- Por favor acepta esto.- Minho extendio un poco de dinero a Changbin una vez afuera.

-No necesitas pagarme por ser tu amigo Minho, lo sabes.

-Lo sé, pero de verdad quiero que lo tomes, es un agradecimiento por todos estos años de amistad. Tómalo como el pago de mi estancia aquí la noche anterior.

Changbin lo dudo unos segundos pero Minho lo miraba suplicante y tampoco queria ser grosero ante la linda acción de su amigo. - Bien, pero que no se haga costumbre. Me servirá para comprarle a Yon un poco de leche de verdad.

Caminaron en silencio hacia sus respectivos trabajos, teniendo que separarse una vez llegaron al mercado, uno de los trabajos de medio tiempo de Changbin se encontraba ahí.

-Nos vemos Minho, mi casa siempre estará abierta por si necesitas hablar. Me enorgullece tu valentía.

-Gracias Changbin.

Y sin más, los amigos se separaron. Minho caminaba nervioso hacia la casa de los Han al recordar lo que había ocurrido allí dentro la noche anterior.

Cuando ingresó al hogar, se sorprendió de no ser detenido por nadie, así que supuso que no lo necesitaban en la cocina. Agradeció mentalmente por ello y subio directamente a su lugar de trabajo donde pudo dar fin a su nerviosismo una vez que se concentro demasiado en su labor.

Paz que le duro apenas un par de horas ya que Jisung entro a su habitación cerca del medio día. En cuanto Minho alzo su vista sintió sus manos temblar y su ritmo cardíaco acelerarse, no se acostumbraría jamás a ese sentimiento de lindo caos que el menor generaba en él.

-Joven Han...

-Joven Lee...

Hablaron al mismo tiempo, ambos completamente nerviosos y con la sensación de los labios ajenos cosquilleando con insistencia.

-Joven Han... yo... lamento la manera en la que me retiré ayer. No quería ser descortés ni mucho menos...

-No pasa nada joven Lee, de verdad que lo entiendo y aunque quisiera quedarme horas hablando sobre aquello, tendremos esta conversación después. Hoy he venido porque necesito que me acompañe al mercado del pueblo. He recibido una carta de Hyunjin y Chan donde piden mi presencia urgentemente y quiero que usted me acompañe.

-De acuerdo, pero necesito avisarle a su madre que saldré de la casa.

-No se preocupe, ya he hablado con ella, iremos por cuestiones únicamente del trabajo. Conseguir botones es una gran actividad para pasar toda la tarde fuera de este lugar. - Ambos soltaron una risa baja, era emocionante escaparse con pequeñas mentiras.- Lo veré abajo en cinco minutos.

Sin más, Jisung salio del lugar y Minho se dedico a guardar todas sus pertenencias y telas en sus lugares correspondientes para que no sufrieran accidentes. Acomodó su cabello y bajo las escaleras de prisa encontrándose con el pelinegro y su bella sonrisa esperando ya por él.

𝐻𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑙𝑜𝑏𝑜 ~ 𝑀𝑖𝑛𝑠𝑢𝑛𝑔 🍁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora