🍁 12

162 27 30
                                    

La tarde estaba por terminar pintando el cielo de distintas tonalidades naranjas que inundaban las cortinas de la habitación con un lindo color salmón tranquilizante. En el lugar solo podía escucharse el canto tarareado de Minho mientras jalaba la aguja con cuidado.

No había durado más de dos semanas en la cocina cuando a la casa llegó un sobre blanco con decoraciones doradas y sellado con cera roja por detrás; sobre que traía una invitación al "Ruiseñor" a cantar en el festejo de una boda que se haría en el cabaret "Maze of memories". Así que no había quedado otra opción para Minho que volver a su puesto inicial.

No es que le molestara la cocina, al contrario, en ese corto periodo de tiempo llegó a conectar muy bien con todas las chicas, eran muy amables y divertidas, y aunque Minho casi no bromeaba pasaba buenas tardes a su lado. Sin embargo, no podía negar que amaba estar en soledad dentro de las paredes tranquilizadoras del lugar.

De un momento a otro, toda la tranquilidad de la habitación se vió interrumpida por el toqueteo ansioso en la puerta, seguido de un "¿puedo pasar?" por la inconfundible voz del joven Han quien ingresó a la habitación una vez se le fue permitido.

-Mire lo que traigo aquí- mencionó emocionado el pelinegro, extendiendo hacia Minho un pequeño estuche de ropa.- Ábralo por favor.-
Minho acató la orden y frente a él pudo ver el traje más bonito y elegante que sus cansados ojos habían presenciado.

Era un traje negro bordado con algunos detalles dorados en las mangas, líneas laterales y cuello; pero lo que más sobresalía era el hermoso corset con las mismas características que podía verse. Era un corset negro para caballero con pequeñas alas bordadas en dorado que hacían conjunto perfectamente con el resto del traje.

Minho quedó impresionado ante tal pieza, es decir, él había trabajado con bastantes tipos de telas, todas muy variadas en cuanto a materiales y colores. Pero esto lo sobrepasaba todo, la tela era demasiado suave al tacto, lucía fresca y elegante y ni que decir con la pureza que parecía desprender el color negro.

-¿Qué opina? ¿Verdad que es lindo?- Jisung volvió a preguntar, arrastrando una silla junto a Minho quien parecía encantado aún con el traje.

-Si...- habló después de recobrar sentido- es el traje más bonito que he visto.

Jisung sonrió ante las palabras de Minho. Nadie le había preguntado jamás pero Han amaba eso de las presentaciones: descubrir cuáles serían las prendas que utilizaría; era como su cumpleaños, abrir un pedido y encontrar un diseño tan hermoso que temía ensuciar o maltratar al usarlo.

-Mamá me mandó a probarmelo e indicarle si había algún problema que tuviera que arreglar- Jisung se levantó del asiento, comenzando a desabrochar los botones de su camisa. Minho se asustó enseguida, si Irene entrara en ese preciso momento podía malinterpretarse todo y él no quería correr ese riesgo.

-¡Espere!- gritó mientras se levantaba de su asiento, extendiendo las manos tratando de cubrir el milímetro de piel que se asomaba, sin levantar la mirada del suelo para no incomodar- por allá hay un vestidor pequeño que puede utilizar.

Minho señaló el vestidor que mencionó, haciendo que Jisung le agradeciera antes de caminar hacia éste. Una vez que Jisung estuvo detrás de esas paredes delgadas, Minho pudo alzar la mirada para notar como las prendas que Jisung retiraba eran puestas sobre los bordes de las paredes.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐻𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑙𝑜𝑏𝑜 ~ 𝑀𝑖𝑛𝑠𝑢𝑛𝑔 🍁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora