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Clarissa maldijo la hora en la que había decidido cambiarse a un vestido que dejaba su vientre descubierto, aunque era de esperarse, desde que los pequeños habían empezado a crecer ella sentía mucho más calor sumado a su parte lobuna.
—Amor...—Dijo el chico sin quitar su mirada de su vientre, aquello no se lo esperaba, Jacob ni siquiera había pensado remotamente en la gran posibilidad de que su novia se fuera embarazada.
Se sintió un idiota.
— Suéltame.—Exigió dando un paso hacia atrás, Jacob movió sus manos a su vientre desnudo enviando un estremecimiento por todo su cuerpo.
—Clark...
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Clarissa dió un paso hacia atrás dejando las manos de él en el aire, sus ojos se encontraron y Jacob solo logró ver dolor.
Había lastimado a su impronta una vez más.
Lo había hecho para protegerla y al verla en aquel estado solo le confirmaba que había hecho lo correcto pero si pensaba en el dolor que le había causado sumado a pasar los primeros meses de embarazo totalmente sola... Sí, la entendía.
Clarissa intentó huir pero Jacob ocupaba casi todo el marco de la puerta corrediza, aquello le molestó aún más, se atrevía a aparecer y todavía no la dejaba irse en paz.
—Jacob, déjala pasar.—Dijo Jack llegando al rescate de su hermana.
— Clarissa, hablemos.
—No.—Dijo la chica aguantando las lágrimas.
Jacob no podía sentirse más idiota, estiró su mano una vez más acariciando el prominente vientre de su novia, hacia meses que no la veía y moría por tomarla y llevarla lejos, oír la historia que como descubrió su embarazo y conocer todos los pormenores mientras se imagina ahí, al menos como un espectador.
Tendría un hijo.
¿Él sería padre?
Pensó de inmediato en Bella, Edward y Rennesme, la pequeña había llegado a dar luz a toda la familia Cullen e incluso a él, ¿Su hijo sería igual?
