IMPRONTA || Jacob Black

Capítulo 24

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Jacob maldijo en voz baja cuando Clarissa frunció el ceño.

—¿Sucede algo, Jake?— Dijo Bella, con su voz cantarina y armoniosa de vampiresa.

—  Eh... discúlpame con Nessy, Bels.—Dijo aclarando su garganta.—Pero hoy estoy algo ocupado.

—¡Oh, vamos!— Dijo a través del teléfono soltando una risa.—  Eso es ridículo,  ni siquiera asistes a tus clases.

Clarissa buscó su respiración ante la información, para ella el dinero era un problema que llegaba a ser incluso  ridículo, su familia la apoyaba al cien por ciento, pero la educación, ante sus ojos, era lo más importante.

—Bels...— Dijo cerrando los ojos ante la mirada inquisitiva de su impronta.— Debo colgar.

— Te esperamos, Nessy no quiere comer si no están Colin y tú.

—  No puedo ir, Bella.—Dijo con seriedad.

—No te pongas en ese plan.— Dijo con molestia.—  Eres prácticamente un segundo padre para ella, no puedes abandonarla por lo que sea que debas hacer.

Clarissa se puso de pie sintiendo la bilis golpear su garganta, como pudo salió de la casa de Jacob metiéndose en su carro para salir de ahí.

***

 Clarissa tomó asiento en el comedor de su hogar con el ceño fruncido y una mueca en el rostro, el olor de una comida apetitosa estaba causando profundas arcadas en ella.

—¿Estás bien?— Preguntó Jacob con preocupación.

— Tenemos que hablar luego, Jacob.

Jacob miró el lugar desierto con una mueca.

— Hablemos ahora.

— Jack está en la cocina, no quiero que oiga nuestros problemas.

—¡No soy un chismoso!— Grito Jack. 

Jacob suspiró frustrado, pensó, erróneamente, que todo estaba bien ahora pero no.

Luego del desayuno había recibido una llamada, la pequeña Renesmee deseaba verlo para pasear en el bosque sobre su lomo, aquello pareció enfurecer a la pelirroja quien sin pensarlo mucho termino transformada en loba corriendo por el bosque.

—Salgamos.— Señaló Clarissa con frustración.

Salieron con dirección al bosque, el problema con Clarissa no era la niña, no, era el echo que Jacob deseara realmente ir con ellos.

—No puedo hacer esto.— Admitió con dolor.

— Mi amor...— Jacob suspiró.— No haremos esto de nuevo, es ridículo, estás enojada con una niña.

Clarissa lo observó incrédula.

— Eres el colmo, Jacob.

— ¡Solo es una niña!

— Pero prefieres pasar tiempo con ella y ni siquiera puedes negarlo.

— Cuando nazcan los niños pasaré tiempo con ellos.

Clarissa dio un paso hacia atrás sintiendo como se formaba un nudo en su garganta.

— No podemos hacer esto ahora...

Jacob tomó sus brazos desesperado.

—¿Por qué no puedes ser como Emily o como Kim?— Dijo con su corazón agitado.— ¿Por qué tienes que hacer todo tan difícil?