𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐄, 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍 ¦ 𝐂𝐀𝐑𝐋𝐈𝐒𝐋𝐄 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍

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⊹⌣︵ֹ̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥⌣︵ֹ̩̥̩̥̩̥̩̩̥⌣⏜  ❀ ᭄᭡⏜⌣︵ֹ̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥⌣︵ֹ̩̥̩̥̩̥̩̩̥⌣⊹
𝅄𝅄

Querido Remus:

Espero que tú y Tonks estén muy bien, oí que el pequeño Tedy es muy juguetón a pesar de tener apenas dos meses y medio, realmente me gustaría estar con ustedes y pasar un rato, pero ya sabes, quería un tiempo para mi y alejarme del mundo mágico por algunas temporadas.
Quería preguntarte algo, tú eres el único que puede ayudarme en eso, hace un par de días fue a un hospital muggle para curarme una herida, y ahí conocí a alguien que realmente no parecía un humano, ya sabes, era muy guapo como para ser real, y sus ojos...eran dorados, Remus, yo estuve investigando, pero parece que los libros que he traído conmigo no tienen la información suficiente, si sabes de que se trata, por favor avisame, ¿si?.
Pronto iré a visitarlos, espero que para navidad ya pueda estar allá, por cierto, no le digas a James que te he escrito, a el no le he mandado cartas y se pondrá celoso.
Es todo, espero tu respuesta.

Firma: A.P.

Miró a su lechuza alejarse, perdiéndose en en grisáceo cielo, suspiró, pues estaba bastante segura que la respuesta a su duda sería respondida dentro de cuatro días.

—¿Dónde habré visto a alguien así?.— preguntó a la nada, mientras que observaba el libro en el escritorio.

Se encogió de hombros y miró al frente, los cuadros a su alrededor eran pequeñas obras de arte sin personas, pero obviamente en movimiento, adoraba eso.
Bajó a la sala, observando como la escoba barría por si sola, si había algo que a ella no le gustaba era hacer cualquier tarea del hogar, algo que no siempre hacía ya que utilizaba magia para hacerlo.

—Si, extraño a James.— se dijo a si misma al notar como ahora la ausencia de su hermano le afectaba.

Suspiró, observando la chimenea que se encontraba en medio de la sala, con un televisor arriba de ella, la verdad no utilizaba esas cosas muggles, pero la compró por si algún día hacía amigos y los invitaba a su hogar.

El sonido de su teléfono le interrumpió sus pensamientos, acercándose a responder rápidamente.— Habla Alya Potter.

—Lo sé, tia.— escuchó la voz de Harry, lo que la hizo sonreír.

—Mini Potter, ¿cómo te ha tratado la vida?.— preguntó riendo, escuchando como el suspiraba.

—Tia Alya, ¿no puedo irme un tiempo contigo?.

—Ya no soportas a tu padre, ¿cierto?.

—¿Cómo adivinaste?.

Rió, sabiendo como era su hermano.— Harry, conozco a mi hermano, es insoportable.

—¡No estés hablando mal de mi, Alya Potter!.— escuchó a su hermano, por lo que soltó la carcajada.— Jarras, mi amor, no te dejes influenciar por la tonta de mi hermana.

—Me llamo Harry, por si se te olvida, papá.

—Harry, Jarras, es la misma cosa hijo.

Escuchó quejarse a su sobrino, por lo que supuso que su hermano le había dado un golpe en la nuca.— Tia, te lo suplico.

Sonrió al aire, recargándose en la pared.— Si tus padres están de acuerdo, puedes venir una semana a mi casa, tal vez Ryu también quiera venir.— habló refiriéndose a la lechuza nueva que le regaló.

—¡Jamás va a pasar, maldita oxigenada!.

—¡James, deja tranquila a tu hermana!.

—Quiere llevarse a Harry con ella.