𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐄, 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍 ¦ 𝐂𝐀𝐑𝐋𝐈𝐒𝐋𝐄 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍

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⊹⌣︵ֹ̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥⌣︵ֹ̩̥̩̥̩̥̩̩̥⌣⏜  ❀ ᭄᭡⏜⌣︵ֹ̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥̩̥⌣︵ֹ̩̥̩̥̩̥̩̩̥⌣⊹
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Advertencia: capítulo muy largo.

—Dime, Alya, ¿tienes hijos?.

Uh, decidió soltar una pregunta poderosa. La mujer negó con una pequeña sonrisa en labios, sosteniendo su copa y bebiendo un poco de ella.— Para nada, pero tengo un sobrino el cuál es mi consentido. Supongo que no es necesario hacerte la pregunta, Carlisle.

El rió levemente, asintiendo ante su respuesta.— Todos adoptados.

—Es curioso, ya que todos se parecen, pero supongo que no son sanguíneos.— pudo notar el nerviosismo en el rubio, quien lo disimuló a la perfección.

—Rosalie y Jasper son hermanos.

Mienteme, me gustan de esos, pensó.

—Ellos son muy parecidos.— comentó meneando la copa entre sus dedos.— ¿has estado casado, Carlisle?.

El negó, bebiendo de la copa entre sus manos, disimulando la mueca.— No, he tenido parejas, pero ninguna formalizada como para el matrimonio.

Observaba cada gesto que el realizaba, le resultaba gracioso cuando estaban comiendo y el disimulaba las caras al tragar la comida, realmente aquella situación le divertía por completo, el estaba esforzándose por estar con ella y darle a creer que era un humano, o bueno, ella pensaba que en su momento el le revelaría su verdadera naturaleza, así como ella a el en el debido momento.

—Yo si he estado casada.— comentó, llevando su copa de vino a sus labios, suspirando levemente.— los peores 4 años de mi vida.

—¿Puedo saber el por qué?, lamento si mi pregunta es demasiado personal.— la curiosidad le ganó y aquello no le molestó a ella.

Pero aún no quería hablar de ello, por lo que evitando ciertos detalles, habló.— Bueno, las cosas no funcionaron entre ambos, no hubo comunicación y pasaron más cosas, así que terminamos y no en buenos términos ciertamente.

—Lamento oír eso, pero creo que era lo mejor para ustedes.

—Ni tanto.— rió secamente, tomando el último trago de su vino.— ambos somos padrinos de mi sobrino, por lo que prácticamente en cada reunión familiar debo de verlo.

—Ouh, eso ya no es bueno.

Sonrió para el, adoraba ver como trataba de ser gentil en el aspecto de querer suavizar sus palabras o simplemente estar calmado para ella.

Neutralizaba todo y la comprendía en lo que le decía, era un ángel sin dudas.

—¿Por qué decidiste mudarte a Forks?.

—Es algo temporal, creo. Quiero estar alejada de mi entorno unos meses, sinceramente es más tranquilo estar sin tanta presión de todo lo que sucedía, ahora me siento más libre, más yo.— explicó mientras que jugaba con el anillo en su dedo, una reliquia de los Potter que decidió utilizar para aquella ocasión. Miró al rubio, quien asentía y fingía suspirar para ella.— ¿por qué decidió mudarse a Forks, doctor Cullen?.

El la miró con una sonrisa, relamiendo su labio inferior y respondiendo.— Mis hijos y yo queríamos un cambio de aires también, así que decidimos venir aquí por oportunidades tanto de estudio como de trabajo, es más tranquilo y hay paz.

—Vital para vivir, la paz con uno mismo.— suspiró observando la copa vacía, ella se sentía rara, compartir nuevamente algo con alguien era muy raro para ella, le costaba adaptarse a ese sentimiento nuevamente.