Maratón 1/2
Tuve más tiempo para escribir y quise subir dos capítulos, que los disfruten :D✧
De sustos que dan gusto
✧
—Entonces... ¿Qué tal la vida?
Miré a Marco con una sonrisita inocente cuando él arqueó una ceja y me miró con desconfianza. Intenté con todas mis fuerzas no desviar mi mirada hacia sus labios y pensar en ese beso del día anterior. Estúpida yo, que al parecer cuando me emocionaba de más era capaz de perder el control.
—¿En serio vamos a jugar a que ese beso no pasó o algo así?
—Si no te importa, ese es mi plan.
—Pues no quiero.
—¿Y por qué no?
—Porque ha sido el beso más jodidamente bueno que alguien me ha dado en mucho tiempo.
Me puse roja al instante y le golpeé la cabeza con el agodón de azucar que llevaba entre las manos. Marlen había sugerido que hacer una salida a la feria de la ciudad era la mejor manera de celebrar que nuestro cómic había superado la primera fase. Y Everett, como el colado de siempre, también estaba ahí molestando a Marlen con su bolsa de palomitas.
—¿Se supone que eso sea seductor?
—Pero si eres tú la que me ha seducido con ese beso.
Madre mía. ¿Realmente no iba a callarse? Pos suerte, en ese momento Everett y Marlen se acercaron hacia nosotros. El primero tenía las mejillas manchadas de caramelo como cual niño pequeño.
—¿No sería buena idea subir a la rueda de la fortuna?
Negué al instante.
—Ni hablar, me dan miedo las alturas.
—Todos los juegos son en las alturas, Fortuna —respondió Marco.
—No todos, los caballitos no, por ejemplo.
—Aunque tengo un gran espíritu de niño —Everett frunció la nariz—. No sé si los padres se tomen a bien que nos montemos todos en los caballitos junto a sus niños.
—Bien, yo tengo una idea mejor. ¿Qué tal los juegos de destreza?
Marlen señaló hacia la izquiera de la feria, en donde se encontraba el inicio de todos los puestos de destreza como tiro con arco, pistolas, aros, etc. Nos acercamos a un puesto en el que debíamos intentar que la pelotita entrara en el cesto, si lo lograbas te ganabas un peluche. Mientras Marco y Everret discutían entre ellos sobre quién podía hacerlo mejor, Marlen me tomó del brazo con complicidad y me hizo alejarme un poco solo con ella.
Su rostro estaba lleno de curiosidad, como si se muriera de ganas de cotillear conmigo.
—¿Y bien? ¿No vas a contarme de ese beso que se montaron ustedes dos el día de la presentación?
Carraspeé la garganta, sintiendo que mis mejillas se calentaban cuando mis ojos cayeron sobre Marco. Los músculos de su espalda se tensaron ligeramente cuando lanzó la pelotita hacia el cesto. Everett se rió en su cara cuando esta rebotó, yendo a parar al suelo.
—Solo estaba festejando y me emocioné de más...
—Ya —Marlen puso los ojos en blanco—. Pues yo también quiero que alguien festeje así conmigo.
Sus ojos cayeron sobre Everett antes de soltar un resoplido, eso hizo que mi curiosidad despertara cuando la miré con sospecha.
—¿Y tú? ¿Qué hay de él?
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Lo que nunca seremos✔️
RomanceSabía que me evitaba porque quizás nunca le había agradado. Sabía que no le molestaba ser indiferente con la vida. Sabía que al graduarnos cada quien tomaría su camino y él nunca se enteraría de lo mucho que me gustaba. Pero poco de lo que sabía...