Capitulo 4: El Huracán de mi Madre

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Capitulo 4

En la madrugada Tn fue al cuarto de su mamá para comentarle sentía frío.

Tn:-Mamá, tengo frío, ¿puedo dormir contigo?, es que tengo frío.

Olivia se tallo los ojos para ver con claridad, al ver a su hija algo adormilada le dijo:-Mm, claro ven.

Levanto la sabana para después palmera un lado suyo de la cama, la niña entendió, subió, se acostó y abrazó a su mamá, esta al sentir contacto de su hija con el suyo se sorprendió.

Olivia:-Tn, ¿te sientes bien? -la preocupación estaba iniciando.

Tn:-No mami, tengo mucho frío, me siento cansada y muy caliente

Olivia:-Te voy a hacer un té, tienes que sudar para que se te baje -se levantó de la cama rápidamente para ir a la cocina preparar un té-¿Qué yerbas utilizaba Jacob para hacer un té que bajaba la fiebre? Pero ¿Qué hojas?

La madre se desesperada cada vez más, el que sabia más de Medicina casera era su esposo. La infante la ver a su madre de esa manera se acercó, tomó su mano, la mayo alzó la mirada viendo lo que identificaba a su hija cuando estaba enferma: tiene los ojos como canicas, brillosos, esa cara triste que no le gustaba ver.

Tn:-Mamá, son estás.

Fue a un mueble que tenía frascos, tomó uno y de este saco diferentes tipos de hierbas, la madre miraba atenta a cada acción de la niña.

Olivia:-*Al parecer aprende viendo* -La madre tomó las yerbas y las puso a hervir-Aprendiste sola o te enseño tu padre.

Tn:-Papá me enseño o bueno, solo observe.

Le sirvió una tasa de té, le llega a la mayor un mensaje de su Olo tablet. Ve que se trata de un ataque de una caverna cercana a la casa, esto alerta a la madre. Ella subió hasta su habitación, habrió el ropero, movió las prendas a los lados haciendo un espacio en medio dejando ver una mini puerta; la abrió y de ahí saco una lanzadora, frascos para cargar a las “municiones” y una muda de ropa.
Su madre la saco del cuarto y en 3 min (minutos) ya estaba lista, la mujer se subió a la mecabestia, antes de partir le dijo a su hija.

Olivia:-Tn, por favor, quédate aquí. No te muevas.

Sin más que decir arrancó, la niña entró a la casa pero le causaba curiosidad como trabajaba su madre, sin pensarlo la siguió.
Al llegar al lugar escucho explosiones supo que ahí estaría su madre, se acercó; si no fuera por que oyó como crujía algo no se mueve, un pedazo de techo cayó donde la niña estaba anteriormente, se asustó pero, en su interior quería sentir la adrenalina correr, quiso sentirlo otra vez. Mientras tanto su madre lanzaba las babosas la niña esquivaba algunos ataques fallidos del enemigo. Ambas mujeres no sabían que estaban cercas unas de otras.

Olivia:-Retiraré, no quiero que rompas la paz de esta caverna -sin más que decir lanzo a una babosa planeadora.

La infante la vio con admiración, temiendo de que su madre la descubriera corrió a la casa, una vez llegó estaba sudando; al llegar su madre se asustó.

Olivia:-Hija, que bueno que ya estás sudando, eso te bajara la fiebre -cargo a su hija, puso su mano sobre la frente de la niña, le extraño pero alegro que le había bajado la fiebre-Mira, ya se te quito la fiebre.

La bajo al suelo, se fue a su cuarto para bañarse, mientras tanto la infante exploraba la casa, en un paso su dedo pequeño del pie se golpeo con el mueble, pequeñas lagrimitas salían de sus ojos, al levantar la vista vio un mueble vio una gran cantidad de libros, escaló cuidadosamente para llegar hasta arriba ya que ahí había uno muy grande. Al tomarlo se cayó junto con este, ella de pompas mientras el libro se abrió en una página que tenía como título: La leyenda de las elementales

Esto llamo la atención de la niña, leyó con detenimiento y admiración, después de cierto tiempo su madre bajo, miro a los lados en busca de su hija al verla en la mini biblioteca de la casa, sonrió al ver esa sonrisa en su hija, le agradaba ver que la infante le gustara ese nuevo lugar, la mayor se acercó para luego ver lo que leía.

Olivia:-¿Te gusta lo que lees?

T/n:-¡Uhm! ¡Mamá! Sí, me encanta, al parecer las babosas elementales son las principales babosas y de estas se derivan las que he visto pero, ¿qué dice aquí?
-comenta apuntando hacia una parte del texto que estaba de escrito de manera distinta.

Olivia:-Para eso tienes que aprenderte un alfabeto -acaricia la cabeza de su hija, la carga para ir a la cocina.

T/n:-¿Otro?

Olivia:-Sí, je, je, je, je.

Madre e hija comieron gustosas de la comida, a la menor se le había bajado la fiebre que era muy buena noticia para la madre, sonreía por cada momento alegre, por cada sonrisa de su hija, agradecía que se le hubiera bajado la fiebre, la mayor no sabía que la infante la había seguido y por eso le bajo la fiebre, esa misma noche, madre e hija fueron a dar un paseo por  las cavernas para que T/n se acostumbra. La niña veía las babosa, la iluminación con un brillo en sus ojos, no podía creer que existía un lugar así. Llegaron a la casa cansadas o bueno eso sentía la madre, sin más llegó, toco su cama y se durmió en cambio la pequeña tomó el libro que estaba leyendo para llevárselo y seguir con su lectura sin darse cuenta de que se estaba durmiendo.

A la mañana siguiente la madre se levantó temprano para preparar la comida al terminar fue a avisarle a su hija que ya estaba listo el almuerzo; al llegar y tocar su puerta no contestó, esto le extraño pero al abrir la puerta la vio dormida plácidamente, entró a la habitación y la movió un poco para que despertara; la menor abrió los ojos poco a poco.

T/n:-Mm, mamá -se tallaba los ojos para ver mejor.

Olivia:-Ven pequeña, es de mañana, es hora de almorzar -una sonrisa dulce apareció en su rostro.

La pequeña asintió, bajo junto a la mayor algo adormilada pero al ver su comida favorita en la mesa se le quitó el sueño. Transcurrió el día tranquilo, sin ataques. A la madre por la noche se le ocurrió ir a una pizzería. Se montó en su mecabestia junto con su hija y partieron

Al entrar se encontraron con un hombre que tenía playera azul, unos pantalones negros, tenía un delantal puesto color blanco.

Olivia:-Buenas noches, me podría dar una pizza x (x representa cualquier valor, o sea, lo que quiero decir con X es, la pizza que tú quieras, lo pondré algo seguido) -comentó al mismo tiempo que saludaba.

X(persona que atiende):-Claro, en un rato se la doy.

Empezó a prepararla lanzando los ingredientes mientras chocaban con las cosas formando la pizza. La niña se quedó impresionada ante tales habilidades. Ya estando lista la pizza madre e hija al probarla les gustó tanto que se comieron la comida en un 1x3. Pagaron y se retiraron para ir a descansar.

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Disculpen, no me dio tiempo, disculpas, intentaré subir 3. Gracias por darte tu tiempo en mi historia

𝑪𝒐𝒎𝒑𝒂𝒓𝒕𝒊𝒎𝒐𝒔 𝑴𝒖𝒏𝒅𝒐𝒔 (PAUSADA) (𝐸𝑙𝑖 𝑆ℎ𝑎𝑛𝑒 𝑥 𝑇𝑛) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora