—¿Qué dijiste?Idier se pregunta a qué estará jugando con esa actitud.
—Yo no repito las cosas dos veces —le responde con descaro.
Alza una ceja, fastidiado con la respuesta.
—Joven, ¿también quiere el mismo modelo de helado que su novia? —pregunta la encargada de la heladería.
«Solo eso me faltaba oír».
—Gracias por preguntar, pero no voy a querer; mejor tráigame agua. Ah, otra cosa: ella no es mi novia.
La encargada se cubre rápidamente la boca, sorprendida por haber metido la pata. Luli lo mira con indiferencia.
—Disculpen por mi imprudencia; ahora le consigo el agua —se aleja apenada.
Luli no dice nada por un rato; está jugando con su helado, como si ya no quisiera seguir disfrutando de él.
—¿Qué quisiste decir con la expresión "bienvenido al infierno"? ¿Acaso el instituto está maldito? —le lanza una mirada cautivadora, sonriendo al mismo tiempo.
—¿Por qué? ¿Acaso te asusté al decir eso? —se burla de él como si tuviera algo de gracia.
«Esa loca».
—Eres muy extraña. Mejor aclárame lo que sucedió en la sala vacía como para quedar en el estado que estaba.
—Qué curioso. No suelo dar información a los nuevos estudiantes a menos que tengamos una conexión especial.
—¿Nunca has tenido un amigo?
—No.
—Yo puedo ser el primero.
Luli dibuja una sonrisa al respecto.
—Estoy algo perdido en la ciudad y me gustaría tener relaciones para entender cómo funciona el instituto. Eso si no te importa ayudarme en algunas cosas.
—Claro, y depende mucho —comienza a probar la crema con la cuchara, picando un ojo a Idier.
Él se da cuenta de sus intenciones y lo pasa por alto.
—Si vamos a ser amigos, a un lado los coqueteos, Luli.
—Tienes una mentalidad bastante avariada; yo sé que te gusto. Aunque intentes cubrirlo con esa cara seria que traes.
—¿Qué te hace pensar eso?
—Tu constante atención hacia mí en clase sugiere que hay algo más que una amistad, aunque ahora lo estés ocultando.
—Fijarse en alguien no implica necesariamente que haya un interés romántico. Tú lo interpretaste de la manera que más te conviene. Las "niñas" del instituto no son mi tipo; para que lo entiendas, tú no encajas en mis preferencias.
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NO TE FÍES DE MÍ
RandomEl joven Idier se encontraba desesperado, con el corazón roto y una sed insaciable de justicia. Su hermano mayor, Idiomar, había sido víctima de una muerte misteriosa y sin explicación aparente. Por más que intentaba encontrar respuestas, todo era u...