Aún intentaba acostumbrarse al ajetreo de los Paddock, no creía ver tantas personas moviéndose a distintas direcciones, o en algunas ocasiones, correr como si de eso dependiera su vida. Se sentía fascinado por el fanatismo de la gente, algunos de ellos corrían con desesperación por detrás de cada piloto y pedían a gritos, aunque sea, una firma.
Valentín observó maravillado, tenía una sonrisa plasmada en sus labios y eso lo alegraba. Se imaginó así mismo unos años después, en el mismo lugar pero acompañando a su hijo.
El menor empezó karting, logrando que Nicolás sufriera más infartos de lo que venía experimentado con Mariana, aún intentaba acostumbrarse a esas emociones. No comprendía como algunos padres permitían que sus hijos participen en tal deporte, desde que su novia le hizo mención sobre inscribir a Valentín en una academia, dudo mucho si era buena idea, al principio se había negado pero fue cediendo.
Aún así, está feliz con el simple hecho de ver a su hijo disfrutar y verlo con una sonrisa cada vez que subía a un karting.
- Mira Vale, ahí viene Mar.
La silueta de la mujer apareció entre las demás personas, una sonrisa se asomó por su rostro. Valentín no dudo ni un segundo y salió corriendo hacia ella, abrazándola con emoción, provocando ternura en el futbolista.
- Ya los extrañaba, me hacían mucha falta- murmuró al tenerlo cerca, repartió varios besos por el rostro de Otamendi mayor, haciéndolo reír.
La sonrisa que tenía en el rostro se disminuyó al ver las ojeras que rodeaban sus ojos, tenía un gesto cansado, su ánimo no era el de siempre y supo de inmediato que su novia no durmió lo suficiente. Carrizo al darse cuenta del cambio de ánimo, le sonrió con inocencia, sabiendo que habrá notado su estado, solo obtuvo una mirada intensa por parte de Nicolás, sabiendo que más tarde tendrían una conversación.
- Mis papás quieren que vayas a comer y poder conocerse mejor- le informo, cambiando el tema de conversación.
Ya habían hablado sobre sus padres, ellos estaban contentos por su nueva relación, su padre contaba los días para poder hablar con una de las máximas figuras del automovilismo.
Desde hace semanas comenzó a tener una relación más cercana con sus suegros, hablaba con ellos cuando llamaban a Nicolás y su suegra le pidió su número por lo cual mantenían contacto. Al principio creyó que no sería bienvenida en la familia pero fueron amables con ella hasta cariñosos, aunque no se vieron en persona.
Mariana experimento, después de varios años, los nervios de conocer los padres de su pareja, casi que se olvidaba la sensación de sentirse ansioso por saber si sería aceptada en esa familia, si la encontraban suficiente para su hijo. También estaba emocionada, Nicolás le habló maravillas sobre ellos, asegurando que le caería bien y no debía preocuparse por nada.
- No quiero prolongar más nuestro encuentro, pero las fechas están muy juntas, no tengo tanto tiempo- comentó, seguían caminando hasta donde comerían algo. Valentín los abandono para irse con su hermano, bajo el permiso de su padre-. Podrían venir a Brasil, y salir a comer.
- Hablaré con ellos, de seguro aceptan- respondió con una sonrisa. Eligieron una mesa algo alejado de los demás trabajadores de la escudería-. Vi el último video.
-¿Te gusto?.
- Sí.
- Decile' eso a tu jeta.
Nicolás no podría explicar la sensación que recorrió por su cuerpo al ver aquella conexión que tenían después de todo, la forma en que el británico miraba a su novia, intento no darle importancia, simplemente se centró en Mariana.
Paso toda la noche leyendo comentarios sobre la química que tenían los compañeros, como si él no se hubiera dado cuenta, Nicolás no podía evitar tener inseguridades, pero no quería arruinar su relación.
El silencio invadió entre los dos, Mariana se cruzó de brazos esperando una respuesta del futbolista. No habían discutido desde que empezaron su relación, solo eran peleas sin sentidos con bromas de por medio, pero ahora era tan extraño tener esa tensión entre ellos, y no de la que disfrutaban.
Se sentía intimidado por la mirada que le daba, quería ocultarse hasta que se le pasara el enojo, vio muchas veces a su novia enfadada y no era algo lindo de ver.
- No me molesta, es tu compañero y amigo- finalmente respondió, pero no fue suficiente para Carrizo-. Nunca te haría problema por tu trabajo.
- Es que no es por mi trabajo, es por Hamilton- replicó, haciendo notar el enojo en su voz. La tensión comenzaba a elevar entre ellos.
- Odio que estés cerca de él, pero confío en vos y se que nada sucederá.
Nicolás estiro su mano hacia la de ella y la sostuvo con fuerza, para luego sonreír. Mariana mantenía su mirada en las manos unidas, sin mostrar alguna emoción.
- Tienes mi corazón en tus manos, no tienes que pelear contra alguien.
- Y tu tienes el mio, amor.
Perdón por haberme desaparecido tanto, no estuve pasando por unos días lindos, así que no pude publicar alguna actualización.
Aún así, acá estoy.
Primer capítulo del año, espero que hayan pasado una buena navidad y año nuevo 🤍.
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HUMAN| Nicolás Otamendi|.
Fanfiction"'Cause I'm only human after all I'm only human after all Don't put your blame on me."