Capítulo 19.

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Mónaco, Francia.
03.08.11.

- ¿Qué hicieron?.

Mariana miró con confusión a sus hermanos y amigos, para luego dirigir su vista hacia el suelo, donde había algo tirado. Abrió la boca sorprendida, al borde de colapsar.

-¿Por qué está en el suelo la torta?- habló mientras se acercaba a los demás. Soltó un insulto para luego caminar por todo el lugar-. Pasé toda la maldita noche haciéndolo, ¡toda la noche! ¡para Jules!.

Los demás quedaron helados en su lugar, sin poder decir nada, temían a que Mariana los golpeará. Lorenzo quiso hablar para explicar lo sucedido pero cerró la boca al ver la cara de desquiciada de su hermana.

Finalmente su cuñado habló, explicándole como terminó el pastel en el suelo. Mariana intento no perder la paciencia y terminó saliendo al patio para no gritar.

Quizás estaba exagerando, pero había planeado con tanta paciencia y dedicación el cumpleaños de Jules, al igual que el pastel que, todo le estaba saliendo mal.

Unos brazos rodearon su cuerpo, al principio se tenso al no saber quien era pero al reconocer el perfume que tanto amaba, se relajó y se dejó llevar por los besos repartidos en su hombro.

- Menos mal que compré un pastel adicional- murmuró sobre su piel. La chica soltó un suspiró y luego miró a su novio.

- Se supone que me debería de hacerme cargo, y vos disfrutar.

- Mientras me des el regalo a la noche, lo demás me da igual.

Una pequeña risa escapo de ella, y recibió gustosa el beso de Jules. Se quedaron parados en medio del jardín, disfrutando la presencia del contrario, mientras hablaban de cualquier cosa. Después de un rato decidieron aparecer en el interior del hogar para seguir disfrutando el resto de la fiesta.

Casi al amanecer, mientras bailaban una canción lenta para terminar el festejo, Mariana admiró como los primeros rayos del sol acariciaban el rostro de su pareja y hacia que sus ojos fueran más claros. Se sintió feliz por saber que pronto estarían casados y al fin podrían tener la familia que siempre quisieron.

Jules le sonrió, besándola y diciéndole entre besos cuánto la amaba.

- Feliz cumpleaños, Ju, te amo.

- Te amo, linda.

🏎🏎🏎

Niza, Francia.
03.08.21

Caminaron con los brazos entrelazados, mientras hablaban e intentaban fingir la tristeza que invadía su cuerpo. Los hermanos se detuvieron en una tumba en particular, intentando no llorar al leer el nombre de a quien le pertenecía.

"Jules Lucien André Bianchi.
1989-2015."

Charles se encargo de limpiar la lápida y dejar las flores, mientras Mariana se sentaba en el banco cerca de la tumba, limpiando las lágrimas que no dejaban de salir.

No había venido en meses, evitaba a toda costa visitar la tumba de su difunto esposo, prefería mil veces recordarlo viendo algunas fotos o videos que ir al cementerio. Miraba con tristeza la foto que dejó hace un año, Jules vestía un disfraz de papá Noel y abrazaba, o hacia el intento, a los chicos.

- Hola Ju, feliz cumpleaños amor. Estamos algo viejos, ¿no crees?.

Secó sus lágrimas, intenta parar el llanto pero le era imposible, con cada minuto que pasab, recordaba todas las cosas que vivió con Jules. Nunca pensó que estaría en ese lugar, tener que visitarlo en una tumba y nunca más poder escuchar su voz.

Mariana había imaginado una vida entera a lado del francés, formando su familia y una carrera grandiosa en Fórmula uno, pero todo eso, solo quedo en sus pensamientos.

Fueron años de negación, en tener esperanza de que algún día, Jules cruzará la puerta de su casa y la abrazara para luego decirle que estaba ahí, y nunca la dejaría sola.

- Conocí a alguien, creo que te caería bien- murmuró, tratando de encontrar las fuerzas para seguir hablando-. Se llama Nicolás, y es la persona más buena que he conocido, me hace feliz. Me da miedo saber que te estoy dejando atrás, aún sigo pensando que volverás a casa y me contarás sobre tus cosas.

Se quedó callada, sin poder encontrar las palabras adecuadas para expresar su dolor, la falta que le hacía en esos instantes y la manera en lo extrañaba. Cerró los ojos al sentir los brazos de su hermano rodear su cuerpo.

- Nadie podrá reemplazar tu lugar, eso lo sé muy bien, pero siento que te estoy engañando y desearía no sentirme así. Te amaré toda la vida Jules, cuento los días para volvernos a ver y poder amarnos sin ningún problema.

Dejó que hablará Charles, se quedó en silencio mirando las nubes moverse en el cielo, recordando la sonrisa de su amado y supo, que aunque pasara los años, Jules será el dueño de su corazón.

Y por un momento, creyó verlo entre medio de las tumbas, sonriendo como solía hacerlo siempre y sintió que las cosas estaban bien, todo lo que estaba haciendo en su vida estaba bien.























Aparecí.
Perdón por haberme tardado tanto en actualizar, los estudios me tienen ocupada y últimamente me está costando escribir.
Intentaré no dejar pasar tanto tiempo para actualizar.
Quería agradecer por el apoyo que le están dando a mi historia, enserió, me hacen muy feliz con sus apoyo. Me dan más ánimo para escribir.
Los amo, cuídense y tomen mucha agua 🤍.

HUMAN| Nicolás Otamendi|.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora