Estadio Olímpico Nilton Santos, Brasil.
14.06.21.
Los palcos eran la cosa más incomoda que podían existir o al menos Mariana creía eso.Sentía las miradas curiosas puesta en ella, diviso en una esquina a las botineras y notó que algunas de ellas, giraban hacia su dirección, interesadas por querer saber quien era y porque estaba rodeada de tantos hombres. Sonrió un poco cuando vio a Antonela Rocuzzo a unos metros de ella.
Parecía un sueño.
Sostuvo con fuerza el casco que traía en mano, y observó el partido con nerviosismo, sentía que en cualquier momento iba a desmayarse o repartir piñas por las tonterías que estaba cobrando el árbitro. Más allá de los nervios, quien la viera, podían notar la felicidad en su rostro.
Mordió su labio con fuerza, logrando lastimarse y sentir el sabor metálico de la sangre en su boca, puteo internamente para luego desviar su vista de la cancha. No podía creer que ya le habían empatado.
- Mariana siéntate, me pones más nervioso- regaño Vettel, le arrebato el casco de las manos y la obligó a sentarse. Sentía que rompería el objeto en cualquier momento.
Nuevamente miró a las mujeres que estaban juntas en un rincón, sintiéndose inferior a ellas, eran tan hermosas que sintió fea a su lado. No lograba entender como es que a ellas le quedaba bien todo.
Mariana a penas se había puesto una calza, la remera respectiva de su selección y nada de maquillaje, porque no le agradaba tener tantas cosas en el rostro. Ni hablemos de su pelo, que lo llevaba suelto.
El partido terminó con el empate entre Chile y Argentina, pero aún así, Mariana se iba alegre de haber presenciado el partido con sus amigos. Miró por la pequeña pantalla a los jugadores, y una sonrisa apareció en su rostro.
Salieron del estadio entre bromas y risas, llamando la atención de algunos fanáticos de Fórmula uno, no era muy común ver media parrilla de pilotos en un partido. La argentina se separó de los demás, prometiendo que volvería temprano al hotel, y en compañía de Sebastian fueron donde se hospedan los futbolistas.
Ni bien llegaron, tuvieron que esperar en el hobby hasta que apareció Nicolás Domínguez, el causante de que Mariana vaya hasta Brasil a solo dejarle el casco firmado.
- Como lo prometí, firmado por los chicos y por mí- le tendió el objeto luego de saludarlo. Vio como le brillaban los ojos al leer todas las firmas.
Conocía a Domínguez desde hace un año, cuando coincidieron en una carrera y Mariana lo haya reconocido por jugar en Veléz, entre las charlas, Nicolás le había confesado que era un gran fan de ella y que nunca se perdía una carrera.
Tenía una buena amistad, cada tanto se juntaban para hablar o comer, y cuando Nicolás iba a verla, ella le daba pases para Box.
- Mira' el Nico se consiguió una novia, ma' linda que él.
El acento cordobés hizo que Mariana mirará detrás de Nicolás, soltó una pequeña risa al notar algunos jugadores.
- Ya quisiera Nico tenerme como novia- siguió la broma, logrando que Domínguez la mirará ofendido.
Aunque detestaba que las personas la relacionen con alguien en específico, decidió bromear con los futbolistas y molestar un poco a Nicolás.
- ¿No vas a presentar a tu amiga?.
Reconoció inmediatamente a Otamendi, le sonrió un poco y le tendió la mano, que fue aceptada rápidamente.
- Mariana Carrizo, un gusto conocerlos.
Habló unas últimas cosas con Domínguez, sin darse cuenta que uno de ellos no le quitaba la mirada. Al cabo de unos minutos se despidieron y se fue, sin darse cuenta que había dejado embobado a unos de los jugadores.
Segundo capítulo y de a poco vamos conociendo a Mariana.
Por ahí, capaz que me confunda con
las fechas, soy media boluda.
Si ven un error de ortografía, me dicen para poder corregir.
Recuerden tomar mucha agua y no hagan boludeces, bay💕.
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HUMAN| Nicolás Otamendi|.
Fanfiction"'Cause I'm only human after all I'm only human after all Don't put your blame on me."