Capitulo 40.

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Autódromo José Carlos Pace
Sāo Paulo,  Brasil


-¿No te cansas de hacer eso? Parece que estás en el baño- comentó mientras reía.

Daniel desde su posición le saco el dedo del medio y siguió estirando, los tres se mantenían a un costado de la pista. Todavia faltaba unos minutos para la carrera y los ingenieros se encontraban arreglando los últimos detalles, Mariana observaba con atención su monoplaza primero en la fila.

- Deberías intentarlo, después es más fácil ir al baño.

Nicolás sonrió ante el comentario de su amigo. Le agradaba estar en Brasil pero el calor que estaba sufriendo no era normal, estaba acostumbrado al de Argentina pero este superaba a todo.

A pesar de tener una sombrilla en la cabeza podía sentir como se derretía las últimas neuronas que poseía. Mariana parecía la unica que no le afectaba, se mantenía apoyada en el muro que separaba la calle de boxes y miraba su vehículo sin pestañar, ignorando por ratos a su alrededor.

-A la noche podríamos ir a un bar y beber, a conocer mininas- comentó entre risas, alzando y bajando las cejas.

- Minimas serán las piñas que te voy a dar si te veo con una- respondio por su novio y observando sin gracia al australiano-. Además, hoy tendremos una cena con los papás de Nico.

-Ah, ¿por eso estás nerviosa?.

No estaba nerviosa, o al menos fingía lo contrario. La ansiedad de saber si le caería bien a sus suegros le quitaba el sueño, se había olvidado la sensación de saber que pronto conocería a los padres de su novio. Las últimas noches ha pensado demasiado sobre la situación, casi no dormia al imaginarse posibles escenarios donde todo terminaba mal. Agradecía tener a Sebastian quien la tranquilizaba y la escuchaba ante cada temor.

Sebastian, las cosas entre ellos no han estado bien, hasta podría decir que un poco rara. Al enterarse sobre la "relación" que llevaba su compañero con su hermano, fue algo que todavia no procesaba en su totalidad al igual que no aceptaba que Lewis lo conoció antes que ella. Pero más le dolía que su mejor amigo estaba al tanto de todo y nunca dijo nada, a pesar de todo, Mariana decidió mantenerse en silencio y no contarle que era consiente de todo, iban a discutir y no sería capaz de aguantar una pelea con él, prefería morirse antes que perder su amistad.

-Cuando conociste a los padres de Jules no te veias tan nerviosa- habló el australiano, haciéndola reír.

Era verdad, no fue tan difícil presentarse ante la familia Bianchi pero los conocía desde antes de ser novios, la madre de Jules siempre dijo que serían novios, todos suponian lo mismo.

- Igual ¿qué podría pasar? ni que fuera dejarte por si no te aceptan.

Los dos pilotos miraron con preocupación al futbolista, Nicolás no supo si reírse o matarlos a los dos. Tenía razón su suegro, cuando su novia se juntaba con el australiano no hacían funcionar sus neuronas.

- Si te deja, me postuló para ser uno de tus pretendientes- opinó Carlos pasando por su lado, haciéndola reír.

- Ni en tus sueños, camina- lo empujó Leclerc, con mala cara.

-¿No habia un deporte con más mujeres?

Alzó sus hombros, sin decir nada mas que darle una sonrisa de oreja a oreja, y Nicolás quiso golpearse, ¿cómo podría decir aquello? si hubiera decidido otro deporte, quizás otro rumbo para su vida, no la hubiera conocido y tal vez, no sería tan feliz como ahora.

El gran premio de Brasil terminó con Mariana en primera posición, seguida de Lewis y Max. A diferencia de México, la argentina es recibida entre aplausos y griterío emocionantes, dejando sordo todo aquel que se encontraba cerca. Nicolás no pudo ocultar su sonrisa al verla tan feliz, ni disimular su mirada brillante al admirar esa mujer que conquistó su corazón sin dificultad. Observo como alzaba con orgullo aquel trofeo y reía mientras era bañada en champán; no pudo despegar su mirada ni cuando las personas comenzaban a irse.

Mariana seguia ahí, sentada en el podio, mirando con cariño a la única persona que se mantenía en pie por ella, cuando todos se habían ido y le sonreía con amor que se sintió embriagada. Un suspiró escapo de sus labios, después de tanto tiempo, le trajo la paz que tanto anhelaba.

Y lo amo mucho más, si era posible.

























Bueno, reviví 😀.
No me maten, estuve demasiado alejada de aquí, y me siento mal por eso, ahora que saldré de vacaciones, intentare actualizar más seguido.
No olviden comentar que tal les pareció el capítulo de hoy, me encanta leerlos 😗.
Y también agradecer por estar y no abandonar esta historia, realmente estoy agradecida por su apoyo.

HUMAN| Nicolás Otamendi|.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora