Capítulo 04

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Circuito Paul Ricard, Le Castellet
Francia.
20.06.21




El cansancio era visible en el rostro de Carrizo, mastico la comida con desgano mientras trataba de mantenerse despierta, pero por momentos cerraba sus ojos para descansar la vista. Sus amigos la miraban con preocupación, sin saber que hacer exactamente.

Se había desvelado viendo las prácticas anteriores, tratando de averiguar que tipo de estrategia podría usar para ganarle a Max. Escribió cada una en su cuaderno, y cuando creyó que podría dormir un poco, se dio cuenta que había amanecido.

No era la primera vez que lo hacía, desde que empezó F1 se exigía demasiado. No podía cometer ningún error, ni dejar que alguien la humille.

Todo aquel que la viera podría tranquilamente compararla con un Zombie, pues arrastraba los pies y mantenía los ojos medio cerrados, además de que, chocaba con todo aquel que pasaba por su lado. Sebastian decidió acompañarla hasta el box de Mercedes, temía que terminará perdida por el Paddock por el cansancio.

- No puedes correr así.

- Claro que lo haré, no es nada.

Siguió caminando ignorando la mirada preocupante del rubio.

Daba igual, había manejado muchas veces al borde del cansancio y muchas de ellas había ganado sin ningún problema. Todo su desvelo, esfuerzo y exigencia valdría la pena cuando cruce la línea final.

Se cambio en silencio, escuchando sólo el sonido de su respiración y pasos, se detuvo para descansar un poco. Su amigo tenía razón, no podía correr así pero tampoco le daría el gusto en abandonar, debía correr sí o sí.

Cuando termino de ponerse el mono, la puerta fue abierta y por ella se asomó una cabeza, Lorenzo Leclerc entró al lugar con cara sería, Mariana soltó un bufido e ignoró a su hermanastro.

- No es seguro, podrías tener un accidente- intento hacerla entrar en razón pero era imposible, si había algo que sobresalía de Mariana era que, tenía una actitud tan testaruda.

- No es la primera vez que lo hago- respondió tomando su casco entre sus manos. Observó la foto que tenía impresa, la sonrisa de Jules le dio un poco de apoyo.

Lorenzo miró con preocupación a su hermana, él era testigo de todas las exigencias de Mariana, desde que eran niños presenció las cosas que hacía para merecer cada podio. Siempre ha creído que se merecía ganar más que todos los pilotos de la parrilla, porqué  no había alguien que se esforzaba tanto como Mariana.

Y nadie era tan criticada como ella; desde que eran adolescentes había escuchado todo tipo de insultos hacia su hermana, por el simple hecho de ser mujer o por ser latinoamericana.

Algunas veces solían usar como burla el país donde nació, diciendo que al ser latina no tenía muchas posibilidades de triunfar.

No decía que otros pilotos no sufrieran lo mismo, sabía que algunos lidian con esos problemas día a día. Pero Mariana era su hermana, y le molestaba verla mal así por gente tan idiota.

- Tienes que descansar.

- Ahora no, tengo que ganar- habló sin ninguna emoción en su rostro o voz-. Max me ganó una vez, dos no puede ser.

-¿Y qué harás después? Tanto esfuerzo y desgaste ¿para qué?.

- Para demostrarle que merezco estar aquí como lo merecen ellos.

[...]

Las curvas le parecían la cosa más peligrosa de toda la pista, con un solo error podía armar un gran accidente.

Mariana iba segunda posición por detrás de Max, y muy cerca de pasarlo. Pero el cansancio que cargaba le era más grande que las posibilidades de ganar. Sus ojos se cerraron nuevamente y por el movimiento de su monoplaza, que se desvío un poco del camino, logró despertarse, ya era como la quinta vez que se desviaba y volvía a su lugar, logrando preocupar a su equipo.

-¿Mariana, te sientes bien? ¿Sucede algo?- la voz de Toto logró asustarla, y despertarla un poco más

- De maravilla, Toto- mintió intentando despejar su mente y seguir corriendo.

Comenzó a sentirse liviana, el sonido de su alrededor empezó a mermar y dejó de oír su motor. Su respiración fue mermando hasta y su cuerpo no reaccionaba a ninguna indicación que su mente mandaba.

Solo fueron unos segundos para que Mariana pasara de largo una curva y chocará a toda velocidad una pared de contención, provocando que terminará dada vuelta al otro lado de la pared. Todos los espectadores vieron el accidente sorprendidos, no entendía que acaba de pasar.

Nadie llegó a tocarla, el motor funcionaba perfectamente, todo el vehículo estaba en perfecta condiciones.

- ¿Mariana estas bien?.

Toto Wolf comenzó a preocuparse cuando al no recibir respuesta, ni ver movimiento en la piloto. Sentía que el corazón se le iba a salir del pecho, miró con atención la pantalla, observando como intentaban sacarla del vehículo.

Las banderas rojas se hicieron ver por todo el circuito y los pilotos llegaron a box preocupados por el accidente de la argentina. Vettel casi muere de un infarto al ver como quedó el auto y al notar que Mariana la sacaron inconsciente, no era la primera vez que la chica chocaba pero no evitaba que se preocupara por ella.

La carrera siguió su rumbo, y aunque todos estuvieran compitiendo, la preocupación recorría por sus cuerpos.

Los Leclerc no dejaban de pensar en su hermana y tratar de convencerse que el accidente no fue tan grave. Charles terminó en el podio, pero sin ánimos, solo deseaba llegar lo más pronto posible al hospital y ver a su hermana.

Definitivamente no era la temporada de Mariana Carrizo.


















Comenzamos con lo bueno, sisisi.
Falta poco para que empiece la relación con Nicolás, y estoy re emocionada.
También quería agradecerles por los votos, y la oportunidad que le están dando a la novela, realmente gracias.
🤍.

HUMAN| Nicolás Otamendi|.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora