Coffee&Mint (SanSang)

Incertidumbre.

[POV Mafioso]

Señor es hora de irnos! -escucho a sus espaldas asintiendo sin dejar de ver al contrario, se puso de pie-

Espero verte en el colegio o en la discoteca de nuevo bonito -sonrio dando un chasquido de dedos retirándose junto a sus hombres montando sus vehiculos para desaparecer del lugar llegando a aquel club que dirigía.-

Al ser el hijo del accionista mayoritario de importantes empresas el se hacía cargo de los negocios negros de su padre, se encargaba de cobrar a la gente que pedía préstamos o incluso favores, gracias a eso pudo establecer su negocio propio donde el alcohol y la diversión era el protagonista.

Tenía a sus trabajadores que claro eran los que se encargaban del trabajo sucio el solo supervisaba y si las cosas resultaban mal, se encargaba de arreglarlo. Aquel día regresaba de cobrar algunas deudas pendientes de su padre se sentía exhausto pero a la vez contento de haber dado una lección a aquel rebelde omega que siempre lo hacía enfurecer y claro no es que pudiera sentirse mal puesto que su padre siempre le había demostrado como se cobraba cuando les trataban mal, entro al baño limpiando los restos de sangre seca que adornaban sus manos y algunas gotas que mancharon su rostro. Salió llendo a la barra para beber algo pues necesitaba despejarse de todo el trabajo mientras bebía algunas chicas se le insinuaban para pasar un rato, su novia Wonyoung nunca le acompañaba así que tenía demasiado tiempo para pasarlo con quién fuera.

A la mañana siguiente como todos los días asistió a la universidad, debido a los negocios de su padre estaba en la facultad de negocios en su camino miro a los chicos de la noche anterior pero sin aquel chico que siempre lo retaba tal vez habia quedado tan morado e hinchado para aparecerse en el colegio por lo que dio una leve risa y continuo su camino, llevando a su novia a su facultad y el ir a la suya. Pasaron las clases como de costumbre y al finalizar el horario salió montando su motocicleta pues tenía que ir directo al trabajo a solucionar problemas.

Jefe~ -le miro siguiéndolo por el pasillo de la fabrica- se negó a pagar, ya se le a dado demasiado tiempo -informo mientras le abría la puerta del sótano dejando ver a un hombre que se mantenía en el suelo-

Ya les dije que no pagaré nada, yo no pedí ese dinero -se removió tratando de safarse del amarre en sus manos- mi padre falleció, el pidio el préstamo no yo -grito mientras seguía forcejeando-

Me importa muy poco eso -se paso la mano por el cabello agachándose a su altura- Tu firmaste el papel de tu padre como aval -tomo aquel papel que le extendía uno de sus hombres mostrandoselo- Así que me debes una gran cantidad de dinero, maldito beta -bufo molesto lanzando el papel a la cara de aquel hombre- Debido a que te reusas a pagarme -se puso de pie tomándole del cuello de la remera comenzando a propinarle algunos golpes en la cara- Y eso es poco -rio soltándolo de golpe tomando un palo de golf y comenzar a golpearlo hasta el cansancio- tienes un mes para pagarme todo y más te vale no huir, te tendré vigilado -lanzo aquel objeto a su costado- Mingi, encárgate de que alguien lo lleve al hospital y la factura agregala a su deuda.

Claro -asintio entregándole un pedazo de tela para limpiarse las manos, señaló a algunos de los trabajadores ahí para que se lo llevarán, para después seguirlo- Tienes una reunión con el gerente del casino de tu padre es a las 6, quieres que modifique la hora? -abrio la puerta de la camioneta-

Vamos de una vez, avisa que vamos para allá -suspiro regresando aquel pañuelo- Que alguien lleve mi motocicleta al club, después de la reunión iremos para allá, ahora no me molestes y conduce -entro al vehículo cerrando sus ojos intentando dormir un poco en el transcurso del camino quería llegar temprano a casa para poder descansar, asistir a la universidad por la mañana y tener tanto trabajo era algo agobiante para sus 20 años, pero gracias a eso podía darse la vida que quería. Tenía su propia casa, el club, un deportivo y su amada motocicleta amaba su libertad financiera pues ya no necesitaba de sus padres. Bajo del auto entrando a aquel lugar siendo recibido por el gerente-