Melifluo.

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- ¡Aquí tienes! -Jongho extendió las imágenes de la ecografía hacia el castaño.- Así es como se ve su bebé. -Revisó nuevamente los estudios que había realizado aquella mañana de Yeosang.- Los niveles hormonales y de feromonas han mejorado, eso es un gran avance.

- ¿Cómo es que han mejorado si no he ingerido hormonas o algún medicamento especial? -Yeosang observó la receta en sus manos notando que era similar a la anterior.-

- Eso es debido a las feromonas de San. -miró a ambos mostrando los análisis.- Al ser tu alfa y ser dominante, tiene mayor influencia en tu celo así como en tus feromonas. -Entregó al pelinegro su carnet de embarazo con las siguientes fechas de consulta.- Bien, ahora debemos de hablar algo más importante. Estamos por terminar el sexto mes, debido a tu accidente podemos acelerar el parto o podemos esperar a los nueve meses.

- ¡Quiero esperar hasta el noveno mes! - Una enorme sonrisa apareció en sus labios mirando a San.

- Jongho... -El castaño rascó su nuca al ver la felicidad de su pequeño.- ¿Cuánto tiempo más durará la amnesia?

- Sobre eso, lo único que podemos hacer es esperar, no es algo que se pueda tratar con medicamentos. -Finalizó la respuesta guardando el expediente de Yeosang.- Por ahora debes ayudar a Yeosang con estos ejercicios, le serán de ayuda cuando llegue el momento del parto. -Entregó aquella hoja poniéndose de pie.- Y debes pensar si será un parto natural o en su caso sea cesárea.

La pareja asintió a las recomendaciones poniéndose de pie para retirarse del consultorio y así mismo del edificio. Caminando por la vereda hacia el vehículo donde San auxilio a su pequeño para subir a su asiento y colocó el cinturón, en un ligero movimiento conectaron sus miradas que hacían vacilar al menor para obtener un beso, pero sabía que debía seguir con aquella mentira por lo que ignoro al mayor esperando a que entrara al vehículo.

Habían decidido comer fuera de casa por lo que estacionaron en la plaza comercial del centro de la ciudad, además de que harían algunas compras para la llegada del bebé. Entrelazaron sus manos en el camino, para que el menor tuviera mayor soporte al caminar pues su vientre ya era más abultado a sus casi 7 meses. Entraron en varias tiendas departamentales especiales para bebés, comprando ropita, algunos zapatitos, gorros, etc. Además de la cuna que sería entregada más tarde en casa.

- Es tarde, Yeosang, debes comer algo. -Ayudó a su pequeño a tomar asiento en la banca frente a ellos agachándose para sacarle los zapatos y sobar sus pies.-

- Aaaah~ Gracias, realmente ya comenzaban a doler. -Sonrió al mayor acariciando sus cabellos, obteniendo un pequeño gruñido de satisfacción por parte de San.- Oh, lo siento. -se apresuró a alejar su mano.

En un rápido movimiento detuvo la mano posándola sobre su propia mejilla-. ¡Me encantan tus caricias, bebé! -Se acercó hasta dejar sus rostros a escasos centímetros, detallando los labios de su amado.

- S-San~ ¿Qué piens...?

Aquella pregunta fue interrumpida por el castaño que presionó sus labios con los contrarios esperando el permiso de parte de Yeosang para seguir; unos pocos segundos bastaron para comenzar un lento movimiento entre ambos que pronto fue intensificado por San, había anhelado tanto por aquello al haber sido rechazado tantas veces que no desaprovecharía la oportunidad.

Había ignorado el hecho de que se encontraban en la plaza por lo que rodeó la cintura de Yeosang apegándolo a él profundizando más el beso, escuchando los ligeros jadeos del pelinegro sobre su boca, sintiendo como ambos se empalmaba por la excitación del momento.

- San~ -Susurró sobre sus labios colocando sus manos en el pecho del mayor, logrando separarlo lo suficiente.- E-Estamos en un l-lugar público -Pronunció un tanto agitado mirando sorprendido la notoria erección de castaño.

Coffee&Mint (SanSang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora