Miedo

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•~1 mes después.~•

-¡Felicidades bebé! -Tomo asiento a su lado llenando con betún de pastel la punta de la nariz del pelinegro.- Finalmente la amnesia ha desaparecido.

-Asintio ligeramente soltando una ligera risa por aquella travesura haciendo lo mismo al mayor.- Lo se Sannie -Le dio un pequeño beso acariciando su vientre.- Ahora solo espero que el tiempo pase rápido para ver a nuestro pompón.

-Yo también estoy ansioso por conocerlo. -Sirvio una porción de aquel pastel que habían comprado para el festejo en aquella cafetería del centro comercial.-

El tiempo paso entre arrumacos y pequeñas charlas respecto al nombre del pequeño en su vientre, todo era felicidad y risas hasta que una repentina llamada les interrumpió terminando con aquella celebración.

-¡Que sucede! -Respondió ante aquella llamada mientras alimentaba al menor.- ¿Ahora? Maldición. -Bufo tomando su gabardina y las bolsas de compras que habían hecho.- De acuerdo, lo llevaré con Seonghwa. -Fue lo último antes finalizar la llamada.-

-¿Qué pasó San? -Algo confundido omitió las acciones del castaño saliendo a prisa juntos.-

-Debo llevarte con Seonghwa. -Paro un momento el andar mirándolo fijamente.- Pase lo que pase, te prometo que estarán bien de acuerdo.

-¿A qué te refieres? -Se aferró a la mano del mayor sintiendo un ligero cosquilleo por aquellas palabras.-

-Todo estará bien bebé. -Fue lo último que dijo el castaño.-

Encendiendo la marcha del automóvil manejando a toda prisa por las calles de la ciudad hasta llegar a aquel residencial, tomo sus cosas saliendo del auto ayudando a su amado a salir de este y entregárselo a Seonghwa.

– Por favor cuida de él Seonghwa, volveré en un par de horas, de acuerdo. -Tomó la cabeza del pelinegro depositando un pequeño y casto beso en su frente y después otro en su barriga.-

– ¿Pero que pasa? -Un desconcertado Seonghwa que miraba aquella escena con la más grande confusión que mejor ayudo a su amigo a entrar en casa.- Vamos, ve al sofá. Yo me encargo de meter todo esto.

– ¡Gracias Hwa! -Tomó solo un par de las bolsas pequeñas y entró en casa dejando todo en la sala, siguiendo las indicaciones del rubio agregando el sacarse los zapatos que debido a la rápida caminata estaban hinchados.-

Al cabo de algún par de horas, charla y comida pasó la tarde, a aquella visita se había sumado Hongjoong puesto que ahora tenía una relación con Seonghwa.

Nuevamente las llamadas entraban al buzón de voz la preocupación crecía en el pecho de Yeosang sabía que algo andaba mal, deseaba que no fuera de nueva cuenta alguna situación como la vez anterior en que San desapareció por días. Ya pasaba de la media noche y no había respuesta del castaño.

– Vamos Sangie, debes descansar. -Abrazo a su amigo tratando de reconfortarlo.- Veras que pronto volverá.

– No lo sé Hwa, algo me dice que nada está bien. -Sollozo en su pecho sintiendo a su pequeño moverse.- Incluso U-Jinnie está intranquilo.

– ¿U-Jinnie? -Le miro sorprendido con una amplia sonrisa alejándo un poco al menor.-

-Asintió con una gran sonrisa limpiando sus lágrimas.- San y yo elegimos ese nombre para nuestro pequeño pomponsito.

– Wooyoung tiene suerte de que aún le digas pomponsito. -Copio la acción de su amigo limpiando su rostro.- Es un lindo nombre al igual que lo será nuestro U-Jin. ¡Hongjoong-ah! -Grito girando su rostro.-

– ¿Que sucede? -Bajo a toda prisa aquellas escaleras por el grito del rubio.-

– Te presento a U-Jin. -Sonrio señalando el vientre del pelinegro.-

Coffee&Mint (SanSang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora