Coffee&Mint (SanSang)

My Precious ⭐

La noche anterior me sentía incómodo, no lograba conciliar el sueño, sentía mi rostro arder pero al tomar la temperatura era normal, mi celo pronto se aproximaba por lo que decidí tomar supresores para poder asistir a la universidad, en el camino Seonghwa me miraba preocupado pero lo abrace, lo cual era raro pues no solía dar demostraciones de cariño y ahora que recordaba últimamente mi contacto fisico habia aumentado en estos días.

Cómo todos los días llegamos a la universidad y me lance a Wooyoung acurrucandome en su pecho me gustaba su olor a rosas y cerezas era mi favorito entre mis amigos.

Sangiee~ basta me dan cosquillas -escuche aquella ruidosa risa sintiendo como se removía en mis brazos-

Es mejor que lo dejes ser, recuerda que no le gusta el contacto -escuche decir a aquel más alto que todos, de igual manera me acerque a el restregandome en su pecho, sintiendo como acariciaba mi cabello- Eres lindo cuando quieres mimos Yeo -escuche su suave risa-

Debemos cuidarlo, creo que su celo está por llegar -mire como Seonghwa me alaba para separarme de Yunho- Sangie es mejor que estés en casa -me tomo del brazo llevándome a mi haciendo dándome aquella peluche tipo almohada que utilizaba para los descansos-

-me negué tomando la almohada abranzandola junto al brazo de Wooyoung- Estoy bien mamá -sonrei mientras buscaba algún mimo de mi mejor amigo- Wonniee~ dame mimos -un puchero se formó en mis labios mientras lo miraba asentir sintiendo como acariciaba mi cabello, amaba los mimos de mis amigos eran un tacto suave, debido a que eran omegas como yo sabían cómo ser dulces conmigo-

Sangie debes controlarte, tu olor empieza a ser un poco fuerte -escuche a mis espaldas asintiendo mientras me apegaba más al pecho de mi amigo- tomaste tus supresores verdad?

Si Hwa, los tome esta mañana -lo había hecho, tomé un par por la mañana para que mi aroma se mantuviera estable. -me deje hace hasta que el profesor entró al aula para impartir la clase-

Al cabo de unas horas y algunas clases, por alguna extraña razón volvieron a mi mente aquellas caricias de San deseaba sentirlas nuevamente, sentir los brazos sobre mi, tener su respiración porque debian aparecer aquel recuerdo en este preciso instante, pues comence a sentir como mi cuerpo comenzaba a arder, coloque mis manos sobre mis piernas tomando la tela de mi pantalón jalándolo, mordía levemente mi labio, me sentis incomodo y a punto de desfallecer por aquel calor en mi interior, tomé mis cosas al terminar el horario. Sentí como mis amigos me observaban por lo que tomé a Seonghwa del brazo para llevarlo conmigo.

Sangie controlate, tu olor es más fuerte -me cubrió la cabeza con su chaqueta pues mi rostro estaba de un rojo vivo y podía sentirlo mis mejillas ardían al igual que todo mi cuerpo- Vamos chicos, antes de que los Alfas lo encuentren, hay que irnos -Senti los brazos de Hwa y Yunho tomando e cada uno de un costado caminando rápidamente fuera de la facultad, al terminar de cruzar la plaza principal senti como los brazos de mis contrarios me abandonaban cuando me gire mire como trataban de detener a algunos chicos pero más rápido que un respiro vi como me rodeaban por lo que mi terror se hizo tan grande que solo pude tirarme al suelo cubriéndome el rostro, mis lágrimas amenazaban con salir al sentir el cosquilleo en ellos. Quería estar lejos en casa, tal vez debí hacerle caso a Seonghwa y haberme ido temprano ese día pero estaba seguro que mi celo no aparecería en unos días mas, todo por el maldito recuerdo de San.

Yeosang, despierta -escuche el grito de Wooyoung que me hizo volver a la realidad-

Al intentar ponerme de pie sentí como unas enormes manos me tomaban haciendo que me levantará por lo que al intentar levantar la vista sentí aquel peculiar y conocido aroma a Café y Menta, me abrace a aquel cuerpo frotando mi rostro en su fornido pecho sintiendo lo bien trabajado que este estaba, sentía las piernas flaquear al igual como aquellos fuertes brazos me aprisionaban más a su pecho, me deje hacer aspirando todo su aromas pues lo tenia a mi propia disposición, olvide por un minuto la situación en la que nos encontrábamos hasta que escuché un fuerte gruñido que me tenso por completo, me animé con la poca conciencia que me quedaba diriji mi vista al rostro de aquel chico-