Coffee&Mint (SanSang)

Confusión.

- ¡Seonghwa! - Se escuchó un exaltado Hongjoong entrando en la habitación para encontrarse con todos preparando a Yeosang para salir. - S-san... ¡San apareció!

La felicidad que en su momento se mantenía fue interrumpida por el silencio que se hizo presente en aquella habitación, la mirada del cuarteto de amigos vacilaban entre todos, al esperar respuesta alguna. Aquel incómodo momento permaneció por algunos segundos, dejando al portador de dicha noticia con una notable confusión, que pronto fue interceptada por un furioso pelirrojo.

- ¿Y bien? - Mencionó el susodicho al cruzarse de brazos mirando expectante aquel peliazul. - ¡Espero que las noticias sean que está muerto! - Soltó molesto y se giró sobre sus pies dejándose caer sobre el sofá recibiendo las molestas miradas de sus amigos.

- Sobre eso... - Hongjoong vaciló un poco en sus palabras rascando su nuca buscando la manera de decir algo. - Él está en camino.

- Definitivamente ese maldito no entrará aquí - Sentenció rotundamente el pelirrojo harto de la situación en la que se encontraban.

- Wooyoung, esa decisión la debe tomar Yeosang. - Le detuvo Seonghwa aquel comentario. Al ser el mayor del grupo, su trabajo siempre era ser el mediador de toda discusión entre ellos. - Yeossi, es tu decisión, bebé. - El rubio tomó ambas manos del menor acariciando el dorso con sus pulgares, sin embargo, se vieron interrumpidos por un carraspeó proveniente del peliazul, quien tomaba asiento al costado de Yeosang.

- Sé que no debo interferir en esta situación pero… - Procedió a hablar Hongjoong suspirando y mirándolo fijamente. - San es el padre de este pequeño, creo que tiene derecho a saber de él y de ti. -

Entonces, Yunho fue el siguiente en acercarse a la cama. - Yeosangie. La decisión que tomes, sabes que cuentas con nosotros. - Las grandes manos del platinado revolvían sus cabellos intentando reconfortarlo por aquella noticia.

- Bien, hazme saber tu decisión cuando estés listo, ¿de acuerdo? - Prosiguió Hongjoong tímidamente al ponerse de pie, dejando al grupo de amigos en la habitación.

Las lágrimas en los ojos de Yeosang no tardaron en aparecer al ver aquella cabellera azul perderse en el pasillo. Había extrañado tanto a San que estaba desesperado por verlo, quería abrazarlo y sentir su calor; pero no dejaría pasar ese incidente desapercibido, a pesar de que lo amaba demasiado. Su arrogancia sería la que tomara las riendas en aquella situación, haría pagar al castaño por el daño y sufrimiento que le había hecho pasar a él y a su bebé.
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Al caer la noche, ya en la casa de Yeosang, la fría brisa que se coló por la ventana llevando consigo un ligero aroma a chocolate que pronto se reflejó en su paladar, haciendo que su pequeño se removiera ligeramente en su vientre, apareciendo un pequeño dolor acompañado de una enorme sonrisa que adorno sus labios, dicho movimiento lo hizo llamar de inmediato a sus amigos.

- ¡E-El bebé se movió! - Anunció para tomar la mano de Seonghwa y ponerla en su vientre.

- ¡Oh! - Rió por lo bajo cubriendo sus labios con su mano libre. - Parece que algo lo ha despertado.

- Sí, tenemos antojo de chocolate. - Jalo de la camisa del más alto mirándolo fijamente. - Tu sobrino quiere chocolates, Yuyu - Juntó sus labios en un puchero hasta obtener una respuesta positiva a su petición.

- Bien, iré por ellos, ¿OK? - Sonrió divertido despeinando los cabellos de Yeosang, pero antes de siquiera ponerse de pie, un golpe en la puerta junto a la voz de Hongjoong apareció frente a ellos.

- Yeosang, San está aquí. - Dirigió su mirada al pelinegro quien tragaba pesado. - Solo piénsalo bien. - Con un pequeño asentimiento, tomó la mano del mayor manteniendo una expresión seria, pero temerosa.

- Bebé, perdo... - Las palabras de San fueron interrumpidas debido al golpe que recibió con aquella silla en su costado, seguidos de algunos golpes más.

- ¡Deberías arrastrarte desde la puerta implorando perdón, maldito! - Sentenció Wooyoung en un grito tomándolo del cuello de la sudadera.- Pero yo no te perdonaré. - Impactó su puño en el mentón del contrario, al tiempo que Yunho sujetaba al pelirrojo de la cintura en un intento por detener aquella riña, aunque el más joven no le daba un descanso. - Te dije que lo mataría. -

- Wooyoung, tranquilízate. - El platinado lo levantó dejando sus pies al aire, para poder alejarlo de San.

Con una pequeña sonrisa en los labios de Hongjoong, se acercó a su amigo entregándole algunos pañuelos.- ¿Estás bien? -

- ¡Estoy bien! - San bloqueó la mano del peliazul manteniéndose arrodillado frente a la cama. 

- Yeosang, sé que no lo merezco. - El castaño retiró el rastro de sangre de la comisura de su labio con la manga de su sudadera al tiempo que bajaba la cabeza, estaba avergonzado. - ¡Perdóname! Perdóname, mi amor. - Sus ojos se tornaron cristalinos al levantar la vista a su amado novio. - Sabes que te amo, no creí que algo como esto pasaría.

- Eso debiste pensar antes, maldito. - La adrenalina que corría por el cuerpo de Wooyoung lo hizo abalanzarse de nuevo al castaño propinándole algunos golpes más.- Mi amado sobrino, sufrió por tu culpa.

- ¡Wooyoung! Basta - Seonghwa alzó la voz, a lo que Yunho y éste sujetaron los brazos del pelirrojo, para entonces alejarlo de nueva cuenta.

- Seonghwa, ¿quién es él? - Una expresión de confusión se dibujó en el rostro de Yeosang mientras miraba al rubio.

Aquella pregunta dejó a todos perplejos, por demás confundidos que no sabían lo que sucedía con el pelinegro; sabían que recordaba bien a su pareja, pero la pregunta era ¿por qué de repente sus palabras sonaban extrañas?

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Holi Holi mis pompónsillos ❤️

Espero les haya gustado este mini cap.

Apareció finalmente nuestro Sannie 🎉 pero a nuestro Yeyo, ¿Qué le sucedió?

Espero sus comentarios y apoyo.

Tengan una bonita noche.

Les quiero ❤️

(⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠✧⁠*⁠。JazAnn.