Coffee&Mint (SanSang)

Before You Go

- ¡Maldito seas Choi San! -Un molesto pelirrojo que al verlo se lanzó sobre el dándole algunos golpes en el rostro.- Te dije que cuidaras de mi bebé. -Toda su furia era descargada en las facciones del castaño que sin poner algún objeción se dejaba golpear.-

- Lo lamento~ -Dijo casi inaudible sintiendo los impactos en su piel mientras se aferraba alas sábanas sintiendo las lágrimas correr por sus mejillas.-

- Wooyoung, ¡Basta! -De un grito, el rubio llamó la atención del menor halándolo del brazo con suma fuerza-

- Sé que estás molesto, pero no es el momento Wooyoung. -Se giró mirando al castaño esperando por respuestas.-

- Te juro que está vez no fue por mi culpa, bueno exactamente no del todo, quien mandó a secuestrar a Yeosang fue SungHoon. -Se sentó como pudo en aquella cama, sosteniéndose la costilla ya que por el impacto era lo único que presentaba dolor hasta ahora.- Y lo sucedido en mi trabajo fue una distracción. Yo no tuve nada que ver.

- Ahora no nos queda más que esperar las noticias del médico. -Dicho esto el rubio caminó hasta el pasillo donde había ingresado el pelinegro.

La espera era agotadora como ansiosa, hacia un par de horas desde que Yeosang había ingresado a urgencias, todos los amigos e inclusive los padres de la pareja estaban presentes a la espera de noticias, más sin en cambio un angustiado y deprimido San se encontraba al fondo del pasillo sentado a un costado de las puertas, con la mirada baja que en su rostro era notable la angustia y ansiedad.

Al cabo de algunas horas aquellas puertas fueron abiertas dejando ver al médico encargado que traía consigo algunos papeles, quedándose inmóvil frente a todos en aquel lugar.

- ¡Necesito al esposo del señor Kang! -llamó desde su lugar mirando a todos.-

Aquel castaño sentia un hueco en su pecho al ser llamado, tenía miedo de las noticias que recibiría pero no podía negarse a saberlo ya que lo necesitaban a él.

- Yo soy el esposo, Doctor. -Se acercó con algo de duda mirando aquella carpeta de plástico duro en sus manos.-

- Bien, lo que diré no es nada sencillo señor y mucho menos por la condición de su esposo. -Respiró profundamente mirando la angustia en los ojos de aquel hombre.- Tendrá que decidir a quién mantendrá con vida, su hijo o su esposo. -Abrió la carpeta mostrando el documento de responsabilidad para después entregárselo- Le daremos tiempo para que lo piense ya que aún seguimos tratando de salvar a ambos, pero en dado caso de ser imposible, usted debe decidir. -Se dio la vuelta marchándose dejando a un petrificado San en aquel pasillo.-

- ¡San! ¡San! Despierta carajo. -Un preocupado peliazul se acercó sacudiendo al castaño.-

- Y-yo no puedo Hongjoong. -Musitó mirando aquel papel mirando a la madre de Yeosang quien prontamente se acercó a el.-

- La decisión que tú tomes, será la correcta, San. -Fue lo único que le dijo aquella mujer dándole una palmada en el hombro llendo a la sala de espera general.-

Miró por última vez a todos los presentes quienes le dedicaban una lastimosa mirada acompañada de tristeza. Prontamente su mano se movió firmando aquel papel mientras las lágrimas corrían por sus mejillas entregando aquellos papeles a la enfermera, siendo interrumpidos por un ya bastante molesto pelirrojo.

- ¿Eres idiota? ¡Pedazo de mierda! ¡Mal nacido! -Grito entre pataleos tomando a San de la playera, haciendo que la enfermera desapareciera pronto del lugar.- ¿Cómo pudiste? -Pronunció entre sollozos dejándose caer al suelo.-

- Wooyoung, ¿Que sucedió? -Se hincó a su altura abrazandolo.- Deja de llorar ¿que sucede?

-Levantó el rostro mirando al castaño negando con su cabeza.- No puedo creer que no conozcas a Yeosang, él pondría a su hijo antes que su vida. -Sin decir más se acurrucó en el pecho del rubio llorando a mares.-