Vacío...

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"No puedo dormir

Me quedé solo y el tiempo pasa
Sin lugar a dudas, no puedes dormir con tus pensamientos
Incluso en un sueño o una pesadilla
Quiero verte"

El inicio de aquel dia fue desolador, aquel espacio a mi lado estaba vacío, no habia rastro de San por la habitación. En la lámpara de noche una nota que justificaba aquella ausencia se hizo presente y su aroma tan peculiar impregnado en la almohada y las sábanas que me rodeaban.

El vacío era demasiado denso con el paso de los segundos, necesitaba de aquel chico, de su cuerpo y su calor que siempre estaba presente desde hace un par de meses, puesto que las cosas iban bien y la relación estaba lo bastante estable; aquella mañana las vacaciones de invierno habían terminado por lo que el nuevo curso daba inicio, como todas las anteriores me prepare saliendo de casa en camino al campus encontrándome con aquel trío de amigos que me miraban algo confundidos y que notaban la leve tristeza al haber llegado por cuenta propia.

Intentando animarme para que estuviera de mejor animo, por momentos lo lograban aunque mi mente seguía pensando porque no estaba a mi lado e incluso habia faltado a clases, al momento del descanso tampoco aparecio como todos los días por aquel corredor con aquella dulce sonrisa que tanto me encantaba, el término del horario había sido una tortura, las horas habían sido eternas y aquella ausencia se hacía más y más pesada.

Hwa -solte todo el aire de mis pulmones en un intento desesperado por saber de el- Podrías enviarme el número de San?

Oh! Claro bebé -sin dudarlo tanto recibí el mensaje- Yeosang es tu novio, deberías de tenerlo -unas pequeñas risas que se sintieron incómodas para mí se hicieron presentes-

Lo sé, es solo que siempre está conmigo -tome el móvil, llamando a aquel número-

Uno...

Dos...

Tres timbres...

Y la línea seguía sonando pero nadie respondía la llamada del otro lado, acaso, ¿Hice algo malo para que no me respondiera? ¿Lo hice molestar?, Ni siquiera discutimos la noche anterior ¿Porque estaría molesto? Aquella pregunta rondaba en mi mente, a la siguiente llamada, directamente me comunico con el buzón, no entendía porque de pronto había apagado el móvil.

Me despedí de mis amigos tomando rumbo hacia casa, quería estar solo, incluso Seonghwa que se había ofrecido a acompañarme a casa estaba demasiado incomodo para intentar consolarme, solo me despedí cortamente de el para entrar llendo a la habitación y encerrarme llamando repetidas veces a San sin tener ninguna respuesta.

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Habian pasado algunos días sin obtener respuesta alguna, los latidos disminuían, mi ansiedad iba en aumento; no soportaba los horarios y deseaba que terminaran para volver a casa, deseaba estar solo o más bien regresaba a prisa con la ilusión de ver a San esperándome en la puerta. Pero aquel día como todos, mis ilusiones se desvanecían tan pronto como llegaban, solo obtenía de vuelta la soledad que siempre reinaba en casa y la compañía de Seonghwa que me preparaba la comida antes de irse. Volviendo a mi antigua soledad mientras observaba alguna serie en la pantalla de aquella sala, estaba cansado de la vida de los pequeños momentos de felicidad que me daba para después arrebatarlos de mis manos. Aquella noche dormí en aquel sofá solo, con el simple sonido de la noche.

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- San, donde demonios estás~

Aquellos rubios cabellos volaban en todas direcciones, hacia un mes que San se había ido sin dar razón alguna, mi estado era mediocre; había dejado de asistir al campus, habia perdido demasiado peso al estar solo en la cama llorando por gran cantidad de horas, aunque mi trío venía de visita de manera constante la soledad y vacío en corazón era aun más grande que mi deseo de vivir sin San.

Coffee&Mint (SanSang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora