-Gracias por traerme Hisoka- Killua se acomodo su maleta en la espalda.
-De nada, lo mínimo que puedo hacer para recompensar todo.
Se quedaron en silencio durante un rato.
-Sobre lo de hace rato, no pienses mucho en eso, me tengo que ir. Le dije a Chrollo que lo vería en cuánto llegará.
Hisoka se fue a uno de los edificios que tenían en la parte de atrás.
Killua se quedo en el mismo lugar, pensando. Tenia miedo de que estuviera teniendo los mismos sentimientos que dijo el pelirrojo tener por él.
Le daba miedo tener otra vez un concepto de amor tan equivocado como tenía antes.Empezó a caminar hacia los edificios que tenía enfrente, los edificios de alumnos. Pasaron solo 5 minutos desde que se adentro a esos edificios hasta que escucho una voz que corría hacia él.
-¡Killua!, ¡¿dónde mierda estabas?!- Leorio se lanzó a Killua meneándolo de un lado a otro -¡¿dónde esta ese degenerado?!, ¡¿te obligo a irte con él?
-¿De qué hablas Leorio?, déjame- manoteó la mano de Leorio, alejandose de él.
-¡Killua!- vió como un rubio y un pelinegro se acercaban.
-¡Gon!- se acercó al mencionado para abrazarlo, necesita el cariño y amor que tanto anhelaba de solo él, no de otra persona que lo confunda más.
-Killua- se escucho como el pelinegro pequeño y el rubio hablaron al unísono llamando al albino, pero el primero se calló dándole la palabra al Kurta -hablemos en un lugar más privado.
Los ahora cuatro chicos se dirigieron a una sala de estancia en el mismo edificio. Entrando a la par.
-Bien, ¿de qué se trata toda esta mierda?- cuestionó el albino un poco irritado por la actitud de sus amigos, mientras se recargaba en la pared.
-Sabemos lo que paso Killua- interrumpió el silencio por fin el más alto de los tres.
"¿Saben lo qué paso?, ¿Illumi les dijo algo?". Fue lo único que se le vino a la cabeza al ojiazul, qué sus amigos sabían las cosas tan aberrantes que le había echo su hermano.
-¿Qué saben?- balbuceó nerviosamente.
-Ya sabes, lo qué pasó hace unas dos semanas- esta vez fue Kurapika quien habló.
Y una extraña combinación de alivio y un ataque de nervios lo invadió como un balde de agua fría que le hubieran echado en la cabeza.
Se quedó sin palabras, no tenía ninguna excusa, ni una justificación.-Killua, ¿Hisoka ha vuelto a hacer algo?.
Un nudo se formo en su garganta, de alguna forma por la respuesta positiva ante esa pregunta, pero de otro lado por que Hisoka de cierta forma había sido tan delicado y respetuoso con él.
-Eso...- tartamudeó -eso lo tengo bajo control, el...el trato ya se rompió. No hay nada de que preocuparse.
-¿Trato?, ¡¿entonces lo hizo más veces?!, ¡ese bastardo!- el más alto no podía contener su furia -¡¿dónde mierda esta?!, ¡le voy a partir su madre!.
-¡E-espera Leorio!, e-escuchame, realmente ya no pasa nada. Estamos en buenos términos- le costó tanto decir esas palabras, estaba tan incrédulo de que incluso defendiera al profesor.
-Entonces explicame una cosa- el más alto se acerco intimidantemente al Zoldyck, lo qué hizo que Killua retrocediera lleno de pánico -¿qué hacías en su auto?
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𝘊𝘢𝘳𝘪𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘱𝘶𝘭𝘴𝘪𝘷𝘢𝘴 [ʜxʜ]
Подростковая литератураSe sentía asqueado cada vez que ese monstruo pasaba sus manos, profanando su cuerpo frágil y delicado. Ese monstruo que le tenía que decir "profesor" ¿Mi familia sigue viva?, ¿un pobre rubio con el corazón destrozado podrá cumplir por fin su venganz...