𝘊𝘢𝘳𝘪𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘱𝘶𝘭𝘴𝘪𝘷𝘢𝘴 [ʜxʜ]

15- Maldito

Gon había abierto esa puerta.

No era la persona que se quería encontrar el profesor, muy nerviosamente habló.

-Busco a Killua-, era muy evidente el nerviosismo en su voz pero trataba de que sonara firme.

-Se está bañando-, gon cerró la puerta detrás de él, quedándose frente a frente con ese maldito profesor -se lo que le haz hecho a Killua, ¿por qué vienes a verlo?

-No es de tu incumbencia joven Gon, dile que lo estoy esperando.

-No, eres una mala persona. ¿Por qué te dejaría verlo?. Solo quiero protegerlo y tú lo único que haces es lastimarlo más. Tal vez él no quiera romper vínculos contigo pero en ese caso yo los romperé por el-, el enojo de Gon era muy evidente, estaba enfurecido al tener cara a cara a una persona que había hecho sufrir a su querido Killua.

-Déjame hablar con Killua es importante-, su voz se suavizó en un intento de hacer entender al pequeño.

-¡No!, ¡eres un bastardo!, una basura humana. ¿Por qué le hiciste eso?, ¿qué te había hecho él?-, había apretado las manos con fuerzas y sus dientes le rechinaban por la cólera.

-Y-yo, quiero disculparme con él.

-No arreglarás nada pidiendo perdón, no puedes volver en el tiempo y borrar todo lo que le hiciste. No vuelvas a asomar tu cara enfrente de mi.

-P-pero Gon, e-entiende yo...

Sintió un ardor en su cachete que hizo que no pudiera seguir hablando. Gon le había dado una bofetada.

-¡No te quiero escuchar basura!

Se escucho el chillido de una puerta abriéndose, chillido que se escucho detrás de ellos dos que voltearon encontrándose con un albino con el pelo mojado y ropa a medio poner.

-Gon, ¿qué es todo este alboroto?-, y elevó la vista a ese payaso que lo traía tan mal -Hisoka...

-Killua yo...

-¡Killua!, intenté que se fuera pero no pude-, interrumpió al mayor.

-Esta bien Gon, gracias-, le dedicó una sonrisa que trataba de transmitir paz.

-¿Podemos hablar Killua?-, el pelirrojo miraba determinadamente al mencionado.

Killua miro a Gon, tratando de pedir permiso ante de la respuesta del más alto. A lo que el pelinegro negó con la cabeza.

-Estaré bien-, se acerco a Gon.

-Te ha hecho mucho daño Killua.

-Te prometo que estaré bien-, acarició su cachete -solo quiere hablar conmigo.

Gon apreto la mano contraria con leve fuerza.

-Killua..., no confió en él. No me gusta verte así...

-Entonces confía en mi-, apoyó su frente con la frente del contrario, dando un beso de esquimal. Juntando sus frentes viendo los ojos del contrario tan cerca y transmitían ese amor que tanto se tenían.

El pelirrojo solo podía ver esa escena con una clara molestia, estaba celoso. Los chicos se separaron del contacto.

-Hisoka, si veo que Killua regresa con los ojos rojos. Me encargaré de irte a golpear.

Después de que el albino se vistiera bien y Gon amenazara un poco más al profesor. Killua e Hisoka caminan a la par saliendo del instituto y yendo a un parque.