𝘊𝘢𝘳𝘪𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘱𝘶𝘭𝘴𝘪𝘷𝘢𝘴 [ʜxʜ]

3- Pasado

-He estado soñando con Pairo....

Una oración conformada de solo 5 palabras pudo hacer que cambiará el ambiente totalmente.

Gon solo podía limitarse a mirar las caras de sus amigos, Leorio y Killua. Caras tristes, con lástima, e incomodidad.

Gon sabía muy bien el por que, y es que aún que solo llevaban un año de amistad se tenían una confianza muy buena. Y Kurapika les había tendido su canfianza al revelarles un pasado tan trágico que era como si vieran desnudo al chico, o al menos ese grado de pena y vergüenza sintio Kurapika.

La familia de Kurapika, los Kurta. Una familia que fue bien prestigiosa, lastimosamente la envidia y los celos llevaron a que esta fuera cazada cruelmente.
Kurapika era el único que quedaba, sus padres fueron asesinados, al igual que su abuelo. Y su primo querido, Pairo.
Kurapika presencio los últimos segundos de vida de un cadaver irreconocible, que antes llamaba Pairo.
Desde ese entonces Kurapika se ha escondido lo mejor que pudo, cambiando su apellido a Kayoko y siendo muy cuidadoso.

Sus compañeros sabían lo mucho que le afectó, y afectaba aún luego de casi 9 años después.

Cuando Kurapika se los contó, fue como confiarles una parte de el y su vida. Cosa que significó mucho, y lloro demasiado, desahogandose.

-Soñe...soñe que me abrazaba- se podía apreciar los intentos de Kurapika para prisionar esas lagrimas y que no salieran -me....me decía....que- el río inminente de lágrimas empezo a correr como cascadas de sus bellos ojos grises, mientras su voz temblaba -que....me...extrañaba- Kurapika presiono sus labios para ya no emitir ningún sollozo, con los ojos puesto en el suelo y abiertos lloraba, su cara mostraba un dolor profundo que lo desgarraba desde hace tiempo.

Y sintió algo cálido rodeándolo, rodeándolo de una forma protectora y delicada, como si un mínimo movimiento bruzco y se rompiera cual vidrio.

Leorio, Killua y Gon rodearon al rubio en un abrazo, un abrazo que transmitía un "Vamos a estar aquí para siempre, para ti". Kurapika intento devolver el abrazo que lo redeaba, soltando lágrimas pero esta vez ya no eran lagrimas amargas, eran lágrimas de saber que de alguna forma, después de 9 años había encontrado una nueva familia y que sin importar nada nunca los dejaría y se iba a asegurar de que esta vez nadie los lastimará.

Iban a ser las 8 pm y los chicos ya se estaban regresando al colegio. En si los de séptimo a noveno grado su toque de queda era a las 9 pm, y los de cursos avanzados de decimo a doceavo grado su toque de queda era a las 10 pm.
Pero los chicos tenían tareas y algunas cosas pendientes por eso decidieron regresarse a esa hora.

Cuando llegaron a los dormitorios Kurapika se volteó hacia sus amigos y dijo:

"Gracias por todo"

Palabras simples, pero honestas, delicadas como una suave pluma pero directas como balas.

Al día siguiente Gon y Killua se levantaron temprano para dirigirse a sus clases. Su primera clase la tomaban con el profesor Wing. Ese profe que de alguna forma siempre lograba desfajarse, tenía el pelo negro y usaba lentes. Asignatura normal, era matemáticas.

Grande sorpresa de ver que el que vieron entrar por la puerta no era quien esperaban. Killua vio como un pelirrojo, con una cara llena de malicia entro a ese salón de clase.