Se sentía con ganas de vomitar, odiaba que las manos ajenas y asperas recorrieran todo su cuerpo, sin dejar un solo lugar por el que no hubiera tocado.
Se sentía repulsivo, con asco, disgustado y muchas otras emociones desagradables a su parecer.
Quería llorar, pero no le daría la satisfacción a su depredador de verlo tan débil, "ya pasará, tranquilo, ya pasará", se repetía una y otra vez el albino en su mente. Después de todo no era la primera vez que ese maldito lo toqueteaba.
Luega de esa tortura, como siempre Killua lo único que podía hacer esa quedarse en la misma posición que se puso para que el ajeno lo toqueteara, boca arriba. Veía al más alto irse, cosa que lo hizo suspirar con alivió. Pero el mayor se detuvo de espaldas.
-Realmente me gusta mucha esa cara que pones- lo volteó a ver de una forma morbosa, una que a Killua le dio asco -realmente me excita mucho.
Dicho esto se fue de aquella habitación dejando al pobre albino conteniendo sus ganas de golpearlo, gritarle, llorar, y de vomitar por sentirse tan sucio.
Luego de haberse recuperado un poco, ya que no quería que Gon lo viera en un estado tan deporable como ese. Se acomodo su ropa e intento cubrir cualquier marca que ese loco hubiera dejado sobre su fina y delicada piel.
Gon, la persona que amaba. La persona que deseaba que le quitara lo impuro, lo sucio.
Salió de aquel cuarto, de ese edificio apestoso y se dirigió a los dormitorios de los estudiantes donde compartía cuarto con Gon.
Con pena y verguenza se quedo parado afuera de su cuarto, intentado prepararse mentalmente para abrir esa puerta. Gon no sabía sobre los encuentros que había estado manteniendo y le daba verguenza ver a Gon luego de que alguien profanara su cuerpo de una forma tan despiadada. Lo único bueno de eso es que el pelirrojo no habia profanado el cuerpo completo del albino, solo eran toques. Toques, que, aún que no iban más allá a sus partes íntimas o sensibles el mayor lo hacia con una perversión tan que Killua se sentía tan mal, tan culpable y solo removían recuerdos incómodos, incómodos y horribles de recordar.
Con valor jalo esa manija. Encontrandose a un Gon haciendo tarea. Tenía puestos unos audífonos pero por su rabillo del ojo se percató de un albino.
-¡Killua!- chilló emocionado el pelinegro -¡te extrañe!, ¿dónde estabas?- plantaba besos por toda la cara ajena, sin rozar los labios. Pequeños, tiernos, suavez y delicados besos en la cara albina mientras sus brazos enrollaban su cuello.
Killua disfrutaba esos besos, de su "mejor amigo" . Besos inocentes que no tenían intención de ser más que eso. Sentía que cada vez que Gon lo tocaba de esa forma pura e inocente lo limpiaba de los toques sucios y pervertidos que los monstruos habían plasmado en él.
Se sentía mejor al estar con el pelinegro que era solo unos centímetros las bajo que él. Killua sonrió amargamente, como si tuviera una tristeza muy fuerte en su pecho que no podía dejar salir.
-Estaba es un centro de videojuegos.
-¿Videojuegos?, hay que ir alguna vez- sonrió el más bajo.
Killua lo abrazo, fuerte. No quería soltarlo, quería protegerlo, no quería que le hicieran daño, no quería que el depredador cazara a su lindo e inocente "amigo".
-Gon, tengo sueño, ¿nos vamos a dormir?- susurró el albino levemente y cansado.
Gon asintió, mientras él guardaba todas sus cosas y apagaba la luz Killua se fue al baño a cambiar y al volver vio ya todas las luces apagadas y al pequeño Gon en la cama.
Al ser un dormitorio con solo una cama matrimonial, dos escritorios y una pequeña habitación de baño los dos menores dormían uno al lado del otro. Y eso para nada los molestaba. Su dormitorio era de esta forma para poder cubrir los gastos del mismo entre los dos.Killua se tiro cansado a la cama, se volteó quedándose viendo al pelinegro que tanto amaba frenta a sus ojos.
-Killua, ¿puedes abrazarme?- susurró Gon con pena.
El albino lo envolvió en sus brazos recargando la cabeza de Gon sobre su pecho, un abrazo puro, sin malicia.
Bien, lo que leyeron es algo previo de lo próximamente nos van a contar ^^.
Por eso el nombre del capítulo, gracias!!!
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𝘊𝘢𝘳𝘪𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘱𝘶𝘭𝘴𝘪𝘷𝘢𝘴 [ʜxʜ]
Novela JuvenilSe sentía asqueado cada vez que ese monstruo pasaba sus manos, profanando su cuerpo frágil y delicado. Ese monstruo que le tenía que decir "profesor" ¿Mi familia sigue viva?, ¿un pobre rubio con el corazón destrozado podrá cumplir por fin su venganz...