Aunque no sea conmigo.

Cómoda.

Pov T/n.

No he pegado el ojo desde que me enteré lo de Mark. En mi cabeza ya habían muchos pensamientos, sabía que algo estaba ocurriendo por su lejanía hacia mí y el acercamiento repentino a Lizzie... No lo quise aceptar, pero esto llegó al límite.

¿Quería quedarse como el héroe? Lo logró, pero haciendo trampa. Admito que lloré, y mucho porque... Era mi mejor amigo, mierda. Confié en él, y me apuñaló por la espalda, y no sólo una vez.

Lo voy a enfrentar, claro que sí, pero cuando Lizzie esté en casa, cuando ella vuelva a sentirse segura conmigo.

La amo tanto. Verla dormir tranquilamente hace que mi corazón sienta una paz inexplicable y, que afortunada soy al tener la oportunidad de apreciar su descanso.

Su rostro se encuentra relajado, su pecho sube y baja con tranquilidad.

- Eres la mujer más hermosa, mi amor. -digo en un susurro. - Te extraño, extraño tus abrazos, tus chistes... Extraño la forma en la que me besabas y me cantabas. -mis lágrimas manchan mis mejillas con lentitud. - Por mi culpa estás aquí, y lo siento tanto.

Flashback.

- Despierta, oye. -su voz en un susurro atrapa mi oído y sonrío manteniendo los ojos cerrados. - Despierta, despierta bella durmiente -empieza a cantar y suelto una risita.

- ¿Qué es esa canción? -abro los ojos chocando con su belleza. - Hey. -sonrío mientras me enamoro de toda ella.

- Lo inventé para ti, ¿te gusta? -se sube encima de mi a horcajadas. - Despierta, despierta bella durmiente oh oh -inventa y empiezo a reír nuevamente. - Esa risa me encanta, siii, oh mi amor. -imagina tener un micrófono en la mano y me observa. - Necesito tus besos y algo más como desayuno.. -sube y baja sus cejas y no puedo dejar de sonreír. Ella me tiene. Ella es el amor de mi vida.

- Te lo daré, sii -le sigo la corriente y escucho su risa también. - Ven aquí -tomo un puñado de su remera y la atraigo a mí para que nuestros labios se encuentren. Sus besos son delicados y deliciosos, sus labios suaves acarician los míos llevándome a la luna. - Mmm.. -tarareo. - Te amo.. -digo como puedo, pero ella sigue besándome. Su lengua ingresa a mi boca con mucha sensualidad, empiezo a sentir mucho calor.

- Te amo más... -se aleja un poco y sus ojos conectan con los míos.

- Tus ojos verdes son hermosos -digo mientras estoy hipnotizada. - Espero que siempre me miren así.

- Siempre te mirarán a ti, y de esta forma también. -me regala una sonrisa. - Eres toda mía, ¿lo entiendes?

- No, no lo entiendo -sonrío al darme cuenta que sus manos recorren mi cuerpo.

- ¿No? -pregunta de forma coqueta, niego con la cabeza y ella sonríe nuevamente. Sus labios chocan en mi cuello y empieza a besarme lentamente, torturandome como sólo ella lo sabe hacer. Su lengua caliente recorre por la zona y un gemido ahogado escapa de mi boca. La escucho reír y vuelve a su trabajo.