Pov T/n.- Sigo pensando en todo lo que Mark te hizo pasar. -siento un enojo tan grande. - No merecías eso.
- Calma, deja de comerte la cabeza.
- Nunca supe que necesitaba pastillas para su agresividad. Supuestamente era su mejor amiga.
- Fue bastante discreto, hasta que lo descubrí cuando estaba en la cocina. Desperté porque quería un vaso de agua y lo encontré con varias pastillas. -su voz está ronca. Ha llorado bastante, igual que yo.
- Es un desconocido para mí... Tengo ganas de hacerlo pagar por todo.
- T/n... -suspira- Yo creo que fue un buen karma.
- No lo vuelvas a decir. -digo seria. - Nadie merece recibir abuso psicológico, físico y sexual. Me hubiese gustado estar allí para impedirlo.
- Las cosas pasan por algo T/n.
- Éstas cosas no. -suspiro frustrada.
Elizabeth es una mujer muy valiente, estoy orgullosa del paso que dió para alejarse de él. Estaba siendo amenazada y aún así tomó la decisión correcta. Me confesó que buscará ayuda psicológica y eso me calma el corazón.
- Quiero hacer las cosas bien, quiero hacerlas bien contigo. Fuiste mi fuerza en todo ese infierno. -sus palabras siempre llegaban a lugares donde nadie más. - Necesito tu perdón, necesito que me perdones.
Había leído en algún libro que el perdón es algo tan poderoso que puede liberar y desenredar la mente y el corazón.
Perdonar no significa olvidar o excusar el daño recibido, sino aceptar lo que pasó y decidir no dejar que ese dolor continúe afectado tu vida. No dejaré que me afecte más.
- Te perdono... - Esto es un paso importante para mi proceso de sanación. - Pero necesito espacio para curar las heridas que creí ya sanadas. -trato de tomar con suma madurez ésta decisión. - No te guardo rencor, pero necesito procesar lo ocurrido y recuperar totalmente mi bienestar emocional. -ella sigue en mi pecho, su abrazo cada vez es más fuerte, como si no quisiera despegarse jamás. - No quiero que mis heridas internas se conviertan en cicatrices permanentes. -aunque quiera tenerla así siempre, no puedo. Necesito encontrarme a mí misma, ser sincera y buscar mejorar. Lo he hecho, pero al verla nuevamente hizo que me diera cuenta que me falta aún más. - Tengo que ser sincera conmigo, pero también con los demás. -digo refiriéndome a Vane. Tengo que decirle la verdad.
La siento apartarse, sus ojitos rojos se fijan en los míos y sonríe. - Es completamente válido que quieras tiempo y espacio para sanar. Gracias por perdonarme, yo sé lo difícil que es hacerlo. - se limpia con cuidado las lágrimas que siguen corriendo por sus mejillas. - No puedo creer que me hayas perdonado -suelta una risita- No sabes el peso que cargaba, esa culpabilidad que no me dejaba en paz. -la noto muy arrepentida y le creo. Me toma las manos con delicadeza - Quiero arreglar lo que rompí.
- Te agradezco por comprender. -es lo único que puedo decir.
- Gracias nuevamente por perdonarme, no voy a descansar hasta solucionar esto. -nos señaló- Espero que en este tiempo encuentres todo lo que necesites. -se levanta buscando su cartera. - Espero verte pronto, T/n.
No quiero que se vaya, no otra vez, pero estoy tomando la decisión correcta, ¿no? Aún tengo heridas que sanar.
- Igual para ti Elizabeth. -me pongo de pie.
- Dile a Hailee que no se preocupe por mí, iré a dormir en un hotel y mañana a primera hora volveré a mi casa. -asiento un poco dudosa al escuchar dónde irá. Nos miramos una vez más y un abrazo sincero aparece de repente. - Dios... -susurra. - Gracias, gracias por escucharme, por perdonarme, por dejarme abrazarte, por todo. - mi corazón late tan fuerte, no me quiero alejar.
- Me duele mucho esto... -mis brazos se aferran a su cintura y vuelvo a llorar. - Hace un momento estaba tan enojada contigo por lo que me hiciste, pero ahora que sé la verdad no puedo controlar mis emociones. No quiero despedirme de ti, pero es necesario, por lo menos ahora.
- Yo entiendo... Estaremos bien, ¿verdad?
- Sí, claro que sí. -deseo que sí.
- Me conformaría con tu amistad con tal de tenerte cerca. Sé que ahora estás con alguien y...
- Dejemos que el tiempo decida, ¿de acuerdo? - No quiero hablar de la rubia con ella, no ahora. - Busquemos sanar.
- Sí, es necesario. - aunque no hayamos hablado directamente de nuestra relación o del amor que existe entre nosotras, nos entendimos. - Estaré en el mismo lugar de siempre, te voy a esperar.
Nos alejamos, le abrí la puerta y antes de irse me dejó algo en la mano.
- ¿Qué es? -pregunto y miro el pequeño brazalete. - Oh... -una sonrisa escapa de mis labios. - Es el brazalete que te regalé el día de tu cumpleaños.
- Quiero que lo tengas contigo. -dice tiernamente. - Devuélvemela cuando nos volvamos a ver y yo te devolveré el anillo que me prestaste, ¿te parece?
- Ahm... sí. - suelto una risita, aparto mi mirada del accesorio y la observo con lentitud, guardando cada parte de su lindo rostro.
- ¿Hasta pronto? -asiento.
- Hasta pronto, Lizzie.
- Prometo que, aunque estemos separadas, siempre estaré contigo en pensamiento y corazón. -sonríe nuevamente con los ojos vidriosos y se retira de mi campo de vista.
Vuelvo a mirar su brazalete y lo coloco en mi corazón, deseando volver a verla.
Narrador omnisciente.
Decir "hasta pronto" cuando hay amor puede ser una de las situaciones más conmovedoras y difíciles de enfrentar. Sin embargo, es importante recordar que el amor verdadero puede superar la distancia y el tiempo.
"Hasta pronto" no es el final, sino una pausa temporal en una historia de amor que continuará creciendo.

ESTÁS LEYENDO
Aunque no sea conmigo.
Fanfiction- ¿Estarías dispuesta a sacrificar tu propia felicidad por la de ella? -¡Eso es lo que hago para que ella sea feliz!