14. Jamás te abandonaré

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Freen.

Necesito un respiro lejos de este lugar para aclarar mis pensamientos. Descubrir que está pasando conmigo, en qué momento comenzó a tornarse todo tan turbio y peligroso, y por qué la presencia de Rebecca nubla constantemente mi juicio. ¿Algún día este sitio podrá ser lo suficientemente seguro? ¿Llegará el momento en que pueda decirle adiós, asegurándome de que está a salvo y lejos de la amenaza? ¿Por qué tengo tanta necesidad de protegerla como si fuera un ángel caído? La incertidumbre me atormenta al recordar la situación crítica en la que nos encontramos, porque no sólo Rebecca corre peligro; la vida de todos aquí está en juego.

Ella fue forzada a estar encerrada para su protección, y ahora enfrenta sus propios demonios internos; acosada también por la mafia que se acerca. El vínculo que hemos construido se vuelve cada vez más complicado de sostener en medio de la oscuridad que nos envuelve y todo esto solo intensifica mi deseo de cuidarla, de hacer todo lo que esté a mi alcance para salvarla. Pero pensar en ella sólo me da dolor de cabeza, porque en el fondo, siento que una parte de mí la necesita.

Conocerla en profundidad para descubrir sus secretos y la verdadera esencia de su ser, sentirla como mujer y poder quedarme con sus recuerdos; en vez de que después del sexo, la realidad haga que todo eso se borre... Rebecca reúne todas las cosas que hacen atractiva a una mujer. Es astuta, inteligente, perspicaz, segura de si misma, valiente, y hermosa. Increíblemente hermosa.

Cuando pasa cerca de mi, no puedo evitar perderme en su aroma, recordando su cuerpo cálido y sudoroso junto al mío. Sus besos húmedos y cargados de intención, su pálida piel rozando la mía, y el sabor que me deja en la boca cuando me llena de todo su ser en un intenso orgasmo. Sin embargo, otra parte de mí comprende que jugar con fuego en este momento es demasiado peligroso, y no puedo cometer errores. Rebecca es mi protegida, y debo enfocarme en la misión que me fue concedida sin dejarme llevar por mis deseos personales. Haberme involucrado solo fue un error, y ahora es el momento justo para alejarme, porque jamás debí estar cerca...

—¿Cómo va eso, Sarocha? — la voz del Sr. Armstrong se escucha a través del altavoz, mientras las imágenes del penthouse se proyectan en la pantalla.

—Todo está en orden, señor. Esta madrugada coloqué cámaras de seguridad en lugares estratégicos. Rebecca estará bajo la supervisión de Tadow, que la acompañará durante el día, mientras que yo estaré en alerta durante las noches.

—Bien, confío en tu capacidad. Esta operación es crucial para nosotros. Mantén una vigilancia constante y avísame de cualquier información que encuentres. ¿Tienes los códigos?

—Sí, señor, el equipo me acaba de enviar todos los detalles. Esta misma noche comenzaré a descifrar el código. Le notificaré personalmente de cualquier novedad que surja.

—¿No es una carga de trabajo demasiado pesada para ti sola, Sarocha?

—No, señor. Puedo gestionar ambas tareas simultáneamente.

—Tu eficiencia siempre es destacable, Sarocha. Buenas noches.

—Que descanse, señor.

*****

UNAS SEMANAS DESPUÉS...

Becky.

A mi alrededor, el escritorio rebosa de libros y papeles porque no he permitido que Bella entre a limpiar. Me agrada mi desorden, es como si fuera la única forma de rebelarme en silencio contra toda esta situación. Y aunque estoy empezando a disfrutar de estar así, explorando al máximo mi creatividad, la concentración se me escapa entre los dedos y mis pensamientos se dispersan todo el tiempo. He intentado mantenerme ocupada en lo que tengo a mi alcance para combatir el aburrimiento y la soledad. Me sumerjo cada día en este espacio mientras leo o escribo, queriendo evadir la realidad en la que me toca vivir; pero no lo consigo. También he entrenado, practicado yoga y meditación, pero esas actividades se volvieron monótonas; perdiendo la paz que solían proporcionarme... Cada postura, cada respiración, cada movimiento, me recuerdan la falta de propósito que siento estando aquí. Si todo esto era odioso y aburrido antes, ahora lo es el doble. La laptop permanece a mi disposición, pero ahora es Tadow quien introduce el pin de seguridad. Y no logro sentirme cómoda con él, así que solo la solicito cuando quiero escuchar música. Además, tenerlo cerca de mí solo me recuerda la ausencia de Freen...

Contra nuestras reglas; FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora