-¿Estás segura de que quieres hacer esto?
Ya era la tercera vez que Fugaku le preguntaba lo mismo mientras se dirigían a la entrada de la Aldea. Lord Hokage había dado el visto bueno a la propuesta de enviar a Tonemi a la misión de entregar unos pergaminos con tratados comerciales a Iwagakure, con la única condición de que fuese acompañada.
Y la serpiente había aceptado gustoso viajar con ella.
Era interesante cómo se habían dado los hechos. Comenzó en el suelo de la guarida de raíz, adolorida por los latigazos y en dos días ya empacaba cosas para una misión con nada más y nada menos que el Legendario Sannin de la serpiente. Estaba jodidamente emocionada.
-Yo me ofrecí, Fugaku-san. -contestó nuevamente-. Orochimaru va a acompañarme, no iré sola.
-Aún así, entiendes que es sumamente peligroso, ¿cierto? -preguntó preocupado-. Llegan a darse cuenta de que eres una Uchiha y van a implantar el senbon en ti.
Asintió.
-Lo sé y es por eso mismo que debo ir. Mi Sharingan es el más avanzado, soy muy veloz y tengo... Un contacto que podría ayudarme. -recordó-. Volveremos en una semana. ¡No hace falta que se preocupen!
Obito, quien se había despertado al momento de sentir a su hermana salir de casa, la abrazó como si su vida dependiera de ello. Tenía la ligera sensación de que algo iba a pasar.
A ella o a él.
-Llegaré con vida, Obito-nii. -correspondió el abrazo con cariño y ambos se apretaron. El chico la soltó para entregarle un Kunai especial.
-Minato-sensei me pidió que te lo entregara, en caso de que necesites huir de ahí rápido. -habló-. Viene con instrucciones que puedes leer con el Sharingan.
Asintió con ternura. Todos se estaban preocupando por ella. ¿Por qué tenía esa sensación de que debía quedarse?
Probablemente sólo estaba un poco asustada gracias a las presiones de Fugaku por no ir.
Kakashi también estaba junto a ellos. Había oído de la misión de Tonemi y que esta básicamente era entrar en la boca del lobo y la idea del Kunai había sido de él. Gai no estaba con ellos porque tenía otra misión, pero mandó saludos y abrazos.
-Me debes un entrenamiento, ya casi no estas con nosotros. -se quejó, un poco avergonzado-. Quiero enseñarte una técnica que yo mismo creé, para que la uses si lo necesitas.
Tonemi activó su Sharingan y el chico hizo un par de posiciones de manos, para revelar una gran acumulación de Chakra en su mano derecha en forma de rayos.
-Este es el Chidori. Úsalo bien, será útil por su debes luchar.
Recibir algo de ese estilo por parte de Kakashi era sin duda, un momento histórico. Obito, a su lado, miraba sorprendido cómo el albino desviaba la mirada y a su hermana le brillaban los ojos de emoción. ¿Se había perdido de algo?
Ella sonrió y abrazó a ambos chicos, deseándoles la mejor de las suertes. Itachi, al lado de su padre, caminó hacía su tía y le dio un abrazo.
-Me dijiste que íbamos a entrenar, Nemi-san. Y no hemos entrenado porque siempre estás ocupada.
Tonemi lo miró y le pidió que se quedara quieto. Posteriormente, colocó dos dedos de una de sus manos, en la frente del pequeño, dándole un pequeño golpe a este.
-Quizás para la próxima Itachi. -sonrió y lo vio asentir con una dulce y preciosa sonrisa y sus manitas en su frente.
Se despidió de todos y corrió hacía la entrada, donde Orochimaru la esperaba desde hacía un rato. Conversaba con un hombre de su edad y de cabellos blancos y largos, al parecer, conocido debido al tipo de interacción. El hombre nuevo, a quien había identificado como Jiraiya, el Sannin Sapo, le golpeaba afectuosamente la espalda y reía un montón, mientras que la serpiente solo asentía y lo miraba hablar.
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Tonemi Shinden || El Diente De León
Fiksi Penggemar× Historia en curso × [ × SPANISH VERSION × ] 《Cuando estés triste, mira los dientes de león volando junto al viento. Esa soy yo, cuidándote y amándote, esperando volver a verte y guiando tu camino a casa. 》 ◇ | ○ ● ○ ● ○ ● ○ ● | ◇ En el mundo ninj...