Capitulo 22: "Noticias Que Vuelan Y Verdades Que Duelen"

69 12 1
                                    

Zabuza estuvo unos largos minutos fuera. Ni Haku ni Tonemi sintieron alteraciones de chakra en él ni en la otra persona, por tanto, asumieron que quien había aparecido, era un conocido suyo o algún ninja de la misma aldea. Aunque no bajaron la guardia, Haku se movió para alcanzar unas frutas que tenía guardadas en una bolsa y le ofreció unas a la chica, siendo aceptadas por ella.

Hasta ahora se daba cuenta de que moría de hambre.

Devoró todo lo que pudo y volvió a su posición de abrazar su cuerpo. Se sentía cansada, impotente y débil. Quería morir, y por alguna razón, maldecía un poco a Haku por haberla dejado viva. La culpa seguía carcomiendo a la joven por dentro y no paraba de sentir que todos sus sueños se habían ido al carajo.

Sintieron unos pasos acercarse a ellos y vieron a Zabuza caminar tranquilamente hacia el puesto que había elegido como suyo. El pequeño acompañante del ninja le preguntó qué había pasado y él solo le dijo que era un ninja de Kirigakure que le había informado sobre una situación, que no era nada importante.

Pasaron las horas en silencio y Haku se quedó dormido. El enmascarado se había ofrecido para vigilar, ya que la chica todavía debía recuperar un poco de energías antes de partir hacia una aldea y sanar sus heridas. Ella dio las gracias y se acurrucó para dormir, siendo interrumpida por el Jonin.

-Un colega vino a informarme sobre una situación que ocurrió hace unos días en tu aldea. -llamó inmediatamente la atención de la Uchiha-. Una masacre. Un ninja asesinó a todos los miembros de su clan. -vio los ojos obsidiana de la joven empaparse en lágrimas-. ¿De eso escapaste? ¿De esa masacre?

Las noticias vuelan.

Tonemi no tuvo más remedio que aceptar la verdad y asentir debilmente, sintiéndose estúpida por aceptar el acto de cobardía que la había llevado a conocer a esos dos sujetos.

-Ya veo. -dijo fingiendo desinterés-. Entonces eres Tonemi Uchiha, el ANBU de la "Masacre Carmesí". Vaya, creí que eras hombre. -concluyó-. Y pensar que una niñita como tú aparece como un criminal de rango S... -continuó-. Aunque dudo que vuelvas a aparecer. -llamó la atención de la chica de inmediato-. Porque moriste. ¿Eso es, cierto? Deberían quitar tu registro.

Tonemi no entendía cómo ese ninja había leído su historia tan bien. Las aldeas vecinas, si bien eran una gran alianza, tenían mucho más conocimiento de lo que la gente normalmente piensa, porque era verdaderamente aterrador qué él supiera tanto de ella.

-Por alguna razón... -confesó la chica-. Siento que nadie debe saber que existo. Pero no sé por qué tengo ese pensamiento. -suspiró-. Antes de que me encontraran, intenté volver a la aldea y no pude. Una fuerza no me lo permitió.

Zabuza soltó un suspiro desganado. No tenía tiempo para escuchar las penas de una niña, pero por otra parte sonaba interesante y con Tonemi no era difícil comunicarse. Le recordaba un poco a su yo de niño y además era tan pura como Haku.

-Créeme, es mejor que nadie sepa de ti por un tiempo. -mencionó-. Además, no eres reconocible por tu rostro. Te conocen por la máscara de conejo que llevabas en ANBU, porque cuando usabas tu Sharingan, nadie vivía para contarlo. No conozco persona que sepa tu verdadera cara si no pertenece a tu aldea.

El hombre no podía estar más en lo correcto. Sentía que estaba siendo demasiado transparente con su situación y que pronto moriría a manos de él. Todo le daba vueltas y su miedo incrementó al ver cómo llegaba a conclusiones tan exactas, mientras ella a penas y hablaba.

-Ya te dije que no te mataré. Deja de mirarme con esa cara. -le hizo énfasis-. Tú no pediste estar en esta situación. Ya ni siquiera puedes volver a tu hogar. Ya no eres de Konoha. -agregó-. Vas a tener que pensar en que ahora no existes.

No se había dado cuenta de las lágrimas que caían en su rostro hasta que bajó la mirada y suspiró con desgano. Se abrazó aún más (si es que era posible) y vio al hombre levantarse de su puesto para ir a buscar una especie de cobija, acercarse a la chica y cubrirla con dicho objeto. Ella dio un respingo por la cercanía, lo que enfadó un poco al mayor.

-No me sirve de nada delatar tu existencia, así que cálmate. -le dijo-. No te vamos a entregar a ninguna parte. -aseguró-. Cuidábamos las fronteras, pero debemos volver a la aldea... mañana.

Tonemi se quedó quieta esperando a que Zabuza continuara con su conversación porque lo veía dudoso. Si era sincera, no tenía ganas de hablar para nada, sin embargo era una manera para distraerse de toda la realidad dura y dañina que vivía.

¿Cómo estaría Kakashi? ¿Cómo estaría Gai? Naruto ya no tendría a nadie más que a Hiruzen y no sabía si Sasuke vivía todavía.

Soltó un quejido tras pensar en sus más cercanos.

-¿Qué afinidad tienes, niña? -escuchó de pronto.

La joven pensó unos momentos. Su familia era por herencia, fiel al elemento fuego, sin embargo, tenía dos jutsus del elemento rayo, así que le era difícil entregar una respuesta contundente o que tuviera sentido.

Al final, recordó un poco el pasado, donde Fugaku la llevó a un puente y le enseñó el Katon. Sonrió ante el recuerdo.

-Elemento fuego. -respondió-. Pero puedo adaptarme al elemento rayo también.

El hombre de las vendas asintió.

-Tengo una idea, pero después de curar tu herida, debemos irnos a las fronteras de nuevo.

La chica lo observó atentamente y se dedicó a buscarle algún lunar en lo que podía ver de su rostro. Esa máscara de vendas le recordaba a Kakashi.

-No eres mala persona, niña. Eres como Haku. -le dijo. Escuchó sinceridad en su voz-. El mundo shinobi te puso en medio de la guerra. -ella se secó un poco las lágrimas que se le habían secado y lo miró-. En combate eres despiadada, no me hubiera gustado toparme con tu máscara. -soltó una risotada-. Pero se ve que amas lo poco que te queda.

¿Y qué le quedaba? Tonemi se preguntó. Ya no podía ver a quienes quería con tanto fervor. Se sentía perdida.

-Kirigakure no es el mejor lugar, te lo adelanto. La gente vive matándose, por eso siempre estamos fuera. Haku es demasiado para esa asquerosa villa.

La chica se dio cuenta de lo parecidos que eran. Cambio su visión y enfocó al joven que dormía a su lado. Parecía feliz de estar con Zabuza.

-Pero tú podrías adaptarte a la vida de la aldea si te metemos a los ANBU... Después de todo, siempre lo fuiste.

Otro punto al que había atinado.

-Si quieres seguir viviendo de forma segura, o vivir, en realidad -le dijo- te sugiero hacerme caso en todo lo que te diga.

-¿Qué me harás hacer? -preguntó con algo de timidez. No quería cagarla.

El hombre frente a ella soltó un bufido y se estiró.

-Duerme. Hablamos de eso mañana.

La expresión de enojo de Tonemi fue suficiente como para hacerlo reír. Sentía como si se conocieran de toda una vida, porque no era normal tener tanta confianza. Sintió cariños en el cabello, desordenados, y también bufó. Al final, esos mismos cariños la volvieron somnolienta y poco a poco comenzó a quedarse dormida.

¿Debía confiar en él?

Ya lo sabría después.

---

Segundo capitulo y este lo terminé a inicios de Junio (3/6) y nos damos cuenta de que Zabuza y Tonemi tienen una conexión como la tuvieron Zabuza y Haku. No tan especial, pero lo suficientemente fuerte como para no hacerse daño mutuamente.

Ya vamos progresando, vamos pequeña Tonemi, tu puedes.

Tonemi Shinden || El Diente De LeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora