La terquedad de Hiromi es como una constante molesta pero fascinante en mi vida. He intentado de mil formas que entienda que no quiero que esté cerca, pero parece que cada "no" mío alimenta su insistencia. Ahora que lo pienso, fue precisamente gracias a su obstinación que nos hicimos cercanos. Inevitablemente, pienso que es la causa y efecto de mi desastre personal.
Ayer, mágicamente, se había vuelto amiga de Aiura. No sé cómo pasó ni tengo interés en entenderlo, pero de repente volvimos a compartir mesa. Apenas Hiromi llegó, el ambiente se volvió un caos agradable, lleno de risas y murmullos. Ella tiene esa habilidad de transformar cualquier situación en algo cálido, animado, como una burbuja estallando en todas direcciones. Yo, por el contrario, solo soy el tipo que arruina las cosas. Una certeza incómoda.
—Ya volvemos, me llevo a Hiromimi para pedir una porción más de comida. —Aiura la tomó del brazo sin previo aviso.
Aiura abrió los ojos como platos, sorprendida, y aunque su rostro enrojeció al instante, se giró hacia mí con una sonrisa juguetona. Con una mirada basta para saber lo que estaba pensando: una de sus típicas especulaciones. Y como siempre, todas erradas.
Mientras ellas se alejaban, Aren me miró con esa curiosidad entrometida en el momento o tema más inoportuno que siempre me saca de quicio.
—Oye, Saiki, ¿por qué ya no hablas con Burbuja?
Mi mandíbula se tensó. "Burbuja". El apodo que le había puesto irónicamente terminó propagándose más rápido de lo que quería. Debí haberme limitado a pensarlo, pero ya era tarde.
—¿De verdad le llamaste así? No lo hagas. —respondí con la esperanza de acabar con el tema.
—Tú le dices así, ¿por qué yo no puedo?
Me limité a rodar los ojos. Sabía que no lo dejaría en paz.
—Haz lo que quieras.
Aren frunció el ceño y, por supuesto, siguió insistiendo.
—Parece que alguien está celoso.
—Cállate y deja de decir tonterías, Aren.
—¿Acaso pelearon? —preguntó Kaidou, quien se cruzó de brazos como si estuviera intentando resolver una conspiración mundial—. Hiromi no es del tipo que deja que una pelea dure más de un día. ¿Qué pasó?
"¿Qué pasó? ... Estoy tratando de protegerla. Esa es la respuesta. ¿Pero cómo lo explico?"
—No peleamos. —abrí el paquete de gelatina con calma aparente—. Y aunque así fuera, esta vez sería diferente. No hay solución.
Aren soltó una carcajada.
—¡No puede ser tan grave! Antes ustedes eran como... —se detuvo a buscar una metáfora, pero maldecí mentalmente cuando continuó— ...como miel, inseparables y pegajosos.
Una sensación incómoda recorrió mi espalda. Aren estaba disfrutando demasiado del comentario.
"Innecesario, pero gracias por la imagen mental, Aren. Ahora no quiero comer esto."
En medio de todo, Nendo decidió aportar algo... "útil".
—Shimizu es raro. La otra vez lo vi llorando en los baños. Decía que su peluche favorito había desaparecido. ¿Qué clase de hombre usa peluches a esta edad?
Mi mirada permaneció en la gelatina, pero sentí una pequeña punzada. "El peluche no se había perdido, había tomado ese peluche de su habitación y lo escondí en mi casa para que poco a poco se olvidara de todo referente a mi, aunque no sirvió porque cuando la vi llorar devolví el peluche de burbuja al terminar las clases."

ESTÁS LEYENDO
Mi burbuja explosiva | Saiki Kusuo × Oc
FanficShimizu Hiromi, una psíquica cambia formas que odia su forma femenina y no le interesa para nada estar en una relación, aunque su madre esté constantemente insistiendo en eso. La mayoría de su adolescencia la paso con otro aspecto y esta dispuesta a...