24
-Alguien por favor que me ayude- balbuceo de cuclillas al borde del barandal
Estoy exausta, se me agotan las fuerzas, tengo tanto frío que no siento los dedos ya azules, así en cualquier momento podría resbalar y caer de esta azotea. No ha parado de llover desde que estoy aquí en shock
Ya ríndete Tara, qué caso tiene seguir luchando
Cierro los ojos y lloro una ultima vez, mis dedos se están desprendiendo de la barandilla
Adiós vida
Me suelto
-¡Tara! -
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Abro los ojos, la lluvia enjuga las lágrimas de mis ojos. Estoy recostada en el suelo mojado y frío, mi vista se fija en él, estoy en los tibios brazos de un ángel, mi ángel, Ethan, que ha puesto en mí la mirada más desgarradora que me ha penetrado jamás, está temblando, y lágrimas le han enrojecido los ojos. El calor de su cuerpo se siente bien, sus manos sostienen las mías devolviéndoles vigor
-Ethan- susurro antes de volver a desmayarme----
-Está despertando-
Abro los ojos. No tengo frío, estoy seca y muy abrigada. Mamá me sostiene de la mano, papá se acerca, Ethan está a mi lado del otro lado de la camilla
-Oh Tara cariño, ¿estás bien? - mi padre toca mi frente comprobando si no tengo fiebre
-¿Dónde estoy? -
-Tranquila cielo, estás bien, estás en el hospital, Ethan logró rescatarte, estabas helada y perdiste el conocimiento-
-Lo siento tanto-
-Ya mi cielo, olvídalo, no pienses en eso-
-El monstruo estuvo a punto de... mamá- lloro
-Tranquila cariño, solo descansa- mamá me pasa los dedos por el pelo
-Le debemos a Ethan tu vida Tara, si no hubiese llegado en el momento justo... no quiero pensar en lo que habría pasado-
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Despierto tras una pesadilla en la cual revivo el momento en que me solté de la barandilla, caigo del edificio; despierto cuando doy en el suelo de la acera. Ethan me toma la mano
-Aquí estoy mi amor- me susurra
El doctor Johnson y su séquito de enfermeras pasan a la habitación.
-Buenos días Tara. Qué honor tenerte con nosotros otra vez- me alumbra los ojos y revisa el goteo del liquido intravenoso que me están administrando. -todo parece estar bien, podrás volver a casa hoy mismo-
-Gracias Doctor Johnson-
-Eso sí, debes prometerme volver a tomar tu terapia psicológica-
-Así será-
El doctor sonríe, firma algo y me entrega el documento de alta. Sale de la habitación, dejándome a solas de nuevo con Ethan.
-Gracias por salvarme- pronuncio
-Me alegra tanto haber estado allí-
-Lo siento tanto Ethan-
-No, yo lo siento, fui muy duro contigo-
-Yo fui la dura-
-Ambos fuimos duros y ambos tuvimos razón. Pero, ya dejémoslo atrás-
-Está bien-
-Solo quiero que sepas que te amo más que a nada, y que eso nunca cambiará Tara-
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Las semanas transcurrieron, mi espalda ha mejorado bastante, ya he dejado las muletas atrás, me siento libre como un pájaro salido de la jaula pero que aún vuela con dificultad, pues aún cojeo al caminar, pero lo importante es hacerlo.
Hoy es el aniversario 27 de mis padres. Ethan y yo les hemos preparado una fiesta sorpresa en su casa. Están desbordados de emoción, disfrutan mientras bailan acaramelados en el patio trasero, cerca de la piscina, bajo las luces amarillas. Laura me entrega a la pequeña Alena mientras va a bailar con Sam. Ethan le toma de la frágil mano y la pequeña se sostiene de su dedo
-Es tan dulce-
La madre de Ethan se nos acerca
-Todavía recuerdo cuando fui tía por primera vez, sientes como si fuera tu propio bebé, es un amor tan indescriptible y tierno. ¿me permites cargarla? - le entrego a la bebé -Vayan a bailar-
Nos acercamos al borde de la piscina y bailamos al compás de la canción, de pronto suena Perfect de Ed Sheeran y noto que las parejas se han alejado y bailamos solos, pero no me importa, amo los sentimientos que despierta en mí esta canción. Ethan deja de moverse y me sostiene las manos, sonriendo dulcemente y mirándome a los ojos
-¿qué sucede? - pregunto
Saca algo del bolsillo de su chaqueta, se arrodilla ante mí, noto un flash fotográfico de la dirección del padre de Ethan.
-Tara, sé que hace casi seis años estuvimos en esta misma posición, pero, han pasado tantas cosas que creo que es buena idea volver a reafirmar nuestro compromiso, qué te parece, ¿volverías a decirme que si? -
-¡claro que sí! Ya estaba esperando a que me devolvieras mi anillo-
Se pone de pie
-Lo tomé prestado cuando te desmayaste en mis brazos-
-Cállate y bésame- le digo una vez me ha puesto el anillo.
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Caminando a tu Lado|Andrea Gallas
Teen FictionTara Evans tendrá que luchar con todas sus fuerzas tras despertar de un coma de 5 años. ¿recuperará el amor de Ethan?¿Volverá su vida a ser feliz?... "Un día despiertas sin poder mover un sólo músculo, la desesperación te embarga. De una vida activa...