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Hoy han venido Sam y su esposa Laura a visitarnos, mamá los ha invitado a cenar. Laura me cae bien, es callada, pero se le nota generosa y cariñosa, siempre la veo ayudando a mamá, se llevan bien, son buenas amigas. Sé que para ella es extraño tener una cuñada de pronto, y además rara, distinta, qué va, inválida y especial... no puedo ni comer por mí misma. Aún así, intenta ayudar a mamá para que pueda atenderme, me parece dulce. Quizá cuando se acostumbre a mi presencia se abra y nos conozcamos más, y, quien sabe, quizá lleguemos a ser buenas amigas.
Todos han empezado a comer, menos mamá, ella es tan gentil que siempre piensa primero en mí, acerca a la mesa mi comida bien picada para darme de comer primero.-Mamá, tranquila, come tú primero, aún no tengo hambre
-No te preocupes, puedo comer luego
-Luego se te enfría, anda, relájate y disfruta de la noche. Es más, el fisioterapeuta me dijo que practicara hacer algunas cosas por mí misma, dame la cuchara y déjame intentarlo a mí-
Mi madre acerca el plato a mí y pone la cuchara en mi mano
-Está bien, gracias- se sienta y se sirve un poco de ensalada.Papá se ha arreglado la barba y peinado el cabello. Se le ve muy bien esta noche, muy entusiasta y alegre. Abre una botella de vino y sirve un poco en copas a Sam, mamá y él.
-¿Cómo va el negocio? - pregunta
-Muy bien, ahora mismo estoy trabajando con nuevos clientes, unos alemanes recién llegados. Les gustan las construcciones grandes y macizas, un proyecto desafiante, para mí.
-Me alegra oírlo. Y si, necesitas ayuda en algo, recuerda que tengo experiencia
-De hecho, quería hablarte sobre algo. Mis clientes tienen unos amigos que también construirán, sería mucho para mí abarcar ambos proyectos, ¿Te gustaría que te recomendara?
-¡Fantástico!, me vendría muy bien un extraMe cuesta mucho lograr que la comida se suba sobre la cuchara, pero lo logro con la ayuda de mi otra mano. Intento acercarla a la boca con la mano temblorosa, unas migas se me caen sobre la falda, pero logro poner un poco de comida a mi boca, mastico, orgullosa. Mamá se levanta y toma una servilleta
-Te manchaste un poco, deja que te limpie
-Gracias mamá, no te preocupes
Ella me limpia la boca y la ropa
-Deja que termine de comer y luego me limpiamos, ve a disfrutar de tu cena, no te preocupes por mi
-Lo siento, es que estoy tan contenta de tenerte aquí con nosotros de nuevo...- me besa la frenteSam me guiña el ojo. Se ve tan guapo, mi pequeño hermano ya ha crecido tanto, me cuesta reconocerlo; su rostro joven pero maduro reluce debajo de unos mechones de cabello ondulado color café que caen sonre su frente casi rozando sus ojos azules profundos.
-Estamos orgullosos de tu progreso- me dice -Mamá nos contó que hoy pudiste dar un paso-
-Bueno, no fue tanto así como un paso, pero, fue algo; gracias.
-¡Pues merecida cena! - dice mi padre levantando su copa de vino
-Gracias, les agradezco de verdad, a los cuatro, por apoyarme, tenerme paciencia y quererme y cuidarme tanto, no se los podré pagar nunca-
-Te queremos muchísimo- dice mamá
Laura saca su celular de la cartera
-Creo que es un lindo momento para una fotografía familia. Vamos, sonrían-
Todos miramos a la cámara y sonreímosDe pronto siento la falta de Ethan, que siempre compartía con nosotros momentos como estos y se me borra la sonrisa. La familia sigue comiendo, hablando y riendo
-¿Tara, estás bien? - pregunta mi madre
-Si, es solo que...- miro con temor a mi padre -extraño a Ethan, siempre pasaba el tiempo con nosotros-
-Tara, ya habíamos hablado del tema.- murmura bruscamente mi padre
-es cierto-
-¡exacto!, hasta la psicóloga te dijo que él no tuvo la culpa de nada- me siento herida y a la defensiva
-Disculpa, pero creo que cuando madures un poco entenderás mis razones- papá parece calmado mientras se limpia los labios con una servilleta
-¿Madurar? Oh, claro, olvidé que mi cerebro estuvo en pausa por cinco años, sigo siendo una niña a los ojos de todos-
-Tara, tranquila- me dice mi madre tomando mi mano
-Pues es así como me hacen sentir todo el tiempo, como una niña inmadura a la cual hay proteger-
-¡Ya basta!- Papá está exasperado, golpea con fuerza la servilleta sobre la mesa y se levanta; comienza a caminar de acá para allá- Estoy cansado de sacar el mismo tema una y otra vez. Tara, te prohíbo volver a mencionar el nombre de ese hombre en esta casa o en mi presencia. Ya bastó con el daño que nos hizo a toda la familia, él era responsable de cuidarte, de protegerte, y no fue capaz. Quiero que te olvides de él de una vez por todas, porque no permitiré que vuelva a nuestras vidas jamás-
-Qué cruel eres- digo bajando la cara y dejando caer una lágrima
-Ya verás- susurra papá enojado; sale por la puerta del frente y la cierra de un portazo.Mamá, Sam y Laura se miran, incómodos. Sam frota el hombro de su esposa. Mamá deja escapar un suspiro
-Bueno, ¿alguien desea postre?
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Caminando a tu Lado|Andrea Gallas
Novela JuvenilTara Evans tendrá que luchar con todas sus fuerzas tras despertar de un coma de 5 años. ¿recuperará el amor de Ethan?¿Volverá su vida a ser feliz?... "Un día despiertas sin poder mover un sólo músculo, la desesperación te embarga. De una vida activa...