Una perdida nunca es fácil de superar, ¿No es así?
Nishimura Riki sabe eso a la perfección, para muy su mala suerte.
Sin embargo, un lindo chico pelirrosa apareció en su vida en los momentos indicados, quien, junto a aquel rubio de hermosos lunares...
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El tiempo pasó muy rápido esta vez, la espera en el hospital se volvió más ligera ahora que ambas partes comenzaban a compartir historias respecto a Sunoo, tanto la madre del chico como Riki pudieron saber más datos de aquel que era su adoración.
Así fue como llegó la noche, eventualmente BangChan recibió una llamada de su jefe y los siete tuvieron que irse apurados por el regaño que habían recibido por presentarse en aquel lugar sin permiso, pues ahora las redes sociales estaban siendo un caos total, con el nombre de ellos encabezando cada búsqueda.
- Ya no leas más, Riki. - Le dijo Sunghoon, casi arrebatandole el celular de sus manos para impedirle seguir leyendo lo que las publicaciones en Twitter decían.
- No puedo evitarlo, necesito saber lo que dicen de ellos, al final fui yo quien los metió en esto... - Suspiró de manera pesada, intentando recuperar el celular que ahora sí le había quitado Park.
- No digas eso, no es tu culpa, ni de nadie. - La señora Kim se entrometio en la conversación. - Ellos solo quisieron ayudar, por lo que me cuentan, parece que todo fue planeado por la señora Hwang, después de todo ella fue quien le habló a la prensa ¿no? Como si supiera lo que iba a pasar después.
Ambos chicos la miraron boquiabiertos, en ese momento ella era la más consciente entre todos ellos, ya que, tanto Riki como Sunghoon se encontraban muy aturdidos por el reciente juicio e incidente al intentar salir de allí.
La mujer, en cambio, creaba juicios precisos sobre la situación, logrando llegar a conclusiones que en ese momento ningún otro podría.
- Tiene razón... - Riki dijo, sorprendido de sí mismo por no haber tomado aquello como posibilidad.
- Esa mujer no se cansa... - Sunghoon hizo una mueca, no sabía mucho de la situación pero no era necesario, ya que lo que había hecho ya era demasiado.
- Estoy segura que la verdad saldrá en el juzgado y que ella tendrá su merecido. - El mayor de todos los presentes, el abuelo de Kim, habló por primera vez en ese tiempo.
- ¿y si ni eso la detiene? - Preguntó Riki con cierto nerviosismo.
- Entonces sería momento de que tú mismo te enfrentes a ella. - Dijo con seriedad, causando aún más nerviosismo en el japonés.
¿Enfrentarla? Aquello siempre ha sido algo difícil para él, y no negaba que en la actualidad siguiera siendo lo mismo. Hablar con ella era tan difícil, por no decir que era imposible, pues ella nunca le escuchaba, no estaba abierta a recibir otro tipo de opinión que no sea la suya, era muy ignorante y grosera...
