Una perdida nunca es fácil de superar, ¿No es así?
Nishimura Riki sabe eso a la perfección, para muy su mala suerte.
Sin embargo, un lindo chico pelirrosa apareció en su vida en los momentos indicados, quien, junto a aquel rubio de hermosos lunares...
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Luego de pasar toda la tarde charlando en la cafetería junto al tímido Sunghoon, ambos chicos habían conseguido al menos tener el contacto del otro y prometer vagamente ser amigos en el futuro.
Riki tenía celular, mas no solía usarlo debido a los mensajes negativos que siempre le llegaban sin comprender de dónde habían sacado su número, además de que le disgustaba ver las noticias que no dejaban de hablar del incidente. Pensó que todos olvidarían lo sucedido con el pasar de los días, pero no, no había sido así.
« Tal vez Hyunjin era aún más importante de lo que pensaba... »
Pensó para sí mismo, cuando sin querer, había pasado junto a Sunoo frente al lugar en donde aún estaba presente aquel área para su homenaje, se trataba de un pequeño rincón a un lado de su empresa, dónde había una foto de él con su característica preciosa sonrisa, aún habían muchas flores y cartas de sus fanáticas. Entonces Riki volvió a lamentarse.
Kim Sunoo, se arrepintió de tomar aquel camino, olvidando por completo el hecho de que el recordatorio seguía activo, y más ahora, que eran fechas del aniversario luctuoso.
- Es una bonita tarde... ¿No crees?
Dijo nerviosamente buscando de manera urgente atraer la atención del chico alto, quien ahora lucía demasiado perdido y lejano, él ahora se encontraba nuevamente cubierto por su gorro y cubrebocas, pero lucía como si quisiera esconderse aún más de la manera que fuera posible.
- Ah... Sí, lo es...
Contestó vagamente luego de mirar al cielo, sin poder apartar el pensamiento de su medio hermano. Si en verdad era cierto eso del cielo para los muertos ¿Su hermano ahora lo estaría viendo desde allá arriba?...
- ¡Riki, corre!
Gritó Sunoo, pero no logró sacarlo de su trance, logrando despertar solo cuando el pelirrosa jaló de su mano y lo llevó hacia un callejón poco transitado por las personas, pegandolo así junto a la pared cerca de algunos botes de basura. Todo en unos rápidos segundos.
Riki, demasiado confundido como alterado, lo miró a tan solo centímetros de él, tan pegado a su cuerpo como si lo estuviera abrazando. Pero Sunoo parecía ajeno a la situación y solo miraba ansiosamente hacia el final del pasillo, buscando algo en él.
- ¿Qué sucede, Sunoo?
Logró llamar su atención, Kim Volteó a verlo y unió miradas con él, Riki al instante se sintió nervioso, la cercanía junto a su atenta y curiosa mirada le llenaron de nuevas sensaciones que no pudo reconocer.
