Capítulo VI

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Se contagiaba de sus sonoras carcajadas cada vez más y deseaba que nunca faltaran en el auto, en la fundación, sobre todo, en su vida. Kara sorprendía con alguna que otra anécdota divertida de sus padres y hermana, o quién fuese, hasta sobre sí misma, sentía una calidez extraordinaria que Lena no podía ni siquiera explicar, no deseaba romper la bella burbuja nunca. Pensaba ingenuamente que esa familiaridad nunca la había sentido antes, su móvil vibró sobre su regazo en ese instante, la pantalla se iluminaba con un mensaje poco deseado y que, por supuesto, alteraba algo su tranquilidad, más bien lograba irritarla. Era un mensaje de su madrastra, Lillian Luthor, le preguntaba sobre unas fotografías de las cuáles ella no tenía conocimiento, pero se daba idea, los paparazzis se encargaban de fotografiarla cada cinco segundos, justo cuando se encontraba con Kara, ya había comenzado a leer en columnas sensacionalistas sobre un romance que le acreditaban a ambas, pero ella misma se encargó de que su mejor amiga buscara a los responsables, no quería involucrarla en ese mundo. Intentando evitar suspirar demasiado sonoro contuvo el aire hasta dejarlo salir poco a poco, bloqueó su dispositivo e ignoró por completo a la matriarca—"Lillian puede esperar"—, pensó haciéndole un leve gesto a Robinson, él asintió continuando el viaje hasta dicho lugar, había notado como sus gestos cambiaron espontáneamente y con mucha razón, su sonrisa fue transformada por una mueca de desagrado e irritabilidad. Con ello también recordó la última conversación que había tenido con Lex antes de despedirse a sus respectivos hogares, porque este viajaría nuevamente a National City.

Flashback

Lena terminaba de retocarse el maquillaje en el sanitario unisex, pronto miró como su hermano mayor se acercaba y lo observó arqueando una ceja, no acostumbraba a ingresar a dichos lugares por cuestiones personales—tenía fobia a los gérmenes—, algo muy irónico para un científico talentoso como él. Terminando de pasarse labial sobre sus aterciopelados labios retocando los bordes con su dedo, esperó paciente a que hablara, lo conocía tan bien, tanto como la palma de su mano, sabía sus repentinas intenciones, las intuía.

—Supongo que sabes que he venido a hablar contigo sobre algo en especifico, ¿no? —Lena se aseguró una vez el cabello, suspiró esperando a que continuara hablando— ¿Qué piensas decirle a nuestros padres, Lena?

—¿Decirles sobre qué? ¿Me podrías explicar primero? —arqueó su ceja dándole una mirada inquisitiva, lo vio respirar profundo, sabía que empezaba a sentir náuseas.

—Lena, no te hagas la idiota conmigo, ya sabes bien de lo que hablo. De que estás enamorándote de una persona ciega —Lena tensó su mandíbula—. Lo sabes bien, no la aprobarán jamás, rompe todos los estándares —acomodó el nudo de su corbata que estaba algo torcida, más pálido que nunca—. ¡Espera! Déjame aclarar algo, porque conozco muy bien esa mirada tuya. Kara me cae bien, tiene carácter, debo admitirlo y sabes lo que me cuesta hacerlo.

—Sí, claro —se abstuvo de rodar los ojos ante dichas afirmaciones—. Así como dices conocerme, deberías saber que no me importa el criterio de nuestros padres. Si me llegase a enamorar de Kara, porque no lo estoy, sería problema muy mío, Lex —se giró de forma elegante para encararlo—. A diferencia de ellos, hasta de ti, mi perspectiva es diferente sobre el amor, la vida y muchas cosas más, lo sabes muy bien. Además, ¿quién dice que tiene algo malo? —sonrió de miedo lado arqueando ligeramente su ceja—. ¿Y acaso no soy ya la oveja negra de los Luthor? Kara es más que un rostro bonito, si nuestra madre me pide explicaciones, no tengo por qué tenerle miedo, mucho menos de decirle con quién salgo o no, o si es con ella.

—Lo sé, lo sé. Nunca seguiste las reglas, por eso te ganaste bien el título —bromeó levantando sus manos, no deseaba discutir—, sabes lo que me cuestará aceptarlo, dado a mi educación soy algo conservador, no seré hipócrita, pero tendrás mi apoyo incondicional —tomó sus hombros mostrándole cariño—. Te amo, hermanita. Aunque no siempre demuestre que lo hago, aquí estoy para ti y si necesitas algo, no dudaré en ayudarte.

 Ojos Del AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora