Capítulo III

595 88 23
                                    

Sus zapatos de tacón resonaban algo intranquilos a lo largo del pasillo universitario, veía a los alumnos nuevos buscar su respectivo salón y muchos aprovechaban para presentarse, crear nuevas amistades que seguramente durarían el resto del período. Limpiando sus mano contra su falda lápiz les sonrió a unos cuántos de cursos avanzados que habían sido sus estudiantes, respiró profundo pasándoles de lejos, tenía alguien muy especial esperando por ella en su oficina pequeña—y ostentosa—, frunció sus labios sintiéndose ridícula, pero pensar en Kara Danvers le creaba muchas emociones inexplicables, hacía una semana tuvo la bonita casualidad de coincidir con ella. Le molestaba en lo más profundo de su corazón la maldad que hicieron los demás, indicarle cruzar antes de tiempo fue un acto verdaderamente cruel. Ella tenía el "pequeño" poder—si quería—, de identificar a cada uno si quisiese y hacer sus vidas miserables, sin embargo, no lo haría, porque Lena Luthor era la Luthor diferente a su familia. Por otra parte, se alegraba de que no quisiese acabar con su vida como lo había creído al principio, gracias a eso de conocieron y ahora estaba ahí, su noticia cambiaría su vida por completo, o la vida de ambas.

Flashback

—Te dije que era realmente buena la cafetería —definitivamente esa mujer había llegado a cambiarle la vida—. ¿Por qué estás en Massachusetts, Kara?

—Estoy buscando empleo nuevo. Quería alejarme de National City —encogió sus hombros ahora tocando con cuidado donde estaba el vaso de café y lo tomó—. Empezar de cero suena bien para mí.

—¿Sabes qué noto? —Kara negó limpiándose la comisura de sus labios, tenía glaseado de chocolate— Noto que eres una mujer luchadora, te darán ese puesto. ¿En dónde aplicaste, por cierto?

—Lamento decepcionarte más que a mi hermana, Alex —se rio sin gracia limpiando sus dedos esta vez—. En el museo central no quieren a una mujer ciega como guía de arte. No me permitió tan siquiera mostrar mis habilidades, se pueden ir a comer escremento de caballo.

—¿Ni siquiera...? —la rubia negó varias veces con su cabeza— Está bien, me siento demasiado ofendida en este momento.

—Lena, no tienes por qué estarlo —restándole importancia le costó un poco adivinar dónde estaba su mano. Lena ayudándola un poco la acercó donde buscaba—. Desde mi adolescencia mi vida se tornó así de difícil, terminas acostumbrándote a los constantes arrebatos de la vida.

—Admiro esa endereza, Kara —apretó su mano con cuidado, mirando sus casi inertes ojos azules profundos se le ocurrió una descabellada idea—. ¿A ti gustaría volver a ser profesora?

—Sí, lo anhelo con todo mi ser —admitió sintiendo como sus ojos empezaban a cristalizarse—. Extraño levantarme todos los días temprano, llegar al salón y empezar la clase. ¿Por qué lo preguntas?

—Bueno, yo...

Fin Flashback

Ahora estaba ahí, restándole importancia al grito innecesario qué le dio Lex apenas le contó. Sin embargo, no le interesaba, estaba dispuesta a pagarle el porcentaje que le correspondía, pero se negó a dicho intento de negociación, prefirió aceptar que la contratara, aun siendo una profesora extra innecesaria, omitió recordar el comentario despectivo que hizo al respeto su hermano mayor. Ayudaría a Kara y nadie lograría cambiarle la opinión, siempre se consideró como una Luthor terca, rebelde—en contra de las reglas—, y decidida a cumplir todas sus ideas de su brillante mente le regalaba. Abriendo la puerta, se encontró a Kara sentaba, contuvo su respiración mirándola de perfil, sonriendo respiró profundo una vez más y cerró la puerta detrás de sí.

—Me preguntaba si te quedarías ahí todo el día —bromeó la rubia acomodando su cabello.

—Podría —se rio continuando la broma—. Es bueno que hayas podido venir, sé que transportar las cosas de National City hacia aquí no es nada fácil.

 Ojos Del AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora