Nubes

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Terminamos de comer y pasó un rato de silencio hasta que Muichiro propuso ir a observar las nubes, era un día favorable para ese tipo de paisajes, aceptó con gusto, después de todo Kotetsu no tenía mayor cosa que hacer más que dibujar posibles mecanismos para Yoriichi Tipo Zero, lo cual de vez en cuando era aburrido.

El menor rápidamente se alistó y guardó algunos dulces que tenía escondidos en su habitación para el camino mientras el pilar lo esperaba en la puerta, un rato más tarde se encaminaron hacia un lugar más abierto con un árbol lo suficientemente alto para lograr ver las nubes, puesto que los árboles tenían tantas hojas que no se lograba ver del todo el cielo.

Al fin después de tanto caminar encontraron el lugar ideal

Subieron sin tantas complicaciones, el firmamento se extendía por todos los extremos del paisaje, era una hermosa vista.

De vez en cuando Kotetsu hacía lo mismo, observar las nubes, aquello le recordaba a Muichiro, por lo que ya de por sí gustaba, ahora que tiene a Tokito junto a él desarrollando esa linda actividad se siente muchísimo mejor

Dejó que el mayor observara su rostro sin la máscara y con una gran sonrisa mientras conversaban sobre una nube que tenía forma de tortuga, era confuso ¿Qué nombre le pondrían?

-Yo propongo Kairu- dijo Muichiro

-Y yo Mezia- respondió Kotetsu

Quedaron en un corto silencio y luego dijeron al unísono:

-¡MEKIARI!- repitieron ambos

Se pusieron a reír por la situación, era extraño, pero lindo, era un momento que no tenía precio para Kotetsu, Muichiro estaba riendo, simplemente era tan hermoso que ni él lo creía, quería hacerlo reír todos los días que pudiese, le gustaba verlo con una sonrisa, pero una sincera de las que no dan miedo, no como la que mostró durante la pelea con Gyokko

-Entonces la tortuga se llamará Mekiari- contestó el mayor

El menor asintió, en ese momento recordó los dulces que había traído desde su casa, los sacó y le ofreció unos a Muichiro, el pilar gustoso aceptó y comenzó a comerlo-

-Hmm, están ricos- dijo con un trozo del caramelo en la boca

-¿Qué te parecen? Yo los hice- respondió con mucha emoción

-Son deliciosos-..

-Espera Kotetsu... ¿Cómo es que no sabes cocinar, pero sí hacer caramelos?- dijo acercándose a al menor

-Ni yo sé, pero no le digas a Kanamori, no le gusta que coma tantos dulces como los que traje-.

-Mmmhh, no me convences, ¿Cuántos te comes al día?-.

-Emm, digamos que más de 7, ¡PERO PASANDO 2 DÍAS!- dijo un poco asustado

-Umm, le voy a decir, no es bueno que comas tantos dulces- dijo terminando el pequeño caramelo que Kotetsu le había dado

-Me niego a que le digas- respondió haciendo un puchero

-Jajajaja, te ves tierno cuando te enojas- dijo mirándolo

El menor repasó en su mente como 100 veces la frase del pilar, luego de analizarlo rápidamente dejó escapar un sonrojo notorio

-¡¿Qué puedo hacer para que no le digas?!- preguntó con tono eufórico, dispuesto a hacer que Muichiro guarde el secreto

-No sé, dime tú- dijo con una expresión algo pícara

El pequeño herrero iba descartando mentalmente diferentes cosas para ofrecerle al pilar, solo le quedaron 3 disponibles, la última era peligrosa de mencionar, pero lo arriesgaría todo para mantener ese asunto privado.

-Te tengo tres ofertas- respondió inmediatamente

-A ver, cuéntame- contestó con una sonrisa

-La primera es darte mis dulces, todos los que traje-.

-No me gusta comer tanto dulce, así que no

-La segunda es cocinar tu comida favorita-.

-Tentador, pero no sabes cocinar, se puede quemar-.

-Debí pensar eso- Pensó Kotetsu, la última opción era más dudosa, no sabía si decirla o no

-Bueno y la tercera opción....

-Que pasa-. Preguntó confundido

-Tengo miedo de decírtelo..-. dijo fluidamente

-Naa, no pasa nada, puedes hablar, tranquilo-. respondió confiado

-Mi tercera oferta es darte un beso-. dijo para luego voltear la cabeza, estaba muy avergonzado

Muichiro se dio cuenta y se sonrojó a nivel tomate al igual que Kotetsu

-Mmmmh, no sé-. susurró dudoso

Luego se acercó al oído del menor y le dijo suavemente...

-¿Me das unos minutos para pensar?-.

El herrero no se lo creía, lo iba a pensar, por suerte no lo insultó ni se lo tomó a mal, suspiró aliviado antes de volver a pensar en que dentro de unos minutos obtendría una respuesta.

-¿De verdad estarías dispuesto a eso solo para que yo no le cuente a Kanamori sobre los dulces?-.

-Claro, además, después de todo no es tan... malo - respondió esto último en voz baja

Pasaron unos minutos y el pilar finalmente dio su respuesta

-Acepto tu oferta-.

738 palabras TvT

Fuego y NieblaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora