Fuego y Niebla

Mitsuri

Kotetsu ya se había levantado por el gato, quien para despertarlo le dio pequeños masajes con sus patas en la cara como para decir "oye, ya levántateeeee", pues tenía hambre.

El azabache notó esto tan pronto se despertó, por lo que luego de lavar su cara fue a ponerle comida y un poco más de agua, porque ya se le estaba acabando.

Estaba tomando un té (una de las pocas cosas que aprendió a hacer) cuando entonces escuchó que tocaban a la puerta, dejó la taza en una mesa, se asomó y preguntó quién era

-Soy yoooo, Mitsuri- dijo alegremente

-Ahhh!- exclamó al recordar que la pilar del amor lo vendría a cuidar- pase - contestó abriendo la puerta

-Hola Kotetsu, ¿Cómo has estado?- respondió ingresando a la gran casa

-Mm, he estado bien señorita Kanroji, gracias por preguntar. Y qué hay de usted?, se encuentra bien?- cerrando la puerta.

-Síp, a propósit.. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAW

-UN GATOOOOOOO QUÉ BONITOOOOO- gritó al ver al felino

Pese a que la pelirosa trató de atrapar al gato este logró escapar de ella para luego dirigirse a Kotetsu, quien lo cargó suavemente 

-Queee, acaso el gato no me quiere?- dijo poniendo ojos tristes

-Pues, creo que no se lleva bien con la gente que no conoce

-Aunque solo llevo 2 días con él y se ha adaptado muy bien..-.

Quiso soltar al gato de sus brazos pero el pequeño no se quiso despegar del pecho de Kotetsu, se quería quedar allí con su mirada molesta hacia la mayor

-No, no me quiere- decía desesperanzada

-Nooo, tranquila, solo tienes que crear confianza con él, nada más-. respondió preocupado

-Bueno, dejando eso de lado, estaba por decirte que alguien se enteró de que yo te iba a cuidar y casi revelo donde estabas, perdón Kotetsu-.

-Quién era?

-Una tal Sureha o algo así, no recuerdo bien, pero cuando supo que yo iría a cuidarte ella me empezó a seguir y hasta me rogó de rodillas que la dejara ir conmigo, pero le contesté que no, tuve que seguir las órdenes de Tokito, no iba a traicionarlo después de todo-.

Cuando el felino escuchó el nombre de Sureha se paró todo su pelaje, como si estuviera demasiado molesto. 

Lo que Kotetsu no sabía es que el gato lo quería alejar de cualquier mujer que lo pudiera arrebatar de su otro dueño

-Me preguntó mucho de tí, tú la conoces?

-Mmm, no tanto, solo la ayudé a buscar unas hierbas medicinales, no fue nada-.

-Que extraño-... susurró para sí misma la pilar

-Bueno. Tienes hambre?

-Un poco

-Qué quieres comer

-Un poco de tsukemono estaría bien

Mitsuri se levantó y se dirigió a la cocina mientras Kotetsu seguía jugando con el gato, pensando en el por qué de que Sureha quisiera saber sobre él

-Tardaré un poco, así que puedes salir a jugar al patio- gritó Mitsuri desde la cocina

-Está bien- respondió el azabache mientras se llevaba al gato con él 

Recordó lo que había hecho ayer y rápidamente fue para sacar los materiales 

Esta vez el gato no se interpuso, supuso que estaría bien, al menos esa vez, después de todo no podría detenerlo