Extrañeza

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Muichiro se mantuvo en guardia 

-No te muevas, quédate aquí.- Dejó a Kotetsu en el techo, alejándose de un salto mientras desenvainaba su katana, colocándola segundos después frente a ambos herreros

-¡¿Qué están haciendo aquí?!.

-Oh.. hola joven Tokito--

Haganezuka interrumpió, colocando a Kanamori detrás de él.- Nos dijeron que Kotetsu ya había aparecido y que está aquí, queríamos corroborar eso para llevarlo a la villa con nosotros. Tenemos permiso de parte de la esposa de Ubuyashiki.

-¿Les dieron permiso?.- Kiotsu apareció en la escena, cerrando la puerta detrás de ella.- Nunca nos informaron.

-Quizá al mensajero le sucedió alg--

El herrero volvió a ser interrumpido

-¿En dónde está?, debemos llevárnoslo. Aquí no está seguro

-Créanme que en este lugar está más seguro que con ustedes.. de hecho, Sureha los tiene hechizados, ¿Recuerdan?

-No digas eso, no pasará nada.- Haganezuka ya con un poco más de molestia, apartó bruscamente a Muichiro, entrando en la caseta principal con el fin de encontrar a Kotetsu

-Oye!!, deja de molestar y ya vete!, Kotetsu está sano y salvo.

-No me fío de ustedes.. en especial de tí.

Aquellas palabras la lastimaron

-Pues entonces lárgate.

-¿Qué dijiste mocosa?.

-¡¡Que no te quiero ver nunca más aquí!!.- Kiotsu le gritó a Haganezuka, acercándose ruidosamente por sus talones, que pisaban fuertemente la superficie lisa de madera que había como suelo.

-Si tanto él está "seguro" con ustedes.. qué tipo de ejemplo le dará alguien que apuñaló a un pilar.. ¿¡ENTIENDES LA GRAVEDAD DEL ASUSTO!?.

Haganezuka aprisionó la mano de la contraria con fuerza

-Por cosas como estas le decía a Ryutetsu que eras una rebelde, ¡apártate!.

El rostro de la hechicera se oscureció

-No te atrevas a hablar de mi padre.- Kiotsu se soltó del agarre de Haganezuka

-Ja!, o si no qué.- Haganezuka siguió buscando sin hacer el mayor caso

Estaba totalmente irritada

Antes de que pudiera hacer algo, un cuervo apareció detrás de ella, replicando constantemente frases en tonos extraños

-"Kotetsu debe regresar a la villa de los herreros.. Kotetsu debe regresar a la villa de los herreros"-.

En el cuello traía una carta.. siendo lamentablemente redactada por Amane

Los tres jóvenes aún se preguntaban "¡¿Qué está pasando?!", no tenían la más mínima idea de si de verdad querían que Kotetsu volviera a ese lugar.

-Pero esto es imposible.- Kiotsu derramaba lágrimas acompañadas de susurros de tristeza al teminar de leer la carta, pasándola a Muichiro para leerla.

Haganezuka tenía al azabache retenido por su mano derecha, no se vio impresionado al haber sido informado junto con Kanamori anteriormente, pero le resultaba extraña la apariencia del menor ahora que era un demonio.

-¿Esta carta de verdad fue hecha por la señorita Amane?- La voz de Tokito se quebraba cada vez más.

-Sí

El pilar agachó la cabreza, y bajo la mirada de todos los presentes se dirigió a Kotetsu, abrazándolo fuertemente y llorando en su hombro.

-Perdóname.-

Kotetsu no sabía que decir, solo se limitó a corresponder y disfrutar de probablemente el último abrazo que le daría al ojimenta en mucho tiempo.

-Prometo que iré a visitarte.- Muichiro plantó un beso en la cabeza del menor, aún abrazándolo

-Bueno, ya fue suficiente, pónganse las vendas.- Haganezuka decidió apresurarlos, él ya tenía los ojos vendados y prefería no perder tiempo en "despedidas que no valían la pena".

Ambos solteron su agarre, sintiendo cómo poco a poco el calor corporal del otro se desvanecía en el ambiente.

-Hasta pronto.. - Se podían ver los ojos inundados del menor a través de las vendas, que estaban completamente empapadas. Ya cuando el Kakushi comenzó a correr Kotetsu terminó la frase..- Muichiro.

Restos de pequeños trozos de ceniza quedaron de rastro en la mano de Muichiro. Pegó la mano al pecho y su cara mostraba una mirada vacía ante un mar de lágrimas que brotaban en silencio de sus ojos cristalinos.

Se supone que tomaría esta última semana más en serio para conseguir un permiso para ir a visitarlo pronto y se quedaría pensando en eso, pero simplemente no tenía cabeza para nada además de esa última frase..

"Hasta pronto.. Muichiro"

-¿Por qué?, ¿Por qué ahora que duele tanto?.- susurró para sí mismo con una sonrisa débil, recostándose lentamente en su futón con el corazón agrietado mientras abrazaba su almohada. Y como si fuera un niño que se durmió de tanto llorar, cayó en un profundo sueño aún con la cara empapada.


...

Se viene el próximo capítulo así 🤏

Duele 

Itai

Quema

Lastimaaaah

It Hurts

😭

Perdón si ven alguna falta ortográfica, estoy con el tiempo de 3 cosas xd

701 palabras 

¡Gracias por leer!

Fuego y NieblaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora